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viernes, 11 de marzo de 2011

EL LAVERINTO DE LA CAMA REDONDA Esperanza Gómez-Cornejo Bazán

EL LAVERINTO DE LA CAMA REDONDA

Cuando leía la voz de mi abuelo era arrolladora, ni rápida ni lenta, con los matices exactos.
Aquella tarde me quedé en suspenso porque las bodas de Camacho se vieron interrumpidas por un trágico acontecimiento, el que amaba a la joven prometida de Camacho se atravesó el cuerpo con una espada y yacía ensangrentado en el suelo:
-Léeme lo que sigue, por favor; le dije al abuelo:
-Continuaremos mañana; dijo dejándome con mil conjeturas.
Resién cuando fui a Arequipa tuve una relación más estrecha con el abuelo, cuando vivía en Lima sólo lo vi dos veces.
Arequipa, no sólo es hermosa por su intensa luz sinó por el Misti y sus casonas de sillar blanco, cuando recién llegué sentí que en algunas de ellas habían vivido artistas, poetas de alma sensible y años más tarde cuando joven supe que los círculos de escritores funcionaban en algunas de esas casonas.
Mi escuela funcionaba en una antigua casona de sillar blanco y tenía una veredita alrededor de todo el patio para evitar que el agua de la lluvia entre a las aulas, me gustaba caminar en el filo de ella haciendo las veces de equilibrista:
-¡cuidado!, ¡no camines por allí!; dijo la maestra asustada:
-¿por qué? Pregunté extrañada:
-te puedes caer, respondió atemorizada y ese nerviosismo no se porqué pero me alentó a seguir caminando por allí con más ganas que antes:
-es peligroso, estás caminando por todo el rededor, decía la maestra mientras me seguía y sin saberlo me alentaba a continuar por aquel camino peligroso según ella, se convirtió en un reto para mi, quería enseñarle lo aventurera que era aunque a decir verdad aquello no era nada, al contrario, a veces caminar en el borde es más seguro, es mejor estar consiente del peligro para no caer y que mejor sentirlo con los pies como si fueran las antenitas de un caracol, definitivamente yo estaba segura y la maestra se asustaba por nada, si supiera mi aventura de aquella noche, allí si había peligro o por lo menos el riesgo de quedar en deudada.
No era la primera vez que fallaba en algo que tenga que ver con mi capacidad de estudio, a mis cortos cinco años ya estaba conciente de las grandes deficiencias que tenía como estudiante y aquella noche en casa de mi maestra de inicial no fue la esepción:
-el grillo canta en las noches cricri, cricri; leyó mi compañerito de clases.
¡Qué bien leía!, la maestra estaba complacida y me mostró un texto para que lo leyera pero no pude hacerlo, ¡hó, qué vergüenza!, yo estaba en el mismo año que Joaquín y no pude leer.
¡Qué elocuencia tenía aquel niño al leer!, aquellas palabras me parecían más deslumbrantes con el paso de los minutos.
El grillo bajo una hoja, con una guitarra roja canta en las noches cricri, encandilando a la luna que al firmamento se asoma.
Hermosa, como tú ninguna, pero tan lejos de mi.
A veces redonda y llena, a veces medio limón, diamante de noche bella, cautivas mi corazón.
Al oír aquellos versos no dejaba de pensar en el canto de las noches hecho del revoloteo discreto de las polillas que suele ser confundido con el sonido de un foco a punto de quemarse y el cricri del grillo que canturriaba en una esquina del cuarto y que no pude atrapar.
-”¿cómo traerte a la luna? Pobre grillo enamorado, tú te desvelas de noche y al compás de la guitarra cantas tu mejor canción, cricri, cricri”, pensé quizás con palabras más sencillas pero tan elocuentes y sentidas que me parecieron las más bellas fantasías.
Que distintas eran entre si mi maestra de inicial y mi maestra de primer grado, una era temeraria, me aconsejaba cual niña que me tirara en el suelo después de romper la piñata para adueñarme de los juguetes sobre los cuales me echara y ¡hay del que se atreviera a quitármelos!, sea niño o sea adulto, no importaba, tanto ella como yo inspirábamos respeto.
Lamaestra de primer grado era a mi parecer demasiado cuidadosa, nada aventurera y algo solemne sobretodo cuando hablaba de Miguel Grao:
-¡era enorme la bondad de aquel héroe! A pesar de estar en guerra cuando vio que los soldados enemigos flotaban sobre las olas cual náufragos heridos los rescató y les dio refugio en su buque, El Huáscar, mas fue amarga la sorpresa y terrible el desenlace cuando los fieros soldados al recuperar las fuerzas al noble héroe dieron muerte.
Gran tristeza en nuestro corazón yacía por aquel ser tan humano que rescató a los enemigos demostrando que no hay guerra que aniquile la bondad, ¡Ho que tristeza la de su alma noble al saberse traicionado por aquellos que han sido por sus brazos rescatados.
La maestra al darse cuenta de nuestra infinita pena nos contó con una suerte de palabras que tejían orasiones enredadas de destellante elocuencia lo que para mi fue un consuelo, no se como lo habrán entendido el resto de mis compañeras pero lo que yo entendí fue que MiguelGrao se había convertido en una estatua de piedra y vivía para siempre, fue un gran alivio para mi corazón inocente que la maestra sabía cuidar bien y ¡qué iba a permitir que me arriesgara como aquella noche oscura!.
¿Qué pasaría con las luces ¿, aquella noche en casa de la maestra su fulgor extinto nos envolvía en la más oscura tiniebla pero Joaquín al parecer no se dio cuenta de ello o era más hábil que yo, mucho más capaz tal vez, sin duda llegaría a ser grande, que bueno por él pues creo que no hubiese soportado ser normal como el resto de nosotros . Un día se puso a llorar porque no encontraba el plumón rosado, yo que iba a llorar por una cosa así, no, él era muy débil por eso era mejor que sea un genio y no es que a mi no me doliera fallar tanto sino que sabía como afrontarlo.
Si escribía el número tres echado nunca iba a decir que era mi error sino que el tres estaba cansado y si me salía de la línea al pintar cantaba la otra versión que le hice a la canción de la maestra.
con salirme de la línea yo debo pintar, con plumones y colores yo debo pintar, creo que no estaba mal mi aporte musical para el cancionero infantil, ¿verdad? de algo estaba segura, era pésima estudiante pero audaz para la vida, después de todo era lo que más importaba pues la primera infancia es benevolente y perdona cualquier error al estudiante ya que a la larga no tiene mayor repercusión, no trasciende más allá del aula y en realidad lo más importante era jugar y que mis padres no me castigaran:
Ahora vas a conocer mi casa pero tú sola; dijo la maestra y me llevó a un pasadizo, sentí temor porque habían objetos con los que me podía chocar o romper así que fui con cuidado, a tientas.
Percibía con la frente la forma del pasadizo y un objeto grande que resultó ser un mueble, una especie de mesita más alta que yo y de madera que no tenía mucha estabilidad, sobre ella había una lámpara que menos mal no rompí sino hubiera estado bastante avergonzada y lo que es peor, mi madre habría tenido que pagarla, ¡tal vez después de reñirme!.
Era grande la preocupación, la emoción y el temor, pronto la adrenalina me llenó de euforia, estaba envuelta en una gran aventura coloreada con el negro matiz de la noche que borra las imágenes matando a la luz.
Percibí a la izquierda una habitación rectangular pero no entré, me di la vuelta y seguí por el pasadizo que me condujo a otra habitación también rectangular con las ventanas y cortinas serradas a juzgar por el sonido y la sensación que causaba, di algunas vueltas por aquel oscuro e intrincado laberinto hasta llegar a otra habitación o quizás era la misma, a mi derecha creo que había una silla algo masisa y seguramente de madera con cojines de tela, sentí aquel objeto cuando dirigí mi rostro asia él, si hubiese sido algo más duro y pesado tal vez hubiese advertido su presencia desde más lejos ya que los objetos entre más pesados dan una sensación de más llenos y entre más livianos se sienten más vacíos y en algunas ocasiones no se les puede percibir con la frente, es allí cuando las manos cumplen un papel muy importante, tocan lo que está adelante evitando tropiezos de una manera certera.
Con la mano izquierda toqué una cama redonda que tenía una colcha enzima, en mi imaginación de varios colores, predominantemente el color amarillo y el anaranjado, pero eso sólo podría comprobarlo si hubiera luz:
-¡nunca había visto una cama redonda!, ¿qué otras cosas interesantes habrán aquí? Me preguntaba cuando en eso me llamaron para ir a tomar te, no me quedó otra que volver a la sala, en la mitad del pasadizo mi madre me tomó de la mano y fuimos a la mesa.
Aquella noche fue inolvidable, me hice la promesa de volver y efectivamente volví pero después de mucho tiempo.
La maestra nos contó que en la puerta de su casa estaba la niña negra vestida de blanco y con un hermoso collar de perlas, los otros niños jugaban pero nadie se juntaba con aquella niña que se sentía tan sola, no comprendía por qué la gente la despreciaba por su color de piel.
Yo tampoco entendía esa injusticia tan grande y fui a jugar con ella, no la veía distinta pero sabía que era negra, su vestido era como el de una princesa, blanco como una catarata de agua y amplio como una cala:
-¿porqué eres negra amiguita? Le pregunté cuando entramos en confianza y ella dijo:
-cuenta la leyenda de un pueblo escondido, que una pareja de esposos encontró en el bosque, una enorme flor de chocolate que empezó a romperse y de ella nació una niña del mismo color, de mirada dulce igual que su alma, ambos la quisieron desde ese día.
Dicen que soy negra porque tengo el alma dulce como chocolate y en lugar de ojos tengo dos estrellas:
-Carolina, Carolina, me llamó la maestra y en un instante volví del jardín en donde estaba al salón de clases, en realidad no me había movido del pupitre en donde yacía sentada:
-Te toca leer; dijo y me alcanzó el libro, ¡qué situación tan incómoda!, ni modo tuve que leer pero esta vez era de día, había mucha luz, no como en casa de la maestra de inicial en donde sólo pude ver la tenue luz de una linternita o quizás era el foquito del reloj despertador:
-El médico le dio un jarabe; leí con bastante lentitud:
-Era una criatura de tres metros que estaba muy enferma; proseguí y todas mis compañeras rieron, la maestra le dio el libro a Fabiola quien dijo:
-todas han leído una hoja completa menos Carolina y lee mal:
-No, además la maestra ha dicho que tú leas; dije para que todo siguiera su curso y que nadie diga nada más pero me sentí avergonzada, ya cursaba el tercer grado y leía pésimamente, las letras parecían estar en mi contra, eran esquivas además no era el médico sino el doctor y esa criatura no medía tres metros, tenía tres meses, mis ojos se movieron de tal manera que leyeron lo que quisieron.
Leer, gran deleite, gran problema, ¡Cuánto detesté leer!, pero ¡Cuánto amé los libros!.
El grillo canta en las noches, cual diminuto violín, escondiéndose en la hierba que ha crecido en el jardín.
Saltas y saltas pequeño grillo, no te dejas atrapar, no te haré daño, sólo quiero que me prestes tu sombrero amarillo.
A la maestra creo que le gustaba estar a oscuras en su casa, esta vez me costó más trabajo llegar hasta la cama redonda, el laberinto había crecido o tal vez yo había tomado un camino más largo, cuando terminé de bordear la cama redonda vi por una ventana que comenzó a amanecer, luego me acerqué a una puerta de metal, tal vez negra, quizás azul, ¿cómo explicarlo? Es un color que sólo existe en mis pupilas, depende del ángulo del sol o de mi estado de ánimo, enseguida la abrí y entré a un gran jardín.
Los pájaros cantaban, habían calas, jeráneos rojos, rosas blancas y margaritas que formaban un círculo, me metí entre ellas para descansar un rato y luego retomé mi camino adentrándome entre los árboles hasta llegar a una casita pequeña para niños en la que encontré una bolsa de golosinas que comí con agrado cuando en eso sentí el quejido de una niña pero en realidad era la luna que estaba intentando entrar por debajo de la puerta, tenía la forma de un medio limón y cuando era luna llena se colocaba en el cielo de tal manera que mostraba toda su redondés y cuando era luna media se colocaba del otro lado.
Vaya sorpresa, cuando la toqué para ayudarla a entrar me di cuenta de que era suave como la ceda:
-dime, ¿en donde está el grillo cantor? ¿ya se olvidó de mí? tal vez hoy su arrullador cri, serenata da a una flor:
-no, luna bonita, él no te ha olvidado, espérame aquí, lo traeré ante ti; le dije y salí a buscarlo por todo el jardín.
Encontré algunas moscas, avispas cuyo zumbido característico me advirtió de su presencia y para no ser picada fui al lado contrario, deslicé los dedos sobre una hoja pero en lugar del grillo allé un pequeño taparaco café según referencias anteriores aunque no se porqué aquella mañana lo vi algo rojizo, sus patas se adherían un poco a mis dedos y sus alas delgadas tenían la textura de los pétalos de una rosa que recién se ha secado, osea que no eran ásperas ni tampoco totalmente suaves, las polillas son más delicadas pero no tienen la suavidad de la ceda, ¿cómo explicarlo? Tal vez existen más texturas que colores.
Seguí buscando y encontré cucarachas cuya textura era liza y dura pero a diferencia de las otras olían a jabón y eran de diferentes colores, únicas en su especie, era de esperarse, a la maestra le gustaba tener todo limpio.
-Carolina, ¡ven, aquí está el grillo!; dijo la maestra y yo fui corriendo asia ella:
-lo escucho cantar pero no lo veo.
La maestra dirigió mi rostro asia él pero no lo vi, me acerqué pero no logré divisarlo:
-allí está, lo estás mirando; dijo la maestra pero yo no vi al grillo hasta el día de hoy mas aún tengo la esperanza de atraparlo para observarlo.
“Me gusta cuando callas porque estás como ausente”.
¡Qué hermoso poema!, aquel poeta tenía distintos tipos de amigos y le fascinaban las mascaronas que llevaban los marineros en sus barcos, ¡cómo no lo supe antes!, en mi fantasía Pablo Neruda cuando niño habría jugado con la niña negra sin ningún prejuicio y de joven salvaría al héroe, ¡qué distintos somos entre nosotros!, a veces parece que olvidamos que todos somos humanos y nos lastimamos de muchas maneras.
Aquella tarde leí hábidamente barios poemas y el Relato de un náufrago de García Márquez mientras contemplaba el cielo azul y luego la puesta de sol.
El náufrago también contemplaba los peces de colores bajo los rayos del sol poniente y resignado pensaba que podía acostumbrarse a vivir así.
¡qué maravilloso era entender lo que leía!, recién a los doce años leí de veras y no sólo me acostumbré enseguida a leer con los dedos sino que aquellos puntos en alto relieve me dieron algo que nunca pensé tener.
Me sentía feliz, al fin, aunque sea tarde me había nivelado con mis compañeros de clase y podía leer muchas veces una sola frase si hací lo requería y no por eso significaba que era menos inteligente y si lo era sólo mis dedos y yo lo sabríamos pues no reprochan ni se cansan como los ojos ajenos, sólo hay unos ojos que se parecen a ellos por lo incansables, son los ojos sabios de mi abuelo, sabios y benignos que me regalaron emoción, suspenso, ojos que me hicieron amar los libros con historias tristes o historias triunfales como la del joven que no se hirió con la espada sino que en un ardid astuto derramó la sangre que se colocó debajo de la armadura y huyó con su amada.
Si algún día abuelo tus ojos se cansan, seguirás leyendo pero con mis dedos, ¡óh, venditos puntos en alto relieve!, ¡sólo hay más belleza en los ojos ajenos que leen con amor.
Cuando volví a Lima fui a visitar a mi maestra de inicial quien se sintió descorazonada cuando supo que ahora leía en braille, quizás pensó que me había rendido o se sintió triste porque ya no leía las letras que ella me había enseñado pero se equivocó:
-por favor, muéstreme el poema del grillo, ese que leyó Joaquín ase años cuando usted me hizo conocer su casa y encontré en un cuarto la cama redonda, todas esas cosas despertaron en mi mente muchas fantasías, hasta soñé que hablaba con la luna:
-Joaquín no leyó un poema y aquí no hay ninguna cama redonda; dijo la maestra y me alcanzó una cartulina con letras enormes pero esta vez me acerqué mucho y la leí bajo el foco de la lámpara tomándome todo el tiempo que fuera necesario, sin sentirme mal por ello y fue grande mi decepción cuando leí:
-El grillo canta en las noches, cricri, cricri.
Aquel laberinto sólo era un pequeño pasadizo que conducía a las habitaciones:
-¿porqué apagó la luz aquella noche? Maestra:
-no la apagué, se apagó en todo el barrio pero tu compañero Joaquín y yo no nos hicimos problemas, la luz de la linterna era suficiente, a diferencia tuya nosotros vemos en la penumbra pero no en la luz intensa porque tenemos fotofobia.


