asociaciondeescritoresjorgeluisborges,esunaasociaciondeescritorescondiscapacidad asociaciondeescritorescondiscapacidad: febrero 2011

martes, 15 de febrero de 2011

Carlos Alfredo Mezones Zúñiga (EL GATO) décimas de opinión

Vengo esta vez con mis peluzas bien peinadas
para proponer un pequeño debate
a ver si todos tienen sus espadas desenvainadas
cuando de este asunto se trate.

Aunque para mi ciertamente es una duda
y quiero saber vuestra sabia opinión
para conocer la verdad peluda
si es que el perro reemplazará al bastón.

Y no es porque sea gatuno
que no quiera los canes
pero no quiero ver afanes
por guiar a perro alguno.

Yo sé que es buena idea
traer a estos animales
para ayudar en estas calles
a alguien que no vea.

Pero no sé si esta sociedad
mucho más que las leyes
les dará real accesibilidad
para que en las calles sean reyes.

Ahora también me pregunto
si los dueños de estos caninos
tendrán espacio en sus pasillos
¿habrán pensado en este asunto?

Los perros como los gatos
por más entrenados que estemos
no soportamos lugares estrechos
ni tampoco malos tratos.

Bueno, mejor ahí les dejo el tema
porque por más bonito que parezca
tiene muchos asuntos el dilema
y no sólo es que sea buen perruno
y para que no haya problema alguno
es también el dueño que el perro se merezca.

EL GATO



EL RINCÓN DEL GATO del 16/12/2010

SALUDOS A TODOS LOS "NIÑOS" Y "NIÑAS" ÑAUSIWOODENSES...

Ya que la época nos contagia
con su bulliciosa melodía,
y que quiere día con día
arrastrarnos con su "magia".

Pensaba en los días que se vienen
supuestamente "días de reflexión"
y debería ser así,
pero está claro para mí
que de eso los "cristianos" no mantienen
en su mente ni la más mínima intención.

Bueno, es cosa de cada uno
cada quién sabe lo que hace,
pero me parece muy extraño
que cada vez que el niño nace
sólo quieran bailar montuno.

Se la pasan bebiendo y bebiendo
que parecen peces en el río,
y creo que es por ese feo lío
cantaban los niños, ahora entiendo.

Quieren darle otro gran significado
del que tiene en realidad
y dicen que hacen bien
que porque es la navidad
a sus hijos un juguete han regalado.

En fin, mejor me callo
no quiero ser aguafiestas
y si piensas que yo fallo
con un mail me contestas.

Pero esa no es mi intención primera
sólo quiero de una manera sincera
y con un sentimiento profundo
desearle a todo el mundo
en este tiempo de festividad
¡FELIZ AÑO NUEVO Y NAVIDAD!

Este gato se va a descansar
para poder estar óptimo
y creo que es lo justo,
así que hasta el año próximo
no me escucharán maullar.

Me despido para variar
de una manera diferente
como lo haría un invidente
que suele siempre cantar:

I wanna wish you a merry chirstmas
I wanna wish you a merry chirstmas
I wanna wish you a merry chirstmas
from a part of my heart

Feliz navidad, Feliz Navidad, Feliz navidad
Próspero año y felicidad.

THE CRISTMAS CAT.... (perdón)

EL GATO



Datos biográficos

Mi nombre es Carlos Alfredo Mezones Zúñiga, tengo 38 años, soy de Lima, de profesión Operador Telefónico y masajista también. Tengo discapacidad visual (baja visión) y hasta hace poco socio de la Unión Nacional de Ciegos del Perú.
No tengo publicaciones de ningun tipo y los versos siempre salen con el seudónimo EL GATO y el título EL RINCÓN DEL GATO, son versos de opinión, a veces criticando algo o simplemente hacer reir. En algunas ocasiones acompañados de un cuento o reflexión en prosa tomada de alguna obra. Muchas gracias por la invitación

Luis Alberto Méndez Quezada El trovador poemario

(extracto)
Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile.