Autora Esperanza Gómez-Cornejo Bazán

Esperanza Gómez-Cornejo Bazán poesía

A la luz de una lámpara

Esta noche a la luz de una lámpara,
Te recuerdo como una nostalgia
Cuyo dulce a penas percibo
Porque está diluido en torrentes
De amargura e infinita pena.
¿qué fue de nuestro amor, vernardo?
De los latidos fervientes de tu corazón no quedaron nostalgias,
ni siquiera las tenues cenizas
como atisbos de candente hoguera,
que una vez encendió nuestras almas,
imprecnándolas con el dulce aroma
y el sabor sublime del cariño.
Ya tus labios desiertos de amor
No destilan sabor a colmena
Y en tus ojos de color café
Sólo veo soledad de arena.

Vuelvo a ti

al contemplar la blanca nieve del volcán
con gran nostalgia y obstinado afán,
mi corazón eboca tu sonrisa,
cuanta falta me hacen tus caricias
Es laso indestructible el que nos une.
Amor, dame de tus labios, calma la sed que me consume,
Abrázame fuerte, ¡cuánto te quiero!,
Vuelvo a ti porque arrancarte de mi ser no puedo,
Borremos el sabor a yel de las palabras que dijimos,
Recuperemos los momentos que por herirnos perdimos.
¿porqué si nos amamos con tanta dulzura
Sin querer nos lastimamos?, si tu corazón y el mío se deshacen en ternura
Para fundirse luego en un beso,
¿porqué no me comprendes y te comprendo yo?, si sabes vida mía que te quiero.
Si un torrente de llanto brotare de mis ojos, te pido me comprendas,
Es que te extrañé tanto y no pude evitar que a mi mente vengan
aquellos momentos tristes que sin querer nos prodigamos,
abrázame fuerte, quiero escuchar de tus labios
la palabra perdón, no eres menos hombre si estás arrepentido.
Te quiero, ay si pudiera de la manera más sublime
acariciarte el alma para que sepas que me arrepiento de haberte ofendido.
con tu silencio en un suspiro dime,
te amo, yo te diré que eres vida mía,
mi luz, mi amanecer, mi nuevo día.
déjame abrazarte el alma para siempre
y besar tus labios dulcemente.

Oprimidos

Oprimidos, ¿quienes son los verdaderos oprimidos?
Aquí, en donde se abolió la esclavitud,
¿es acaso el proletario el oprimido?
¿o tal vez es muchas veces opresor?
Cuando a casa llega con las manos vacías
Pero llena la cabeza de alcohol
Y arremete contra su esposa cual fiera
Porque no le hizo sobrar en el perol
El guisado de fideos y frejoles
Que sin duda alcanzaría si no fuera
Que el dinero se disolvió en licor,
¿será este el oprimido?, ¿o tal vez el opresor?.
¿serán tal vez los verdaderos oprimidos?,
Aquellos que se visten en harapos
y descansan sentados en la acera
esperando la lluvia caritativa de monedas,
que una mano lastimada por escombros y cemento
pueda con misericordia darles,
para asegurarse así el sustento de ese día.
¿serán oprimidas las mendigas
Que tienen a un niño entre sus brazos?
llorando de calor o frío
Inspirando lástima a la joven de manos blancas
Que al convertirse en madre,
por amor a su niño, de tanto trabajar
¡sus tersas manos sin titubear desgarraría!.
Para que el frío no enferme al pequeño,
Para que no lo oprima el calor
Y que no llegue el hambre despiadado
A fatigarle el estómago, la fe, la razón.
¡no, ellos no son los verdaderos oprimidos!
¡porque nadie les cortó las manos para que no trabajen!,
¡nadie les roba el salario, ellos lo tiran!,
Compran el veneno que envilece sus mentes
Y que poco a poco resquebraja sus cuerpos,
¡ellos creen ser los oprimidos!
Pero muchas veces son los opresores,
De sus mujeres, de sus hijos,
¡Que a esta vida a sufrir han venido
!, ¡si, son sus hijos los verdaderos oprimidos!,
Sus hijos, esos niños que no tienen infancia
Por causa del trabajo adelantado,
del maltrato que deja cicatrices en el cuerpo y el alma,
¡muchos de ellos despojados de las letras,
¡sumidos en la ignorancia!
¡no vislumbran un futuro de esperanza!.

Centinelas dormidos

Cada instante te llevo en mi pensamiento,
por las noches ya no puedo ni dormir
y el recuerdo de tus manos en las mías
tañe en mi alma las más sentidas melodías.
Musitan mis latidos tu nombre,
mientras espero con ansias el día en que te volveré a ver
para sentirte tan cerca, entre canciones mío
y en medio del tejido armónico de nuestras voces
tejeré sin que tú sepas la más bella ilusión.
Serán tus ojos de mirada extinta,
dos centinelas dormidos
cómplices inocentes de mi sentir,
pues nada te dirán de mis miradas tiernas
y te miraré cuanto yo quiera con la libertad de un niño
que contempla embelesado el despertar del sol.

Un favor sin arrogancia

Usted que enseña a los ciegos a pesar de que ve, Hágame un favor sin arrogancia,
Deseo cruzar la calle, no le he pedido que me de lecciones de cómo andar con elegancia
Ni que me imponga el sendero por el cual debo caminar hasta llegar a mi destino,
Ya quedaron atrás mis días de niñez, esas épocas en donde aprendí a elegir mi camino,
Con el garbo requerido por la sociedad y la experiencia de haber dado tantos pasos
Entendiendo a mis ojos mucho más de lo que usted los podría comprender,
Pues para eso hace falta vivir con ellos siempre, con ellos crecer.
Si alguna vez tropiezo en la vereda no quiero oír rezongas de sus labios,
Usted no es soberana de mis pasos, ni el bastón que me guía
Se atreve a rezongarme con tan irreverente osadía.
Soy casi su colega aunque le pese, aunque se crea mejor que yo por poseer
Por gracia divina los ojos perfectos que le permiten ver,
Desearía que usted también tuviera las virtudes de mi fiel compañero,
Inmutable rastreador de caminos,
Que no ofende con un tono majadero como el suyo,
usted que arrogantemente se figura la imprescindible semidiosa
Y maestra eterna de los ciegos, aunque su labor es importante
Le sentaría bien dejar de ser altiva y vanidosa.
Los favores que se hacen de una manera arrogante
Dejan de ser acciones buenas nacaradas con cortesía
Y más parecen mandatos toscos para un batallón de infantería,
los maestros debemos hablar siempre con decoro,
dando ejemplo de urbanidad pues la buena educación es un tesoro.
Aunque le duela el orgullo y se le retuerza la sangre usted le debe a los ciegos
Ese puesto de maestra que le da de comer y es por ellos
Que tiene ganada la fama de ser si se quiere altruista y bondadosa.
Mas no olvide que fue un ciego el que inventó el bastón blanco
Y otro el que con ingenio encontró la forma de escribir y leer tocando,
Deje ya la arrogancia que usted no hace otra cosa
Más que repetir lo que ya fue inventado
Por el ingenio admirable de los que no se quedaron por el fracaso postrados.

La red de los celos

A nadie le tolero que ponga en torno a mi
Cadenas estrujantes de estúpidos celos
Que no hacen otra cosa que acorralarme el alma
Haciendo que se escape como arena entre los dedos.
No es recinto placentero el corazón que inhibe
Porque al volverse estrecho constriñe deshaciendo
A pocos la confianza Y cuando eso ocurre,
El amor se convierte en tedioso deber
Y el amado en extraño al que hay que esconder
Como oscuros secretos las cosas más simples,
Las ideas, los anhelos sanos que brotan del alma.
Se convierte en prisión lo que antes fue guarida
Y es puñal de disgusto la palabra acusadora
Que injuria mordazmente al corazón inocente,
En la red de los celos perece el romance
Y el amor lastimado entre los ásperos cordeles,
Va perdiendo dolido su brillo y vigor.

No he nacido para ser mujer sumisa

No he nacido para ser mujer sumisa
ni para ser valiente mártir del dolor
y si decido soportar el sufrimiento
es porque Dios lo decidió, ¡jamás un hombre!
Ay del que crea que es posible doblegarme,
esculpirme como arcilla el alma,
para deleite de sus gustos y caprichos,
pobre del hombre que intente transformarme
porque con eso quebrará mi corazón
y los pedazos cortantes que de el queden
desgarrarán haciendo añicos el amor.



Autora Esperanza Gómez-Cornejo Bazán

Esperanza Gómez-Cornejo Bazán biografía

Esperanza Gómez-Cornejo Bazán.
Nace en la ciudad de Lima Perú el 5 de noviembre de 1982, cursa sus estudios en Arequipa en los colegios Rosa de santa María, Luis Pasteur, Santa Clara, Internacional y sus estudios superiores en la escuela de música Luis Duncker Lavalle obteniendo el título de profesora de música en la especialidad de canto.
Es integrante de la Aplij, LaCasa del poeta y El Centro de escritoras Arequipa, ha sido antologada en Canto de sillar, Los amantes llegan al puerto y El jardín de la palabra.
Ha publicado tres libros, dos de poesía, en el 2004 Tesoros del corazón, Estasión de sentimientos y en el año 2005 publicó Fantasía, libro de cuentos infantiles.
Actualmente publica su novela Sinfonía en el mar en su blog esperanzagomezcornejoescritora.blogspot.com y en la lista para ciegos oyendoelcamino@gruposyahoo.com.ar.
En el blog español elsueñodelaondina.blogspot.com está publicando su novela Sobrevivir o triunfar.
Esperanza tuvo una infancia feliz a lado de su familia y disfrutó de la fantasía que le dio su visión distorcionada, junto a su madre y su primera maestra Mariana Calle en la siudad de Lima aprendió a obserbar el mundo con las manos y con lo poco que alcanza a ver.
Tuvo que trasladarse a Arequipa por un problema de asma, allí cultivó una relación estrecha con su abuelo, Alberto Bazán quien le leyó muchas obras literarias despertando a su musa interior, es y será siempre su ejemplo a seguir.
Nació con una visión bastante deficiente, ni sus padres ni ella estaban concientes de lo poco que veía y sintió un gran alivio cuando aprendió a escribir en braille y comenzó a usar el bastón blanco, siempre fue intrépida pero ya no sentir tanto miedo al caminar y saber que por primera vez leía de verdad a los doce años fue algo inolvidable y no abandonaría esas herramientas propias de los ciegos estigmatizadas sobretodo en la adolescencia, por nada, la libertad no tiene presio.
Los estudios resultaron siempre algo muy difícil y engorroso para ella pero tuvo que enfrentar ese reto sin embargo siempre prefiere crear antes que estudiar.
Fue difícil que la aseptaran en los colegios, pero Ms Rosmeri Guitson, en ese tiempo directora del colegio Internacional en Arequipa la resibió sin problemas, sin saber que no sólo le estaba dando la entrada al colegio sino que ayí Esperanza aprendió a tener una vida espiritual profunda junto a Dios, su gran fortaleza.
Años más tarde Ms Rosmeri prologaría su primer libro, Tesoros del corazón:
-Fue un honor, algo hermoso poder retribuir en algo todo lo que mi querida maestra hizo por mí.
La doctora Soledad Maldonado Cedano también es alguien a quien tengo un profundo agradecimiento por su apoyo, por apostar por los escritores jóvenes.

martes, 15 de febrero de 2011

Carlos Alfredo Mezones Zúñiga (EL GATO) décimas de opinión

Vengo esta vez con mis peluzas bien peinadas
para proponer un pequeño debate
a ver si todos tienen sus espadas desenvainadas
cuando de este asunto se trate.

Aunque para mi ciertamente es una duda
y quiero saber vuestra sabia opinión
para conocer la verdad peluda
si es que el perro reemplazará al bastón.

Y no es porque sea gatuno
que no quiera los canes
pero no quiero ver afanes
por guiar a perro alguno.

Yo sé que es buena idea
traer a estos animales
para ayudar en estas calles
a alguien que no vea.

Pero no sé si esta sociedad
mucho más que las leyes
les dará real accesibilidad
para que en las calles sean reyes.

Ahora también me pregunto
si los dueños de estos caninos
tendrán espacio en sus pasillos
¿habrán pensado en este asunto?

Los perros como los gatos
por más entrenados que estemos
no soportamos lugares estrechos
ni tampoco malos tratos.

Bueno, mejor ahí les dejo el tema
porque por más bonito que parezca
tiene muchos asuntos el dilema
y no sólo es que sea buen perruno
y para que no haya problema alguno
es también el dueño que el perro se merezca.

EL GATO



EL RINCÓN DEL GATO del 16/12/2010

SALUDOS A TODOS LOS "NIÑOS" Y "NIÑAS" ÑAUSIWOODENSES...

Ya que la época nos contagia
con su bulliciosa melodía,
y que quiere día con día
arrastrarnos con su "magia".

Pensaba en los días que se vienen
supuestamente "días de reflexión"
y debería ser así,
pero está claro para mí
que de eso los "cristianos" no mantienen
en su mente ni la más mínima intención.

Bueno, es cosa de cada uno
cada quién sabe lo que hace,
pero me parece muy extraño
que cada vez que el niño nace
sólo quieran bailar montuno.

Se la pasan bebiendo y bebiendo
que parecen peces en el río,
y creo que es por ese feo lío
cantaban los niños, ahora entiendo.

Quieren darle otro gran significado
del que tiene en realidad
y dicen que hacen bien
que porque es la navidad
a sus hijos un juguete han regalado.

En fin, mejor me callo
no quiero ser aguafiestas
y si piensas que yo fallo
con un mail me contestas.

Pero esa no es mi intención primera
sólo quiero de una manera sincera
y con un sentimiento profundo
desearle a todo el mundo
en este tiempo de festividad
¡FELIZ AÑO NUEVO Y NAVIDAD!

Este gato se va a descansar
para poder estar óptimo
y creo que es lo justo,
así que hasta el año próximo
no me escucharán maullar.

Me despido para variar
de una manera diferente
como lo haría un invidente
que suele siempre cantar:

I wanna wish you a merry chirstmas
I wanna wish you a merry chirstmas
I wanna wish you a merry chirstmas
from a part of my heart

Feliz navidad, Feliz Navidad, Feliz navidad
Próspero año y felicidad.

THE CRISTMAS CAT.... (perdón)

EL GATO



Datos biográficos

Mi nombre es Carlos Alfredo Mezones Zúñiga, tengo 38 años, soy de Lima, de profesión Operador Telefónico y masajista también. Tengo discapacidad visual (baja visión) y hasta hace poco socio de la Unión Nacional de Ciegos del Perú.
No tengo publicaciones de ningun tipo y los versos siempre salen con el seudónimo EL GATO y el título EL RINCÓN DEL GATO, son versos de opinión, a veces criticando algo o simplemente hacer reir. En algunas ocasiones acompañados de un cuento o reflexión en prosa tomada de alguna obra. Muchas gracias por la invitación

Luis Alberto Méndez Quezada El trovador poemario

(extracto)
Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile.

El trovador

El trovador que toca el acordeón en la esquina de Alameda con Bandera,
es un sucesor de Homero: sí.
Ayer lo vi, sin autoestima, tocando su instrumento
con un tarrito al lado donde la gente echaba sus limosnas.
¡Pero nadie se detenía a escucharlo!
El Trovador que toca el acordeón en la esquina de Alameda con Bandera:
¿es un sucesor de Homero?
¿O de los grandes juglares españoles? ¿De Pedro Salinas?
Pero: ¿por qué no tiene autoestima? ¿Por qué?
Homero la tenía.
Los aedas griegos también: Tiresias, Demódoco.
¿Cuándo perdieron la autoestima?
¿Fue de golpe, o fue poco a poco?
El trovador que he visto ayer en la Alameda no espera que lo escuchen;
se avergüenza de lo que hace y de lo que es.
No produce. No transforma la naturaleza. No contamina. No trabaja.
Espera lástima para sobrevivir.
El antiguo rapsoda sí producía: sí.
Producía placer, adivinaba el futuro.
Era consultado por reyes y héroes.
Era respetado y se autorrespetaba.
Pero ambos, el antiguo y el actual, son muy similares por fuera:
tocan un instrumento musical y cantan en las calles.
No ven, pero tienen luz interior.
Entonces: ¿cuál es la diferencia?
¿El mundo en que viven?
Ayer lo vi, tocando su instrumento, en la esquina de Alameda con Bandera:
¡y quise ser como él y como Homero al mismo tiempo!
Quise poder escribir nuestra propia odisea,
escribir nuestra larga odisea actual.
Tal vez no puedo llegar al final como quisiera,
porque necesito que alguien como tú me ayude.
¡Mujer: ayúdame...!


Arte prisionero

Naciste del alma de todos los seres humanos.
Luego fuiste utilizado por reyes y gobernantes.
Te han usado para imponer ideas religiosas y políticas:
¡eso no es arte!

El arte es libertad y libertinaje.
Es desmesura, pecado, amor, sexo, mujer, hombre, divinidad.
Naturaleza, descontrol, desarrollo, afecto, pasión.
Naciste del alma de todos los seres humanos.
Allá, cuando no existía la escritura,
los cantores errantes te divulgaban.
Después te escribieron, te pintaron, te interpretaron.
Si te comercializas en exceso no eres arte.
Si te vendes a las empresas...
Estas son ahora lo que antes eran los reyes y gobernantes.
Y contaminan, y destruyen la naturaleza:
¡y auspician el arte!
Pero si se dieran cuenta de lo que están haciendo; ¡quizás podrían cambiarlo!
¿Qué diría el viejo Homero si viera al arte prostituido?
Eso no quiere decir que los artistas no deban vivir de su arte,
y vivir bien, pero solo ellos.
La música popular, el cine, la televisión, se vendieron a las empresas.

Hay un arte puro.
El arte que sigue saliendo de las almas de todos los seres humanos.
Mujeres y hombres: hagamos arte.
Arte imperfecto, arte espontáneo, arte de ciegos y de sordomudos,
de indígenas, de trabajadores, de mujeres.
Arte: música, cuento, pintura, poesía, teatro.
Naciste del alma de todos los seres humanos.
A pesar de todo, nunca has perdido ni perderás tu libertad:
sólo te adaptas para sobrevivir; porque eres más inteligente.


¿Cómo valorarte, mujer?

Los poetas siempre han alabado tu belleza,
pero la han usado, sin amarla.
"La naturaleza es injusta": me dijiste una vez.
Nunca lo olvidaré: porque yo creía que la naturaleza era perfecta,
y que era la civilización humana, con su tecnología, quien la estaba destruyendo.
¿Cómo valorarte mujer? ¿Cómo amarte sin humillarte en el acto de amor?
Enséñame a amarte como tú deseas ser amada.
A lo mejor no es tan distinto. Sólo hay que sentir de otra manera.
Yo estoy lleno de ruidos que me impiden pensar con claridad:
ruidos que provienen de la cultura, de mis miedos, de todas partes.
Pero una vez hiciste que me diera cuenta de que tu cuerpo era bello:
que tus dos pechos sobresalían al estrellarme contra ti,
que tu pelo largo rozaba mi cara cuando caminábamos juntos.
¿Cómo valorarte mujer valiente? Más valiente que yo.
Honesta. Más honesta que yo.
No quiero hacer una apología de ti,
para no caer en la alabanza fácil de los siglos pasados.
Sólo quiero caminar junto a ti, aprendiendo y descubriendo cosas nuevas:
creando, amando.
Aprendiendo a aceptar nuestras equivocaciones; a perdonárnoslas.
Aprendiendo a ser tan serio como tú:
a saber que "buen sentido del humor" no es reírse de los otros.
Y aprendiendo el sexo de ti:
¡el hombre debería aprender sexualidad de la mujer!
Y sentir, cuando te penetre, que no soy yo sino eres tú quien me posee:
tú me posees y me transformas, al recibirme en tus entrañas.



El aborto

Mujer: ¿quién se ha apoderado de tu cuerpo para darle hijos al mundo?
(Este poema no lo debería escribir yo, porque soy hombre.)
Y te juzgan y te condenan:
los mismos que matan en las guerras,
los que nos hacen creer en un Dios Padre;
en un Dios castigador.
¡Y nos obligan a amarlo!

No sólo se han adueñado de tu cuerpo; ¡también de tu inteligencia!
Los que han dicho que Dios es masculino,
los que creen poseerte cuando tu los devoras con tu vagina amorosa.
A veces cometes errores, porque te tienen convencida de que todo es así.
¿Será que los hombres te tememos?
¿Inconscientemente queremos dominarte por temor a tu venganza?
Tus colegios han sido menos exigentes,
tus análisis más superficiales...
No hay culpables.
Mujer: ¡eres dueña de tu cuerpo y de tu inteligencia!
La naturaleza no es justa cuando te discrimina.
El poder no es justo cuando te utiliza.
¡Sólo tú puedes decidir si abortas o no!
No temas porque Dios también es femenino para muchas culturas.