El trovador

El trovador que toca el acordeón en la esquina de Alameda con Bandera,
es un sucesor de Homero: sí.
Ayer lo vi, sin autoestima, tocando su instrumento
con un tarrito al lado donde la gente echaba sus limosnas.
¡Pero nadie se detenía a escucharlo!
El Trovador que toca el acordeón en la esquina de Alameda con Bandera:
¿es un sucesor de Homero?
¿O de los grandes juglares españoles? ¿De Pedro Salinas?
Pero: ¿por qué no tiene autoestima? ¿Por qué?
Homero la tenía.
Los aedas griegos también: Tiresias, Demódoco.
¿Cuándo perdieron la autoestima?
¿Fue de golpe, o fue poco a poco?
El trovador que he visto ayer en la Alameda no espera que lo escuchen;
se avergüenza de lo que hace y de lo que es.
No produce. No transforma la naturaleza. No contamina. No trabaja.
Espera lástima para sobrevivir.
El antiguo rapsoda sí producía: sí.
Producía placer, adivinaba el futuro.
Era consultado por reyes y héroes.
Era respetado y se autorrespetaba.
Pero ambos, el antiguo y el actual, son muy similares por fuera:
tocan un instrumento musical y cantan en las calles.
No ven, pero tienen luz interior.
Entonces: ¿cuál es la diferencia?
¿El mundo en que viven?
Ayer lo vi, tocando su instrumento, en la esquina de Alameda con Bandera:
¡y quise ser como él y como Homero al mismo tiempo!
Quise poder escribir nuestra propia odisea,
escribir nuestra larga odisea actual.
Tal vez no puedo llegar al final como quisiera,
porque necesito que alguien como tú me ayude.
¡Mujer: ayúdame...!


Arte prisionero

Naciste del alma de todos los seres humanos.
Luego fuiste utilizado por reyes y gobernantes.
Te han usado para imponer ideas religiosas y políticas:
¡eso no es arte!

El arte es libertad y libertinaje.
Es desmesura, pecado, amor, sexo, mujer, hombre, divinidad.
Naturaleza, descontrol, desarrollo, afecto, pasión.
Naciste del alma de todos los seres humanos.
Allá, cuando no existía la escritura,
los cantores errantes te divulgaban.
Después te escribieron, te pintaron, te interpretaron.
Si te comercializas en exceso no eres arte.
Si te vendes a las empresas...
Estas son ahora lo que antes eran los reyes y gobernantes.
Y contaminan, y destruyen la naturaleza:
¡y auspician el arte!
Pero si se dieran cuenta de lo que están haciendo; ¡quizás podrían cambiarlo!
¿Qué diría el viejo Homero si viera al arte prostituido?
Eso no quiere decir que los artistas no deban vivir de su arte,
y vivir bien, pero solo ellos.
La música popular, el cine, la televisión, se vendieron a las empresas.

Hay un arte puro.
El arte que sigue saliendo de las almas de todos los seres humanos.
Mujeres y hombres: hagamos arte.
Arte imperfecto, arte espontáneo, arte de ciegos y de sordomudos,
de indígenas, de trabajadores, de mujeres.
Arte: música, cuento, pintura, poesía, teatro.
Naciste del alma de todos los seres humanos.
A pesar de todo, nunca has perdido ni perderás tu libertad:
sólo te adaptas para sobrevivir; porque eres más inteligente.


¿Cómo valorarte, mujer?

Los poetas siempre han alabado tu belleza,
pero la han usado, sin amarla.
"La naturaleza es injusta": me dijiste una vez.
Nunca lo olvidaré: porque yo creía que la naturaleza era perfecta,
y que era la civilización humana, con su tecnología, quien la estaba destruyendo.
¿Cómo valorarte mujer? ¿Cómo amarte sin humillarte en el acto de amor?
Enséñame a amarte como tú deseas ser amada.
A lo mejor no es tan distinto. Sólo hay que sentir de otra manera.
Yo estoy lleno de ruidos que me impiden pensar con claridad:
ruidos que provienen de la cultura, de mis miedos, de todas partes.
Pero una vez hiciste que me diera cuenta de que tu cuerpo era bello:
que tus dos pechos sobresalían al estrellarme contra ti,
que tu pelo largo rozaba mi cara cuando caminábamos juntos.
¿Cómo valorarte mujer valiente? Más valiente que yo.
Honesta. Más honesta que yo.
No quiero hacer una apología de ti,
para no caer en la alabanza fácil de los siglos pasados.
Sólo quiero caminar junto a ti, aprendiendo y descubriendo cosas nuevas:
creando, amando.
Aprendiendo a aceptar nuestras equivocaciones; a perdonárnoslas.
Aprendiendo a ser tan serio como tú:
a saber que "buen sentido del humor" no es reírse de los otros.
Y aprendiendo el sexo de ti:
¡el hombre debería aprender sexualidad de la mujer!
Y sentir, cuando te penetre, que no soy yo sino eres tú quien me posee:
tú me posees y me transformas, al recibirme en tus entrañas.