¡Que lindo es cuando tú posees, y ahora lo harás con amor!
¡Bendita mujer!: ¡no te tragues el mundo cuando lo poseas!
¡Sé benévola en la venganza!
Tu cuerpo no es solo para nutrir de trabajadores al mundo,
también es para sentir placer.
Tu inteligencia debe decidir si abortas o no:
¡aborta si quieres, si no quieres no!
Pero, por favor, no permitas que sigan utilizándola para apoyar el conservadurismo,
como lo han hecho y lo hacen hasta hoy.
Prisionero de mí mismo

Prisionero de mi mismo,
de lo que me enseñaron.
Todo era mentira: falso.
Que tú no vales, que no podrás hacer realidad tus sueños,
que soñar no cuesta nada, que la realidad es triste.
Mentira; todo mentira.
Prisionero de mi mismo, de lo que me enseñaron.
Que esto es malo,
que las cosas son así.
Si todo muta, todo cambia.
Prisioneros de nosotros mismos,
de lo que nos enseñaron.
Que el trabajo dignifica:
aunque al hacerlo destruyamos el planeta.
Que hay países más desarrollados:
aunque sean más infelices.
Prisioneros de nosotros mismos, de lo que nos enseñaron:
¡todo era mentira! Falso.
Todo eso nos quita la libertad de ser nosotros mismos.
Prisionero de mi mismo, de lo que me enseñaron.
Que si escribo sobre sexo, soy sucio.
Prisioneros de los que nos enseñaron,
cuando nos liberamos lo hacemos con desmesura.
Prisioneros de lo que nos enseñaron:
¿es válido todo lo que nos enseñaron?
Prisionero de mi mismo, de lo que me enseñaron.
A veces tengo miedo hasta de ser yo mismo.
Y ellos, los que nos enseñaron: ¿eran libres?
Ya no seamos prisioneros de lo que nos enseñaron.
Lo que nos enseñaron es más terrible que la ceguera.


autor
Luis Alberto Méndez Quezada
Mi blog:
lanuevatitanomaquia.blogia.com

Luis Alberto Méndez Quezada La Nueva Titanomaquia

Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile


Colección de cuentos y relatos autobiográficos
(extracto)

La transformación


Eran deshonestos quienes la adulaban por su belleza. Ella se daba cuenta y los utilizaba. Las relaciones humanas en la Empresa estaban fallando, pero todo aparentemente funcionaba bien. Era una extensión de la ciudad y el país. El amor se entregaba cuando convenía. La amistad. El respeto. La productividad. ¡Todo era planificado! Hasta lo que se pensaba y lo que se sentía.
El avión se elevaba por el frío crepúsculo sudamericano de Junio. Cruzaba por sobre la cordillera de Los Andes. Volaba sobre La Rioja. Luego sobre el Brasil. La temperatura al interior de la nave subía gradualmente, como quizás subía la temperatura exterior.
El antiguo telefonista de la Empresa, pidió un whisky a la auxiliar de vuelo. Nunca había volado de verdad, solo metafóricamente.
Estaba huyendo de esa empresa y de ese país de esclavos.
“¿Tenía alguien la culpa de ser esclavo o de esclavizar?”-; pensó con el whisky en la mano, en esos vasitos desechables lleno de hielo por dentro que dan en los aviones.- “Quizás los que esclavizan tengan un poco de culpa, pero todos somos víctimas de una cultura, de una forma de mirar la realidad.”
El whisky lo ponía filosófico. A su lado iba un “yupi” que iba a vender vino a Europa. No le conversaba, ni a él le interesaba conversarle. Hubiese preferido una compañera de viaje culta e interesante. Se dedicó a escuchar música con los audífonos que prestan en los vuelos. Afortunadamente entre tanta basura comercial, había música de un trovador cubano que a él le gustaba.
Buscaba la libertad, pero la libertad estaba dentro de él y no lo sabía.
Ya había amanecido. ¡Qué noche más breve! El sol primaveral entraba fuerte por su ventanilla y se reflejaba en un ala del avión que iba bajo ella. Ya no se veía el Atlántico.
“- Estamos volando sobre Portugal”-; informó el piloto.- “En dos horas estaremos aterrizando en Barajas.”
¿Habrían sentido lo mismo hace cuatrocientos años, los conquistadores españoles al desembarcar en América? ¡El antiguo telefonista de la Empresa no lo podía creer! ¡Iba a encontrar la mitad de sus raíces! Porque la otra mitad eran indígenas, él lo suponía.
La verdad es que todo lo suponía, porque sus abuelos no eran ni españoles ni indígenas: ya eran latinoamericanos. Y a sus bisabuelos no los conoció; y la historia se pierde en el tiempo.
“¡Pero igual iba a encontrar la mitad de sus raíces, mierda! ¡Por lo menos eso sentía; y lo que vale es lo que uno siente!”
Por eso se había hecho despedir de la Empresa. Por eso dejó de ser telefonista y empezó a buscar su libertad fuera de sí. Por eso había empezado a buscar su transformación.
“-Multiplicaos, dominad la Tierra, y a todos los seres que habitan en ella -; fue la orden que le dio Dios al hombre y que todos, creyentes o no creyentes, consciente o inconscientemente trataban de cumplir. Por eso el dominio de unos sobre otros, sobre los países, sobre la naturaleza. ¡Por eso tanta tecnología afortunadamente! Y por eso tanta contaminación.”
Cuando desembarcó en el aeropuerto, en Policía Internacional no lo dejaron pasar.
- ¿A qué viene usted?-; le preguntaron.
- - A buscar la mitad de mis raíces-; respondió el ex telefonista muy ingenuamente.
- - ¿Pero viene a trabajar o de turista? ¿Cuánto dinero trae?
Era un “inap”, oyó que decían las empleadas de la aerolínea.
“¿Qué significaba inap?”
El vuelo de vuelta fue más triste. A medida que volaba, más se alargaba la noche. Fue una larga y cada vez más fría noche de diecisiete horas.
En la Empresa, ella seguía esquivando los agarrones de los poderosos, cuando lo vio regresar a su antiguo puesto de telefonista. Le gustaba ese soñador, pero pensaba que no le convenía, por eso no respondía a sus insinuaciones.
- - Empresa, buenos días, habla Jesús: ¿en qué lo puedo ayudar?
- - Por favor, comuníqueme con el contador.
El telefonista, con un gesto melancólico, transfirió la llamada al anexo del contador de sueños.

Luis Alberto Méndez Quezada La lucha de poderes

La lucha de poderes


¿Quién o qué determina el valor de algo? ¿De una obra de arte, de un trabajo, de una persona...?
Miguel se encontraba triste porque no hallaba trabajo. “Primero hay que adaptarse al sistema, para después cambiarlo desde adentro” -; le había dicho alguna vez un intelectual.
Miguel se sentía un fracasado. Salía todas las mañanas con su currículo y su título de profesor, del cual se sentía muy orgulloso. “Hay que adaptarse al medio”-; se obligaba a pensar. -“Los que no se adaptan pueden desaparecer: como los dinosaurios, o como las personas que se suicidan.”
Sus verdaderos amores, los que valoraba, nunca los había podido concretar; sólo concretaba aquellos que se obligaba a valorar, pero en el fondo despreciaba.
A pesar de eso, aquella mañana de otoño salió contento de su casa. Una amiga que se la compartía a cambio de un pequeño pago, le había leído un aviso que apareció en un periódico:

“Se necesita profesor. Liceo particular subvencionado.
Treinta horas a la semana. Santa Rosa, paradero veintiuno y medio.”

Miguel salió desde el 9 de Pajaritos, donde vivía. Sus antiguos amigos ya no lo saludaban. Lo peor de todo es que él no sabía por qué: nunca se lo habían dicho. Cuando estudiaba en la universidad siempre lo felicitaban por lo que hacía. Este cambio lo hacía tener miedo, pero a pesar de todo igual salía, igual hacía sus cosas.
Tomó una micro hasta la estación Las Rejas. Allí el metro hasta Los Héroes. Hizo la combinación a línea 2. En Lo Ovalle se subió a un colectivo. ¡Hasta que por fin llegó al “famoso” liceo particular subvencionado!
- Tendría que reemplazar a una colega que tiene cáncer -; le dijo la directora.
“¡Qué fúnebre!”; pensó el inadaptado.
- - Lo llamaremos el Jueves.
Como el Jueves nadie llamó, Miguel fue de nuevo el Viernes a “catetear”.
- - No podemos arriesgarnos -; le dijo la directora. - Lo llamaremos el Lunes.
La directora dudaba, pero la inspectora general golpeaba incesantemente con un “libro de clases” sobre la mesa, recordándole que no podían arriesgarse.
Miguel salió a tomar la micro. Ya había anochecido.
- - Aquí hay un asiento desocupado -; le dijo una voz de mujer.
Ella parecía amable y educada. Miguel sintió ganas de contarle todo lo que le había pasado. Ella lo escuchó.
- - Vivimos en un mundo en el que nadie confía en nadie -; le aseguró con voz de ejecutiva seria, pero no por ello menos sensual.
Efectivamente, ella había estudiado para contadora/auditora y trabajaba como ejecutiva en una empresa nueva e importante. Miguel pensó: “Me gusta, aunque es tan distinta a mí. ¿Pero qué pierdo con probar?”
- - ¿Cómo te llamas?
- - Valeria.
- - ¿Me quieres dar tu número de teléfono?
Valeria se lo dio.
- - Es el de mi trabajo, y es sólo para que me cuentes como te ha ido en la búsqueda del tuyo -; le dijo con voz de ejecutiva seria y bien adaptada al planeta, pero que a Miguel le gustaba: quizás por eso.
Él se bajó en el 9 de Pajaritos mientras ella seguía hacia Maipú.
“- ¿Cómo lo haces para saber donde tienes que bajarte?-; le había preguntado Valeria antes de despedirse.”
“- A veces me ubico solo. Otras veces pregunto -; le había respondido Miguel.”
“Este dinosaurio no va a desaparecer tan fácilmente”-; pensó él alegremente mientras bastoneaba hacia su casa. A derecha y a izquierda, tac, tac, el ruido del bastonear se lo devolvían los antejardines de sus vecinos.- “¿Por qué no me habrá contratado la directora? ¿Será que la colega enferma de cáncer se mejoró?”
Dejó pasar cuatro días y llamó a Valeria. Ella se mostró aparentemente indiferente.
- - ¿Puedo llamarte otro día? -; le preguntó el inadaptado al despedirse.
- - Sí. Llámame -; le respondió ella con su voz de ejecutiva seria y sensual, bien adaptada al planeta. - Hazlo en la tarde.
“A lo mejor ella también piensa que para cambiar el sistema, primero hay que estar dentro de él” -; pensó Miguel, y se puso a escribir...

Luis Alberto Méndez Quezada El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad

Luis Alberto Méndez Quezada


Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile.

(ensayo)
extracto

Támiris



Introducción


Siempre recuerdo una conversación que tuve con mis compañeros, acerca de La Ilíada y La Odisea, cuando cursaba el primer año de la carrera de Pedagogía en Castellano, en la entonces llamada “Academia Superior de Ciencias Pedagógicas de Santiago”. Recuerdo perfectamente a una compañera que se preguntaba:
- ¿Cómo Homero pudo escribir toda esta historia, si no veía la realidad, ya que era ciego?
Yo no tenía respuesta para esa pregunta. “Quizás la escuchó”-; pensé.
Años después, una psicóloga me prestó un libro que hablaba sobre el “patriarcado”. Lo describía como una forma muy interesante de interpretar la realidad, la historia, las relaciones de poder y de dominación. Esta “visión” ha sido muy utilizada por el feminismo, para explicar la situación de la mujer.
Pero no había una conexión directa entre estos dos episodios de mi vida.
Con el tiempo fui descubriendo que sí la había. Me di cuenta de que el “patriarcado” valora como superior todo lo que es fálico, hacia afuera (el órgano sexual masculino por sobre el femenino por ejemplo). La realidad para la visión patriarcal, estaría por lo tanto fuera de nosotros, percibida sólo por los sentidos: vista, oído, olfato, tacto y gusto. Una persona privada de algún sentido tendría para esta visión, una percepción limitada de la realidad, por lo tanto no sería productiva: ya que el trabajo para el patriarcado es la transformación de la naturaleza, es decir, de lo externo, no de lo interno.
De éste ubicar la realidad fuera de nosotros, vendría el episodio mítico en el que Edipo se arrancó los ojos para no “ver la realidad”, arrepentido de sus involuntarios insesto y parricidio. Posteriormente casi todos los ciegos que aparecieron en la literatura fueron mendigos o personajes esperpénticos. Esta visión literaria también se dio en la sociedad real.
Pero en la antigüedad no fue así. Si bien, Edipo se arrancó los ojos para no “ver la realidad”; antes que él: Homero, Tiresias, y los aedas o rapsodas eran todos sabios, por lo tanto “veían” la realidad. ¿Qué realidad verían si eran todos ciegos? ¿La que está adentro de nosotros y se manifiesta por medio de los sueños, diría Jung?
Pero: ¿dónde se encuentra la realidad? Quizás en la suma o en el equilibrio entre ambas concepciones: la “patriarcal”, que la concibe fuera de nosotros, percibida por los sentidos; y la “matrística”, que la concibe en nuestra interioridad, y que todavía estamos aprendiendo a percibir.
Fueron estos dos episodios de mi juventud: primero aquella conversación con mis compañeros de la universidad, y luego la lectura de aquel libro que me prestaron, los que sumados a mi posterior proceso de autoconocimiento, me motivaron a escribir este ensayo. Más que el afán de comprobar hipótesis, me mueve el de invitar a reflexionar y a mirar la realidad desde distintas perspectivas o paradigmas, para que así dejemos de estar tan “encasillados mentalmente”. (Por ejemplo: “Quizás los pueblos precolombinos, africanos y asiáticos eran más desarrollados que los europeos antes del siglo XVI, porque quizás eran más felices”. Aquí, para poder estar de acuerdo con esta afirmación, tendríamos que aceptar como desarrollo el grado de felicidad alcanzado por los habitantes de un pueblo; no su avance tecnológico, bélico o cultural.)
Todo es, todo existe: al calificar algo de bueno o malo, estamos emitiendo un juicio valórico. Y estos juicios sólo son válidos en la medida en que aceptemos la escala en que fueron hechos. Lo importante es que nos demos cuenta de que hay más de una escala.
Sin duda que la ceguera, así como las imágenes, la sexualidad placentera, la reproductiva, la homo y la heterosexualidad, etc; son, existen: por lo tanto forman parte de la naturaleza. Al calificarlas de “buenas” o “malas”, estamos emitiendo un juicio valórico. Y podemos hacerlo, pero sabiendo que estos juicios siempre van cambiando, cualquiera sea la cultura en que estemos viviendo.
Al darle nosotros una connotación negativa o positiva a la ceguera, creo que estamos manejando una de las dos concepciones de realidad que hemos visto: o la patriarcal, o la matrística.
Homero quizás haya sido un símbolo.

Capítulo I
¿Qué es el patriarcado?


El objetivo de este trabajo es demostrar que existen muchas formas de interpretar la realidad. Llamemos a cada forma distinta: paradigma. Muchas veces el paradigma no se...

Luis Alberto Méndez Quezada Escribir de nuevo (extracto)

2010

Susana: ¡haz derribado a un patriarca!

Esto ocurrió en Roma. Una joven mujer llamada Susana derribó al Papa Benedicto XVI. En el noticiero de televisión dijeron que estabas loca, que te examinaron los psiquiatras. ¿Quién está loco? ¿El Papa, los noticieros? ¿Por qué nadie se cuestiona lo establecido?
En el noticiero dijeron que estabas loca. Lo cierto es que una mujer derribó a un hombre importante: eso es simbólico.
Susana: si estás loca o no, si el Papa o el mundo lo están, no lo sé. Todo es cuestión de puntos de vista. Lo cierto es, lo simbólico es, que una joven mujer no ha derribado a un ser común: ha derribado a un hombre que simboliza una gran autoridad.



Tragedias

Tragedias, tragicomedias,
embarazos no deseados, guerras,
hipocresías, cobardías:
de todo hay en la epopeya de este mundo.

También hay lucha espiritual,
lucha sin los dogmas del pasado,
lucha a veces anónima o incomprendida.
Pero sí: la gente que lucha se intuye, se reconoce.
Todos luchamos, unos más otros menos pero todos.
Y aunque casi siempre nos equivocamos,
el verdadero luchador sigue luchando.


¿El futuro ya pasó?

Eso sentí durante diez años.
Cuando todo por lo que uno lucha:
en la política, en el amor,
pero principalmente en el amor se desmorona.
¿El futuro ya pasó?

Y hay que seguir sin futuro levantándose cada mañana,
trabajando maquinalmente,
luchando por sobrevivir, por cumplir...
Hasta que aparece un nuevo ideal:
¡entonces el futuro se pone nuevamente delante de nosotros!


¿Cómo será?

Porque siempre cometemos el error,
desde hoy el error será considerado como acierto.
Y aunque caminamos por la vida programados,
estamos transformando el mundo
como una flecha que avanza sin saber donde.

Tengo miedo de seguir cometiendo errores,
tengo miedo de no ser aceptado.
Miedo de que mis ideales no sean validados por quien amo:
miedo de que ella no me crea.

Así sigo caminando con mi bastón por la vida,
a veces alegre, a veces triste,
pero siempre creyendo que voy hacia ti.
Por el camino hago otras cosas
como Ulises rumbo a Ítaca,
sin embargo nunca pierdo de vista lo importante:
el final de mi camino quiero que seas tú.

Y ese final será un inicio de nuevos caminos
ahora juntos.
¿Cómo será cuando viajemos tomados de la mano?


¿Para qué escribir poesía?

En estos tiempos capitalistas y cibernéticos,
donde el libro está siendo reemplazado por los blogs
y la edición por la autoedición:
¿Para qué escribimos poesía?

¿Qué harían Neruda, García Lorca, Tagore o Walt Whitman en estos tiempos?
¿Qué harían Castro Alves del Brasil o Miguel Hernández de España?:
poetas comprometidos con un ideal social.
Hoy el deseo del poeta es ganar fama
o dinero para alimentar su pobre autoimagen.
Para ello inventa nuevos estilos, crea nuevas formas;
el nuevo contenido no le importa porque según él, ya todo está dicho.

Por eso pienso que la nueva poesía está en la ciencia:
prefiero leer a los epistemólogos que a los poetas,
a los psicólogos antes que a los literatos.
Quizás la nueva poesía esté en los mapuche conscientes,
en las minorías raciales y sexuales.
Quizás en los discapacitados, los jóvenes y las feministas rebeldes.
Preferentemente en los “incultos”.

¡Pero no está en los buscadores de fama y dinero!
¡Nunca estará en los que sólo necesitan inflar su pequeño ego!
Dejémoslos que sigan jugando a hacer poesía como hobbie,
pero la buena poesía siempre estará en la honestidad.


Descubrimiento

¡He descubierto algo!
¿Será verdad? Tengo que comprobarlo todavía:
que nunca decimos la verdad,
que quien lucha por algo es un inconsecuente.
El comunista es un fascista en sus actos,
el homofóbico un homosexual en potencia.
Hitler era judío,
los curas son violadores,
las mujeres no son víctimas.
Los ciegos vemos la realidad,
los sordos la escuchan,
los poetas buscan afecto,
la sociedad dinero.
Quizás el problema no sea esto,
el problema es que no lo reconocemos.
Y al no hacerlo no percibimos
que a pesar de todo
igual quedan cositas buenas dentro de nosotros.



Cuando te encuentre

Cuando te encuentre tendré miedo de no sentirme digno de amarte
y como siempre, me aleje de tu vida sin quererlo.
Cuando te encuentre quiero merecerte
y saber que te merezco.

Porque las heridas que me han hecho me hacen sentir que no;
que sólo merezco amantes pasajeras,
amantes que no me aman de verdad y en exclusiva.

Cuando te encuentre quiero saber que no te dañaré al amarte.
Cuando te encuentre no debo quererte tanto para poder quererte.



Miedo a lo oscuro

Yo temo a las sombras
porque me impiden ver la realidad,
sin embargo amo lo profundo
porque me da placer:
¡pero las sombras están en lo profundo!

Descubro que el falo / farol necesita entrar en el vaso
y que el vaso es igual de importante que el falo.
¡Aunque el interior de ese vaso esté en tinieblas!

¿Qué sería del falo / farol si nunca entrase en el recipiente oscuro?
¿Qué haría con su luz superior, realidad a medias?
¿De qué le serviría, realidad incompleta?

Por eso ahora ya no tengo miedo a lo oscuro,
porque sé que en el interior de mi amada
se enriquecerá mi realidad.



Mi templo es un café con piernas

Mi templo es un café con piernas
y mis sacerdotisas las bailarinas.
Ahí encuentro más libertad y honestidad que en las religiones tradicionales.

No es la religión ideal
pero es mejor que las que existen.



Noche de reflexión

Esta noche pienso en lo que he tenido que luchar.
Y valió la pena.
Creo que ya cualquier cosa de que me acusen la puedo resistir.
Porque tengo un contenido en mi,
y ese contenido me transforma en mí mismo,
y quizás sin quererlo
transforma la realidad.

La transforma porque nada
de lo que me puedan acusar ya me dañará,
porque seguiré siendo yo mismo aunque me doblen,
y me volveré a enderezar.

¡Es hermoso cuando alguien que no me quería se transforma y me quiere!
Mucho más que el discurso hipócrita de quien dijo quererme siempre.
¿Si yo quiero a alguien dudo de su capacidad?
O al contrario, le exijo porque sé que puede dar.

Hoy hay una mujer que me da lo que dice no quererme dar,
quizás porque espera que yo le devuelva lo bueno que desea recibir de mí: ésa sí me quiere.
Esta noche pienso en lo que en la vida he tenido que luchar...



Juez de tus hermanos

¿Qué miedos tienes, que juzgas a tus hermanos?
¿Qué sientes?

Ahora cuando todo es relativo,
los fundamentalistas están enfurecidos.
Los “dueños de la verdad” ya saben que la suya no es la única,
es más, puede hasta que sea una mentira disfrazada.

Y aunque engañen a todos, no se engañan a sí mismos:
ellos saben que son mentirosos,
ahora cuando todo es relativo
los mentirosos saben que al seguir así se están alienando.

viernes, 4 de febrero de 2011

Luis Alberto Méndez Quezada Pequeña biografía del Autor

Luis Alberto Méndez Quezada nació en Linares, Chile, el 8 de Octubre de 1957. Hizo sus primeros estudios en su provincia natal. Luego se trasladó a Santiago, donde se tituló como Profesor de Castellano en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Allí participó en la lucha contra la dictadura militar de Pinochet, la cual fue derrotada por la civilidad en el Plebiscito de 1988.
Una discapacidad visual lo ha hecho ejercer su profesión en forma intermitente. Ha trabajado además en múltiples actividades, especialmente como operador telefónico.
Escribe literariamente desde los trece años. El año 2005 obtuvo en España el Primer Premio Especial “Tiflos” de Poesía, por su poemario titulado “El trovador”. En Santiago pertenece entre otros, al Grupo Literario “Encuentro” y al Colectivo Poético “Gredazul”. Sus trabajos han sido incluidos en publicaciones colectivas, revistas alternativas y sitios de Internet. Por esto todavía es un escritor inédito comercialmente: no ha firmado la cesión de sus derechos de autor, siendo aún el único propietario de todos ellos.
Cree que no se han agotado las ideas y los temas en el arte. Que los nuevos paradigmas que están inundando las ciencias sociales, deberán inundar también el arte y la cultura.

Trabajos realizados

1.- “El trovador”: poemario, 2003 – 2004, inédito comercialmente.
2.- “La Nueva Titanomaquia”: colección de cuentos y relatos autobiográficos, 1998 – 2008 (“La lucha de poderes”), inédita comercialmente.
3.- “El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad”: ensayo, 1995 – 2007, inédito comercialmente.
4.- “Escribir de nuevo”: libro en construcción; poemario en verso y prosa, surtido con algunos poemas relatados y relatos poemados, 2010.

Nota 1.- Todo el contenido literario del autor que aparece en este blog, tiene los Registros de Propiedad Intelectual N° 129554 y 179850 de Chile.
Nota 2.- El autor tiene un blog en Internet http://lanuevatitanomaquia.blogia.comm

domingo, 30 de enero de 2011

poesía Angela Carolina Aguilera Fuentes (Poemi Carolina)

Poesía
Autora:
Angela Carolina Aguilera Fuentes (Poemi Carolina)

Chile de ayer, mi Chile de infancia

Entre generaciones
que crecieron oyendo
censuradas canciones
de Jaivas y Prisioneros;
Sol y lluvia; Congreso;
La Violeta y Jara;
luego los Tres y Tío Parra
y otros más que traen recuerdos,
que me dejaron marcada...

Porque crecí también con ellos,
aunque se difundiera poco
en radios y medios
chilenos en ese tiempo,
en casa se escuchaban
gracias a tíos y vecinos
con ayuda del vino,
en sus rebeldes jornadas
contra el abusivo
toque de queda y cruel alma...

De un régimen militar
que aun no entendía bien
con mi ingenuidad,
pero algo no andaba bien
eso lo sabía por la sangre
que corría seguido;
balazos y gritos escondidos;
milicos y comandantes
por calles enloquecidos;
se paseaban arrogantes.

Muchos al leerme me dirán:
que soy otra comunista
y me discriminarán...
también que soy extremista
por estas décimas francas
y nada estoy juzgando,
solo relatando
lo que ví en infancia.
Muchas verdades andando
para nuestra sufrida patria.

Pero no todo fue malo,
porque la televisión
aun era mágica de antaño;
Mazapán y Pipiripao;
Candy; una veía y otros monos
inocentes y educativos;
eran y no tan turbios
ni llenos de morbo;
ahora juegos raríficos
de consola y compu.

Tampoco eso critico,
nostálgica simplemente
comparo, cuento y plasmo,
porque eran días diferentes;
donde las horas menos ´rápidas
corrían y una jugaba más;
donde una era feliz sin más...
y la familia clásica
existía para bien o mal
y era común ser romántica.

Los poetas eran populares,
aun y una escribía tontos
poemas, cartas a sus amores
y no importaba ser o no exitoso;
sino ser sobrio; respetado
y de sabia palabra.
Podría seguir pero aquí se acaban
estos versos sinceros
en mi lucha y batalla
quenada sea olvidado...



Fotografía

Entre la infinita línèa invisible
que separa mi mar de Chile del cielo,
se refugìan aun sin miedo
todos mis recuerdos visibles...

Fotografìados por los ojos de una niña
empapada con algo de esa tristeza chilena,
y con algunos sueños de grandeza...
Mientras el lejano horizonte

mira hacia la plateada cordillera
y las fotos virtuales,
tomadas de sur a norte
pasando por el céntrico valle,

Van viajando ahora sin tiempo
por la apagada mirada,
pero sin perder los latentes sentimientos
vividos en aquellas inolvidables historias grabadas.

Todos mis recuerdos visibles
se refugìan aun sin miedo,
en la separación de mi mar de Chile del cielo
y su infinita línea invisible!


Bendición

Oh mi bendito infierno
si aun existes,
tentador fuego
ardimos sin límites
entre tus tinieblas...

Oh mi sudorosa perdición;
Meduza tierna;
ama, ama sin perdón
ese frágil pecador...

Còmo no cumplir
con tu mandato ancestral,
de poder sentir
el roze de tu piel y toda toda tu maldad...

Maldito cielo
¿Por què aun existes
y condenas este fuego?
si nuestro amor no tiene límites
y sólo quiere despegar mágico vuelo...



Reseña Biográfica:

Poemi Carolina: Alias literario de Angela Carolina Aguilera Fuentes,
nació un 13 de Agosto de 1979 en la capital de Chile, país que dicen
es tierra de poetas... Ciudad de Santiago. Desde niña mostró interés y
amor por las letras, la literatura en general y los libros, siendo
estos últimos sus grandes amigos durante la infancia, al ser muy
enfermiza y por esto mismo, su fuente de consuelo, esperanza,
inspiración y pasatiempo en las largas temporadas de convalescencia,
espera y hospitalizaciones en diferentes recintos hospitalarios.

Apasionada de la vida, a pesar de estar marcada de tragedias, por la
trágica muerte de su madre en el 2006 y al año siguiente fue quedando
totalmente ciega cumpliendo los 27, pero siempre ha llevado vida de
novidente por la escasa visión que alcanzó a tener.

Sin ser impedimento para comenzar a escribir ya más seriamente desde
el 2004, bajo el alero del “Taller y Colectivo literario Peuco Dañe”,
en la cual aun es integrante activa a la fecha.

Cultivando principalmente poesía libre; décimas; algunas odas; prosa
poética; haiku y relatos urbanos. Con trabajos literarios publicados
(unas décimas titulada “Cesante” y un relato urbano titulado “La
viuda”) en la Primera Antología Nido de Peucos 2005, del mismo grupo
literario mencionado antes. Y pronto a publicar nuevamente en su
Segunda Antología 2011.

Además de ya diversas publicaciones literarias, artículos de otras
temáticas como de opinión, accesibilidad y similares en diferentes
comunidades OnLine como: Unión Universal de Escritores y Artistas
Hispanos; Salamaga; Poetas Anónimos; Blog Mariposas; Noticias
Galaxiia; Comunidad de Escritores y Poetas; Blog Como hacer cualquier
cosa y Diez Curiosidades; su Blog personal:
http://poemi-carolina.blogspot.com; etc.

--

El hombre que no tolera los pequeños defectos de una mujer, nunca
disfrutará de sus grandes virtudes...
Frase del poeta libanés: Khalil Gibran

Datos de contacto:

Msn: poemi_carolina@hotmail.com
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Mi Blog literario y otras cosas: http://poemi-carolina.blogspot.com

martes, 25 de enero de 2011

¿POR QUÉ EN MÉXICO LEEMOS TAN POCO? Norma Márquez Ávila

Norma Márquez Ávila
Guerrero No. 47
Colotlán, Jalisco
C.P. 46200
Teléfono: 01 499 99 2 02 35

¿POR QUÉ EN MÉXICO LEEMOS TAN POCO?

Los mexicanos nos reímos cuando escuchamos el dato de que no leemos ni 2 libros por persona al año, como si fuera muy gracioso el ser ignorante.
El 12.7% nunca a leído, 30.4% leyó alguna vez pero no lo ha vuelto hacer,
54.3% no compra ningún libro al año.
El 69% no lee nada por falta de tiempo
sólo el 9.2% lee por gusto y 6.8 por diversión.(estadísticas de CONACULTA)

Yo he detectado 3 razones primordiales del porque leemos tan poco en México.
1.- Porque en el hogar no se lee, ni se compran libros.
El niño no ve a papá o mamá leer.
El chico observa que mamá adquiere un perfume de $500.00; pero no puede comprar un libro de $50.00
Los hijos ven que papá malgasta su dinero en una pantalla gigante de $20,000.00; sin embargo le sigue pidiendo prestado el diccionario al vecino, porque en casa no hay uno.
Mamá desperdicia su dinero en una porcelana o cristal cortado ; pero no quiere invertir en una enciclopedia para niños. Al año, o dos más tardar uno de los pequeños rompe la porcelana, mamá se enoja , le pega a su hijo y todo termina en tristeza.
Mamá cuenta con muchos zapatos, muchos vestidos, bolsas, blusas; pero no tiene una pequeña biblioteca.
Papá se hizo de un carro más nuevo; pero no lograron convencerlo de comprar toda la colección de cuentos de C. S. Lewis.
Le colocaron al pequeño una televisión en su cuarto, para que se cultive; pero no le pudieron comprar El Quijote ilustrado.
En muchos hogares de nuestro país encontramos una surtida cantina, para agradar, presumir o impresionar a los visitantes; pero si recorremos toda la casa, no hayamos una pequeña biblioteca, ya no digamos biblioteca siquiera un librero con buenos libros.
¡Peligro! Una especie rara y muy valiosa se está extinguiendo, luchemos por su conservación ¿Cuál es? Los padres que les leen cuentos, fábulas, historias a sus hijos; antes ellos los arrullaban en sus brazos con una de estas lecturas; pero ahora dejan que los arrulle, el adulterio, el engaño, la venganza, la mentira, el crimen de las telenovelas.
El infante en su infinita curiosidad, toma todo aquello que hay en casa , si hay instrumentos musicales toca los instrumentos, si hay herramientas de carpintería, las usa .
El niño que es imitador por naturaleza, copiará las actividades de papá o mamá; si él ve a papá tomar o fumar, el tratará de hacerlo; si ve a mamá pegada a las telenovelas, el estará junto a ella. Si los padres están leyendo ¡Oh maravilla el pequeño querrá leer! Aunque agarre el libro al revés.
2.- Porque en la secundaria o preparatoria , los maestros que impartían la clase de literatura, no era su especialidad, maestros que no tenían el gusto por la lectura, ni siquiera el hábito; yo creo que impartían su clase por necesidad personal o de la institución.
Como no aman el mundo de la literatura, pues no saben contagiar al alumno de este gusto . Yo recuerdo en la secundaria en uno de mis exámenes de español, era una columna de 20 autores y la otra columna de sus escritos y había que relacionar el autor con su obra; me saqué un diez; pero nunca leí o leímos en clase un solo relato , ni idea de que trataba.

Como el maestro no está tan en contacto con las obras y su contenido, pues pide al alumno que lea algo, para cumplir con su programa y que dizque para iniciar al alumno en la lectura, por ejemplo; mis 2 primeras obras que yo leí ya estando en la Normal para maestros fueron: 2 Aura” de Carlos Fuentes, confieso que no la disfruté porque no le entendí. La otra fue “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, que tampoco me gustó con su montón de personajes que yo no supe si estaban vivos o muertos. Que distinto hubiera sido si de entrada me dan a leer “El llano en llamas”, del mismo autor y como jaliscience me haya podido relacionar un poco mas con los contenidos de sus cuentos.

Otro quizás pudiera ser el rumbo de muchos antipáticos a la lectura si les encargaran leer cuentos, leyendas, mitos, algo que cautivara su atención y les dejara el sabor de seguir leyendo; o una lectura muy contemporánea o que tenga que ver con su contexto social. Que terrible si de entrada quieren que lean “La Iliada”, cuando el joven no sabe ni que tiempo, ni nada de Troya , de los espartacos, de Helena, nada de su contexto histórico.
Yo no recuerdo a mis profesores de literatura que nos hayan leído con sabor y tono, un cuento, un poema, una fábula.
En cambio nunca olvidaré mi maestro de Español en el seminario Teológico, que cada que entraba al salón leía algo bonito, sabroso, interesante; por mencionar alguno, en una ocasión leyó tan bien leído “Oda a los calcetines” de Pablo Neruda, que después de 20 años no lo he olvidado.
Aunque el propósito del seminario era formar ministros al servicio del Señor; éste maestro logró en la mayoría el gusto por la lectura de temas generales que no tenían que ver con lo teológico o bíblico. En la buena biblioteca del seminario además de los libros religiosos había muchos más de literatura general y este maestro siempre nos estaba checando si leíamos alguna obra de estas, nos subía puntos si comprobaba que en verdad lo hicimos.
Que distinto maestro a mis profesores de español en la secundaria y la normal; con esto puedo comprobar que un buen perito de literatura sí puede hacer la gran diferencia en los alumnos.

3.- En nuestro contexto sociocultural. Es muy poca la participación social en círculos o talleres de lectura; de todo hay talleres hasta de ocultismo, menos de lecturas comentadas, analizadas,; de todo hay agrupaciones menos de lectores de buenos libros; en los medios de comunicación masivos de todo hay programas, desde pornografía hasta espiritismo; pero transmisiones que se relacionen con los buenos libros, sus contenidos, sus autores son muy escasos. Los productores nos pueden alegar que es muy poco el público pero si siguen en esa tónica ¿Cuándo aumentará? Si no se motiva, inquieta, se provoca en lugar de aumentar disminuirá, porque algunos programas parece que están hechos para personas con algo de retrazo mental; así como nos provocan a creer en los horóscopos, a confiar en los adivinos; a adquirir artículos no necesarios o no preferidos, tienen el poder para guiarnos a comprar y leer buenos libros.
Recuerdo que hace unos cuatro años salió al aire un canal de Leonardo Stemberg el creador del contraanálisis; su canal era para darle énfasis a sus talleres en toda la República Mexicana, a sus libros y teorías; pero regalaba una hora a una periodista llamada Dalia Niebla, persona enamorada de los libros. ¡Que capacidad de motivar a leer al público!; sus comentarios que hacía de las lecturas eran encantadoras; como me saboreé el tiempo que estuvo al aire este programa de libros comentados. ¿Será muy difícil para Televisa o TB. Azteca lanzar al aire un programa de este tipo?.


datos biográficos de la autora

Norma Márquez Ávila
Guerrero No. 47
Colotlán, Jalisco
C.P. 46200
Teléfono: 01 499 99 2 02 35
NACÍ CON LA SENTENCIA DE QUEDAR CIEGA.

Lo siento la niña tiene retinosis pigmentaria, es una enfermedad congénita que no tiene cura, se caracteriza porque no ven de noche, de día ven mal, es progresiva, va avanzando poco a poco hasta quedar totalmente ciegos; no le adapto lentes porque no le van a servir de nada.

Desde mis primeros años de primaria la enfermedad empezó a hacer sus estragos; ya que nunca pude leer mucho ni aprisa, que ironía tanto que me gusta la lectura, al grado de que yo compraba libros para que otros los leyeran, solo por comprarlos y que alguien los leyera, sentía mucha emoción. En la escuela mis compañeras me tenían que decir lo que había en el pizarrón. Aunque Dios puso una amiguita noble que me ayudó en esto, sin embargo eran más las que me menospreciaban y se burlaban por mi condición física.
Desde niña yo quería ser una persona diferente, de utilidad y es por eso que leía y escuchaba programas de radio mas allá de mi edad mental; tenía buenos propósitos para mi vida

Mi adolescencia me tocó vivirla en la secundaria y vaya que sí fue dolorosa para mí, pues aquí no tuve una amiga de confianza para que me leyera el pizarrón y me ayudara hacer las tareas, ni con quien platicar las cosas propias de la edad; lo anterior aunado con mi carácter tímido y reservado, empezaron a germinar los grandes complejos de inferioridad, viví una profunda soledad, inseguridad, mi familia era disfuncional; así que no le pertenecía a nadie, no sabía para donde iba ni cual era el propósito de mi vida ; en esta etapa si hubo momentos que deseé la muerte.
Desde niña me gustó el estudio yo quería ser una gran profesionista esto era mas fuerte que la discriminación que yo sufría. Hice trámites para entrar a la Normal para cursar la carrera de profesora en Educación Primaria, no porque me gustara mucho pero solo contábamos con esa escuela de enseñanza media superior en ese entonces en mi comunidad, y el chiste era seguir estudiando, no me querían admitir por el problema de mi vista, empecé a ir como oyente, cumplía con todas las tareas y exámenes como si fuera alumna regular, después de 9 meses fui admitida. Para esta época ya algunos exámenes no los podía leer cuando las letras estaban poco borrosas algunos maestros concientes se quedaban al final para leérmelos, otros me lo recogían cuando se terminaba el tiempo y me decían si no puedes que estás haciendo aquí; aunque eso a veces me desanimaba me repetía una y otra ves tengo que terminar.

Salíamos de la Normal con plaza automática y yo pensé si me toca con una compañera de confianza intentaré si puedo trabajar; pero ¡oh! decepción a todas se las dieron en el estado de Jalisco y sólo a mi en Michoacán, me dio mucho sentimiento con mi Dios: si tu sabes como estoy, porque me dejaste sola. Después una amiga que ya había recibido su plaza me dijo que a los que no se presentaban les iban a levantar un acta por abandono de empleo y su expediente quedaba manchado para siempre y eso me preocupó; así que hay voy a Morelia a recibir mi plaza y la renuncia tenía que ir con los datos de la escuela; al llegar al pueblo le conté a la directora el motivo de la renuncia, ella me dió muchos ánimos y facilidades para que me quedara. Mi Dios que es sabio y todo lo tiene bien planeado sabía que yo necesitaba estar en esa escuela en especial, me tocó ver muchas cosas tristes; un día una lesbiana del pueblo al saber que yo leía la Biblia me pidió ayuda para su mal y yo no supe orientarla.
En mi grupo tenía 2 alumnos muy inteligentes pero a la vez con un corazón muy corrompido, y yo pensaba: suponiendo que fuera la mejor maestra y les diera a estos niños atención especial para explotar su inteligencia ¿y su corazón? quedaría igual. Estos dos casos en especial fueron los que me conmovieron a orar así: Señor yo quiero prepararme para ayudar a la gente por dentro; al terminar el año escolar estaba segurísima que me quería ir al seminario, no sabía a cual ni a donde.

Cursé tres años de entrenamiento teológico Bíblico, y ahora si encontré lo mío; tengo más de 20 años trabajando para ayudar a la gente por dentro y esto me ha llenado y dado muchas satisfacciones.

Desde que estaba en el seminario me inspiró mucho la vida de José por ser un joven con demasiados conflictos y a la vez un limpio testimonio, una vida próspera y victoriosa. En aquél entonces dije: voy a escribir un libro sobre José, al pasar el tiempo, pensaba: Yo no puedo hacerlo porque hay que narrar muchos detalles; pero al leer la Iliada y ver como Homero que era ciego hacía una descripción tan exacta de todos los detalles de la guerra de Troya pensé yo también puedo, fue toda una odisea escribirlo pero lo logré y ya está publicado.
Desde 1995 cuento con una computadora con un programa especial para que me lea, y desde el 2001 tengo el programa para escribir; pero todo el material anterior lo hice en una maquinita de escribir, solo para darme a entender porque cometía muchos errores, empalmaba renglones y hojas ya escritas, a veces me quedaban párrafos en blanco por problemas con la cinta y siempre otras personas tenían que pasar todo en limpio. Después de muchos años de peripecias, publiqué mi primer libro, que se llama “COMO VIVIR POR ENCIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS”

Ahorita estoy por terminar mi segundo libro; pero ya las dificultades con el bendito Jaws se redujeron en un 90% en comparación al primero. Es verdad que para algunos la ceguera puede traer muchos estragos en nuestra vida, por eso yo les quiero decir a todos los amargados, frustrados, deprimidos, a los que caminan sin rumbo y sin dirección, a todos los que sufren unadiscapacidad , les comparto, Cristo levantó mi dignidad de persona a tan alto honor, que poseo una vida plena, llena de satisfacciones, planes, luchas emocionantes, me siento realizada; claro que la vida no es fácil para mí; pero no por eso deja de ser hermosa, ya que en cada dificultad que se me presenta es una oportunidad para ver el gran poder de Dios de como va a intervenir para sacarme adelante. La relación directa viva y amorosa con Cristo nos levanta por encima de cualquier circunstancia difícil.

Joseclaudio Suárez Santana ZANJONES DEL EXTRARRADIO

ZANJONES DEL EXTRARRADIO CUÁNDO OS VOLVERÉ A VER

O

LAS DIEZ DE ÚLTIMAS

O MÁS BIEN


CREDENCIALES DE EXTRAVÍO

He perdido no sé qué cosa –Godoy-, la vergüenza no debe ser porque nunca la tuve reconocida, ya t`´u sabes, la vergüenza es uno de esos escasos compañeros de viaje que no se dejan empadronar, y sin cédula expedida por el munícipe de turno no hay tutía –Godoy-, aquí el que no reza en los listados va apañado , jodida manía esta –no, Godoy- de empezar por cualquier parte menos por el principio…

Uno ha de ser a-fin-de-cuentas medularmente fiel a sus arrechuchos prefetales, porque no te quepa la menor duda , los arrechuchos no son cosa de viejos sino de nonatos integrales, valedecir , de esa clase de nonatos que aún no nacieron , no se me den por aludidos esa caterva de santos inocentes los cuales vienen a este mundo por inseminación artificial o vía cesárea-y-tente-tieso … Por eso –Godoy -, por simple lealtad a mis alifafes más o menos congénitos esque comencipio por decirte que he perdido no sé qué cosa som especificar cuál y en el fondo sin malditas las ganas ni la necesidad de hacerlo…
La vida no se rige –no sé si por suerte o por infortunio- conforme a la reglamentación e vigente en cada momento para el funcionamiento de las oficinas de objetos perdidos -que bien-mirado apenas son otra cosa que esso lugares tenebrosos adonde uno debiera o debiese encaminar sus vacilantes pasos cuando desea encontrar cualquier objeto excepto el extraviado , un-suponer, venga usted a por su cartera que ya apareció su corbata corbatita corbateta, castos oídos abstenerse , no te meas del susto –Godoy?--…
Pues eso , la vida a veces escomencipia –vayamos engordando la palabrota ahora q que está al caer la Pascua Florida que no es época de turrón ni de pestiños ni de anisete sino de todo lo contrario pero bueno , el que venga atrás que arree – a veces retroinfraescomencipia la vida –Godoy carísimo- por el punto y final para venir desembocando justito en la portada, ay –Godoy-, y lo ridículamente imprecisas que son las ciencias que por más exactas se tienen…
He perdido no sé qué cosa –Godoy-, adivina adivinanza, qué tiene el hipopótamo en la panza, y lo malo es que no me lo he dejado –el objeto de mi procura, ´-godoy, no el mondongo del hipopótamo qe ése es otro asunto presuntamente más abultado por cierto – lo malo es que no me la he dejado –insisto-en la consulta de ningún odontólogo amater ni entre las prestidigitadoras manos del Sastrecillo Valiente que poseía entre muchas otras la virtud de escachar las piedras como quien lava para terror de los más forzudos gigantes –no eran piedras , claro , sino queso de ´Cabrales lo cual viene a demostrar que la fe mueve montañas , ejem ejem -, no, yo sé que era una cosa pero lo que no recuerdo es qué cosa era , delices de la ingrata memoria oria oria, ahórrame detalles, podría zamparte que era azul con manchas verdáceas en la cola y que responde al nombre de Marilín, podría espetarte eso y mucho más pero te mentiría como un bellaco , te das cuenta –Godoy-¿, chiquito dilema el de quien busca unos ojazos negros y todavía no se percató de que los lleva de sombrero, ríete tú de los peces de colores…

Recapitulemos… He perdido una cosa , no sé de qué cosa se trate , vaya papeletón –eh,Godoy-¿, y lo malo es eso , que no me cumple decir perdidos al río y aquí paz y después gloria, lo malo es que esa cosa tengo que encontrarla –carajo-, ah calla, empiezo a caer, sujétame por tu santa madre, aperrúñame con tus zapras distintas y distantes o el boquete que voy a abrir vía zarpajazo en el alcantarillado va a llegar a las antípodas …
Lo que extravié no puede ser un paquete de palomitas cordobesas porque semejante manjar me está contraindicado por ese matasanos que de puritito cumplido me pregunta cómo marchan mis triglicéridos cada vez que se me hace el enconrtradizo en la puta calle –dóndde si no -, y también queda descartado el Toyota porque no bebo no conduzco -según preceptúa la Santa MadreIglesia-, ni una botellka de huisqui peleón ver más arriba, ni un matasuegras porque si mis oídos pecadores no me engañaron la mía –mi suegrecita del alma- acaba de echarme el enésimo rapapolvos telefónico -los polvos sin rapa procuro echarlos yo por la cuenta que me trae-, ni una gabardina porque no hace maldito el frío, ni un suflé de la cassa porque me desahuciaron ayer las lenguas de doble filo , ni un paraguas porque eso gracias al cambio climático no sirve para nada –salvo si es paraguayo que entonces sirve para lo que por sabido se omite-, ni un imperdible porque eso jamás de los jamases puede perderse según infita a pensar su casto nombre …
Ves –godoy -¿, cartesiano que era uno y ahora nos vfenimos desayunando –para mí los huevos fritos con bacón, para ti el zumo de naranja que según mi mentado galeno es mano de santo contra los excesivos excesos de colesterorl colesterolizado -, entonces ea, estamos descartando posibilidades y al final ya aparecerá alguna de imposible descarte, pero bueno , ya no me sujetes –coño-, ya caí!, resulta que era una frase, lo que yo ando buscadno es una jeringada frase , algo así como buenos días tenga usted don terenciano , qué tal las varices de su beatífica esposa, cómo evolucionan los procesos catarrales de sus tataranietos, algo así –Godoy-, joder, comer no comeremos pero joder , lo que se dice joder, joder qué hambre pasamos ¡, una frase donde hay trillones de decallones de centillones y lo que te rondaré morena, pero qué más da, quién dijo miedo al miedo , teniendo por averiguado que es una frase lo que bvusco no me voy a ir así de vacío dejando el cotarro para que a través de él retoce el espectral caballo de Atila el cual zascandil no era otro que un huno y no precisamente a la izquierda , ejem ejem …
Yo no me voy sin mi frase aunque llegue la hora del cierre y me sorprenda el acomodador con las manos en la masa, aunque me tomen por lun´lunático todos y cada uno de los vigilantes nocturnos del barrio y sus aledaños , una frase es una frase y a mí se me cayó de la lengua donde cualquier gil harto de habas puede estáremela pisando en este mismo momento y hasta birlarme los derechos de autor que eso es ya lo ultimísimo que a uno le pueden birlar, hazte cargo –Godoy -, aviva el seso y despierta –cuadrúpedo en bluyines –vaqueros para los amigos pero en algo se tiene que notar que uno es licenciado en Chapucerología por Járvar--, a mí se me ha infiltrado entre las dos cejas –la izquierda y la derecha , especifiquemos , no las llevo derrepuesto – la apremiante necesidad de dar con mi frase, porque quede claro, se trata de una necesidad muy necesaria, de una prioridad apriorísticamente prioritaria que diría el padre prior -, sí sí –Godoy-, fuera cachondeo, necesito una frase –ahora que lo sé no es cosa de andarse con chiquitas- con la misma imperiosidad con que precisan baños de calcio los huesos de un chiquilicuatro inapetente, tú me puedes ofrecer el oro y el moro pero lo que mis vísceras reclaman es una triste frase –Godoy-, una fgrase con la que uno se tropiece así por casualidad, con la misma impredmeditación con que nos daríamos de debruces con el jefe en el ascensor, pues eso , una frase , no vayas a creer ni por asomo que lo tengo fácil, frases hay muchas pero la mía puede hallarse delante de mis narices o andar de excursión por vete tú a saber qué altiplanicies intergalácticas, por eso todas las precauciones son pocas, has de andar muy ojoavizor para no confundirla con otra que te dé las buenas noches justo a la puerta del meadero para hombres , las fgrases son susceptibles de encandilar el intelecto con sus abigarrados disfraces, ésa de ahí suena que es un primor, la de más allá dice verdades como puños , la de acullá se te mete por el ventrículo izquierdo y traspasa el endocardio que ríete tú del gol de Zarra , nanay , ninguna es la tuya y tú lo sabes pero al mismo tiempo te embarga el miedo de que la tuya desfile a tu lado y se te volatilice como estrella fugaz, tú te dices ostinadamente que no , que eso por ningún concepto puede ser, que a la tuya y muy tuya la reconocerías entre millones pero pero esa certidumbre te suena a engañifa proferida a oídos de un enfermo terminal con la vana ilusión de que no sepa no conteste, tú sabes en el fondo que la frase se te puede escapar y no tienes la menor ascendencia sobre ella para retenerla, que es una como otra cualquiera , que no va a aparecérsete envuelta en músicas celestiales ni te va a venir verseada por Neruda, por eso hay que velar –amigo mío -, para no caer en la tentación de mandarlo todo al carajo y acabar optando por la salida que a mano venga, no te parece –Godoy – que es un latazo haberse tirado la vida entera a la caza y captura de una frase para en fin de cuentas terminar conformándonos con algo así como may téilor es Rich o equivalente¿…
Mándame tener cuidado –Godoy-, recomiéndame precaución –animalazo de bellotas -, tú puedes creer que la frase coincide con la que te suelta un noctámbulo borracho y descarriado al trasponer ambos la boca del metro –de noche ya sabes tú lo que pasa, todos los gatos son incoloros – y después percatarte de que no debe ser así , de que un tipo beodo a las tantas de la madrugada no puede enhebrar tu frase y ´decirtú nomás perdone usted por ´Dios, me detuve sólo para abotonarme mejor la americana, lejos de mi ánimo inmiscuirme en lo que no me incumbe, duérmala usted bien –hermano-, y seguir tu camino como si tal cosa y ea, ya desgraciaste la frase,ya nunca más volverás a escucharla y aun en el supuesto de que la recuerdes quedará relegada a los vertederos de la mmemoria, y esque las frase de ese calibre no las puedes encargar a Yéneral Eléctric , ste aparecen una vez en la vida , dos veces todo lo más, y te van como envueltas en ropaje de normalidad, confundidas entre miríadas de hojarasca rutinaria, atraviesan tu cerebro dejándolo incólume cuan si nada hubiese ocurrido , relampaguean en tu entraña como meteoritos que actoseguido se desguazasen en partículas incandescentes de inasible sustancia, desconoces el día y la hora en que la dichosa frase rozará tu órbita, sabes sólo que será una y sólo una y nada más que una frase , justo la única de esa naturaleza a la que verás el pelo en el transcurso de tu repajolera existencia ,por eso has de aguardar al pie del cañón con marchamo de escrupulosidad y permanencia, velemos que viene de vela –Godoy-, velemos con todas las potencias de nuestro ser en anhelosa expectación de lo por venir, de lo aún no llegado que contra todo pronóstico llegará, tal cabe almenos esperar , que todavía no nos haya sobrevenido lo que en verdad aguardamos, ese cometa o lo que sea cuya súbita irrupción em tu radio perceptivo gserá tan fugaz , tan corriente y moliente, tan repentina que ay de ti si te coge desprevenido …

A MAL TIEMPO , COCIENTE INVARIABLE
--No creo a quienes dicen ccon demasiada facilidad una palabra más fuerte que otra –dijo, mientras se rascaba parsimoniosamente el enrtentrecejo -.
--Entonces no crre a casi nadie –hice notar, paladeando cada vocablo-.La variedad tonal es síntoma de que se vive. _Sólo los muertos …
--Deje a los muertos en paz –ironizó-. No se ocupe de lo que aún no ha vivido .
--Le decía que sólo los muertos de un modo ou otro permanecen. Los vivos somos demasiado conscienters de la provisoriedad de nuestro estatus. Por eso andamos a empellones, sirmpre torciendo o enderezando el gesto , arrastrando nuestro frenesí o nuestra disconformidad o nuestra jeta por las alcantarillas del mundo . No le quepa duda . Se vive en las alcantarillas. Algunas decentes, cin vistas al mar, bien ajardinadas , racando el cielo y sin vecinos arriba ni abajo, si le place . Grandes o pequeñas. Ostentosas o miserables. Alcantarillas. Sólo veo alcantarillas en mi derredor.
àHa podido alguna vez contabilizar sus propias dioptrías ¿ -murmuró, haciendo gala de una dentadura defectuosa através de su media sonrisa -. No me salga por peteneras diciendo que eso es cosa del oftalmólogo. Desobra sabe a qué dioptrías aludo . En su retina mental no se forman sino que se desguazan imágenes. Ve usted el mundo ni tan siquiera invertido sino surto en los caladeros de su propia parálisis de usted . A su juicio, todo está detenido en función de que es usted mismo quien no marcha.
--Puede –concedí no sin cierto rencor -. >La mente es inseparable de lo mental. Usted también está varado , por lo menos desde mi óptica. Se cree en movimiento porque va mecido afavor de la corriente. Naturalmente ,ese arrullo es traidor.Tarde o temprano, se percatará del engaño . se mirará en el espejo por el único lado verazz. Y se verá a sí mismo regresando a ninguna parte , sin que para entonces alcance a recordar ´dónde ni cuándo ni cómo partió. Moverse significa , en términos de leal exactitud, internarse un poco más en el vacío. La acción es tan ssólo el pretexto menos malo que hemos encontrado para no claudicar del todo . Para olvidar los desmesurados saltos del ´cronómetro vital . Para acortar la espera en un aturdimiento sin relieve ni cordura.

Anochecía. Las campanas de una iglesia en lontananza ponían un contrapunto casi tétrico a nuestro diálogo de sordos.
--No se crea imprescindible –dijo tras un largo interludio-, se ve que alguún día se equivocó al elegir el objeto de su enamoramiento. ¨Tomó demasiado en serio las locuras que sólo la vanidad mal entendida inspira a los amantes. Su tormento tiene el común agravante de no revestir la menor originalidad. Es usted víctima de sus propias nociones equívocas. Hasta el arte de errar tiene sus categorías. No es cuestión de equivocarse más o menos sino de hacerlo mejor o peor, me va siguiendo? Aveces la inconsecuencia puede ser fructífera pero me temo que su caso sea muy otro . Usted se quedó atado de pies y manos a una adolescencia que se le volvió postiza entre los dedos y de la cual usted mismo reniega sin confesárselo. Désde que dijo a cualquier damisela clorótica aquello de contigo pan y cebollas, hay una segunda parte que le bulle en la punta de la lengua y que aún no se atrevió a añadir . Sí, muy cierto , contigo pan y cebollas, pero no creas ni por asomo que sin ti habría de alterarse sustancialmente el binomio dietético.
Ninguna prisa por despedirnos. Tornábase gélida la llovizna. Resonaban los tres bocinazos de rigor anunciadno la partida inminente de algún trasatlántico . A grupas del viento , mecíase el ramaje en cualquier floresta cercana.
--No importa gran cosa lo dicho o lo callado –intenté tranquilizarme bienque mi voz delataba a las claras irreprimible turbación-. ´cualquier idea, aun la mejor sepultada en los bajos fondos de nuestro subconsciente, viaja vertiginosamente por el ordenado caos de una inmensidad que aún no hemos descubierto , comprende. No son los árboles sino nuestra colosal ceguera lo que nos impide ver el bosque . Damos lo inexpresado por perdido. Lo tácito por malogrado . Cómo no percibe la insensatez que subyace en esos juicios nuestros que cabalgan entre laurgencia de abarcarlo todo y la seguridad de no resolver casi nada.
Amedida que hablé, iba creciendo su sonrisa árida , mordaz, intimidatoria. Mi voz era para él uno de esos ruidos superfluos en que acabamos no reparando cuando queremos concentrarnos en tareas de cierta importancia. Pese a tenerme junto a él, le embargaba una especie de desconfianza hacia edl hecho de que fuese auténtica aquella voz cuyo peso no superaba en magniktud al de las hojas caedizas que inundaban de a poco el barrizal, al del agua que envano intentaba dedicarnos su monocorde salutación.
--Todo eso está muy bien -sentenció como tomando aliento antes del mandoble que actoseguido se proponía asestarme-. ¨tiene usted una admirable dosis de fe en sus mentiras. Pero las lleva puestas como todo truhán que se precie. Las ausencias le lastiman y usted las atenúa convirtiéndolas en presencias con sordina. Usted no muere. Usted pasa a mejor vida. Usted tendría el coraje o la testarudez suficiente como para perecer por hambre ante el cerco enemigo pero se impacienta cuando la camarera demora algo más de lo habitual en traerle el desayuno. ¨Si no existiese la brega cotidiana, el urgente reclamo del pan que malnutre y del lecho donde se malduermen empachos y reconcomos, dóndew hallaría usted consuelo frente a esas congojas que nadie le mandó inventar … Sus lágrimas fueron y son puro resabio en homenaje a la tragedia no acaecida. Su risa ,e el sueño escuálido del guerrero. Su sustento lo ingiere por costumbre . El pan lo necesita usted no exactamente para subsistir sino masbién para rellenar de un modo casi coherente una ínfima porción de sus ocios estériles. Las cebollas lacrimógenas, qué quiere que le diga. Mucho me temo que peuden esperar…
El tráfago de la ciudad allá, como instalándose en otra dimensión inaccesible ; como discurriendo muy por encima de nosotros, de nuestras elucubraciones ajenas al cansancio y a la lástima. La sirena de alguna ambulancia recordándonos que el dolor existe y que sus rudos tentáculos no admiten aplazamiento a la hora de buscar la víctima inmediato remedio ni mucho menos la abstracción que sobre sus causas o efectos se permite ejercitar quien no lo está padeciendo.
Me entraron repentinas ganas de escupir en la cara a aquel sujeto empeñado en desenmascararme ante mí mismo como si nomás fuese el oráculo de Yavé. No lo hice, claro. Y no hacerlo era de algún modo … darle la razón .

LOS MILIPICO ETCÉTERAS DEL PORTAESTANDARTES



Se acercó con lentitud a mí. Yo andaba a la sazón sesteando desacostumbradamente en cierto banco de aquella plazoleta que rezumaba algarabía por los cuatro costados. Niños enfrascándose en sus juegos vespertinos. Parejas que se contaban amediavoz sus endechas.Solitarios afanándose en vano intento por ganar tiempo al tiempo, paseando su tedio y sus anhelos por aquellas anchurosidades sin sostén.
Se había aproximado como por azar , pero resultaba evidente su propósito de entablar conversación. Siempre, no comprendo cabalmente porqué, me pusieron nervioso esos tipos que andan a la caza y captura de desocupados a quienes convertir en muros de carne y hueso a la altura de su sed de cotilleo o de lamentaciones. Esa gente que, reclamando o no tu permiso, se te sienta al lado y comienza una interminable retahíla como retomando un diálogo de-a-poco interrumpido, como si te hiciesen un favor dispensándose unas volutas como puños de su precioso tiempo. Pero se me da fatal enhebrar pretextos. Así pues, aguanté el chaparrón simulando incluso gratitud por lo que no pasaba de ser un descarado asalto a-boca-armada.
--Usted cree en los refranes ¿
No me pasó desapercibido un dejo irónico en aquella pregunta, que por supuesto no aguardaba respuesta; se trataba de un modo cualquiera de romper el hielo.
--Yo no –prosiguió sin transición-. O almenos, no deltodo. He aquí un ejemplo: las penas con pan son menos. A quién le parece que pudo ocurrírsele semejante dislate? No le quepa la menor duda. Eso lo dijo alguien que sobrestimaba el pan en detrimento de las penas. O que menospreciaba éstas en abono de aquél. Póngalo como quiera.Es usted de por aquí?
Tregua. Período de precalentamiento y de cortesía alavez. El fulano exhalaba olor a coñac barato por todos sus poros.
--No, soy de lejos.
--De dónde, si no es mucho preguntar?
--De allende el Sur. Y usted ¿
--Yo soy medio machadiano. De Manuel, no de Antonio, quiero decir. Antonio tiene ya demasiados devotos que le enciendan velas . por eso me permito ser “de ésos que todo lo ganaron y todo lo perdieron” . Por eso y porque además tengo razón.
Le miré, perplejo. El acento no estaba en las palabras sino en el tono vehemente que recalcaba la postrera expresión. El asombro tampoco venía demasiado acuento. Sólo sé que lo destilaba la voz inopinadamente jubilosa con que pregunté:
--Deveras tiene usted razón? La tiene usted? Le sirve de algo tenerla?
Me clavó sus ojos vidriosos . Lo que dijo no fue probablemente lo que qiso decir. Pero por UNA VEZ Y SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE, LEÍ CON NITIDEZ ENTRELÍNEAS DE SU VOZ ROBUSTA Y CONVINCENTE:
--Sí. Tengo razón. Y tengo también mi verdad. Pero mi verdad no es la verdad. Ni mi razón es la razón. Puedo recomendarle por ejemplo los espaguetis con tomate. Encarecerle todas y cada una de sus bondades y hasta pagarle la tira de raciones en el restaurante de enfrente, pero eso sí: le rogaré encarecidamente mantenga esa vianda lo más alejada posible de mi gusto y de mi olfato. Los espaguetis, dicho sea en confianza, me repatean lo suyo. Coyunturas hay en que el paladar –digo el paladar como podría decir otro sentido o aptitud- no nos deja mentir. Y hay opciones malamente conciliables con las janletianas cortapisas que al irresoluto sirven para esquivar elñ bulto. O te gustan los espaguetis, o no te gustan. O cenas, o te acuestas sin cenar.
El contexto era demasiado concluyente como para que yo pudiese viciarlo mediante cualquier añadidura de circunstancias . Callé, pues. Y él retomó alvbuelo aquel guante que con toda evidencia, aun quedando por leves instantres en suspenso, no me iba destinado.
--Da un poco de pena comprobar que la razón no es patrimonio de nadie porque todos la tienen en mayor o menor grado , me hago entender? La razópn de cada cual es algo en sí mismo completo y perfilado. La razón en esos contexto y acepción, esto es, cuando tú hablas de la tuya y yo de la mía, no es cuantificable. Mucha o poca, qué más da. La razón en ese sentido privativo y excluyente es tan intrínsecamente nuestra que podemos RETOCARLA, ca,cambiarla de sesgo o de postura, maquillarla con miliún complementos sin incidir significativamente en su sustancia.
Empezaba a ser delicioso hallarse al aire libre, escuchando a aquel predicador que se me había vbenido encima como surgido de las catacumbas. Talvez al solo objeto de recordarle que no platicaba en el desierto , que tenía delante a un interlocutor cuyo interés crecía con la intensidad de su homilía, puntualicé:
--Por eso mismo es que la razón se parece tanto a una anguila, verdad ¿ es escurridiza. Va y viene. Muda con demasiada facilidad sus atavíos. Y pesa. Sobre todo, pesa. Cuando pienso en ella, me da por relacionarla CON AQUEL BURRO CARGADO DE ESPONJAS AL QUE SE REFERÍA CIERTO CUENTO , NO SÉ SI CHINO POR MÁS SEÑAS, DE CUYO DESENLACE PORMENORIZADO no consigo acordarme.
Cierto arrapiezo pegado a las faldas de la madre nos sacaba la la lengua a-tutiplén. Nenas y mozalbetes jugaban a novios enre el arbolado. Otro parvulillo tapaba con sus desngelados lloriqueos la bronca que le andaba propinando su padre o tutor, sin que siquiera se adivinase la causa. Mi compañero de banco prosiguió, imperturbable:
 No lo crea. Si no hay toneladas o miríadas para medir la razón, mal puede concebirse que pese. E´Estar cargado de ella equivale en puridad a no llevar nada acuestas. De eso empero no quiere darse cuenta nadie, menos aún que nadie el fletador de conspicuos entramados racionalísticdos. Ya sabe a quienes me refiero , no?
 --A los comerciantes –aventuré no sin fastidio,cogiendo mis bártulos y largándome con la mmúsica a otra parte -.

EL NOMBRE DE LA COSA Y OTROS DESLINDAMIENTOS
El acuerdo . el cuento . el acabóse. ´Resúmenes del malentendido . >Yo Usted es pescador. Yo, talabartero. Faene usted en noche de galerna , que a esas señaladas horas yo andaré deambulando por el jol de mi hogar dulce hogar or peritita incompatibilidad con determinados roncares. Cuidadín cuidadín con las discientas millas jurisdiccionales . Y si hay tempestad, nomás recule. ´Seguro que usted hallará a su esposa zarandeada por todos los demontres , no tan sólo por razón de su infructuosos esfuerzo de usted , sino porqe con esta mar picada no hay quien duerma. Usted se acurda , verdad ¿ Digo de esa historia turbia sobre la pescadilla que te lo concede casi todo para quitártelo cuando quieres más de la cuenta. Y dígame , porqué ustedes los del gremio pisc´piscícola se muestran a las veces tan pazjuatos , tan desingeniudos, tan blandengues ¿ No era cosa de haber secuestrado a la dichosa pescadilla y haber exigido el oro y el moro por su rescate de ella ¿ No Tienen ustedes remedio …