El aborto

Mujer: ¿quién se ha apoderado de tu cuerpo para darle hijos al mundo?
(Este poema no lo debería escribir yo, porque soy hombre.)
Y te juzgan y te condenan:
los mismos que matan en las guerras,
los que nos hacen creer en un Dios Padre;
en un Dios castigador.
¡Y nos obligan a amarlo!

No sólo se han adueñado de tu cuerpo; ¡también de tu inteligencia!
Los que han dicho que Dios es masculino,
los que creen poseerte cuando tu los devoras con tu vagina amorosa.
A veces cometes errores, porque te tienen convencida de que todo es así.
¿Será que los hombres te tememos?
¿Inconscientemente queremos dominarte por temor a tu venganza?
Tus colegios han sido menos exigentes,
tus análisis más superficiales...
No hay culpables.
Mujer: ¡eres dueña de tu cuerpo y de tu inteligencia!
La naturaleza no es justa cuando te discrimina.
El poder no es justo cuando te utiliza.
¡Sólo tú puedes decidir si abortas o no!
No temas porque Dios también es femenino para muchas culturas.

¡Que lindo es cuando tú posees, y ahora lo harás con amor!
¡Bendita mujer!: ¡no te tragues el mundo cuando lo poseas!
¡Sé benévola en la venganza!
Tu cuerpo no es solo para nutrir de trabajadores al mundo,
también es para sentir placer.
Tu inteligencia debe decidir si abortas o no:
¡aborta si quieres, si no quieres no!
Pero, por favor, no permitas que sigan utilizándola para apoyar el conservadurismo,
como lo han hecho y lo hacen hasta hoy.
Prisionero de mí mismo

Prisionero de mi mismo,
de lo que me enseñaron.
Todo era mentira: falso.
Que tú no vales, que no podrás hacer realidad tus sueños,
que soñar no cuesta nada, que la realidad es triste.
Mentira; todo mentira.
Prisionero de mi mismo, de lo que me enseñaron.
Que esto es malo,
que las cosas son así.
Si todo muta, todo cambia.
Prisioneros de nosotros mismos,
de lo que nos enseñaron.
Que el trabajo dignifica:
aunque al hacerlo destruyamos el planeta.
Que hay países más desarrollados:
aunque sean más infelices.
Prisioneros de nosotros mismos, de lo que nos enseñaron:
¡todo era mentira! Falso.
Todo eso nos quita la libertad de ser nosotros mismos.
Prisionero de mi mismo, de lo que me enseñaron.
Que si escribo sobre sexo, soy sucio.
Prisioneros de los que nos enseñaron,
cuando nos liberamos lo hacemos con desmesura.
Prisioneros de lo que nos enseñaron:
¿es válido todo lo que nos enseñaron?
Prisionero de mi mismo, de lo que me enseñaron.
A veces tengo miedo hasta de ser yo mismo.
Y ellos, los que nos enseñaron: ¿eran libres?
Ya no seamos prisioneros de lo que nos enseñaron.
Lo que nos enseñaron es más terrible que la ceguera.


autor
Luis Alberto Méndez Quezada
Mi blog:
lanuevatitanomaquia.blogia.com

Luis Alberto Méndez Quezada La Nueva Titanomaquia

Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile


Colección de cuentos y relatos autobiográficos
(extracto)

La transformación


Eran deshonestos quienes la adulaban por su belleza. Ella se daba cuenta y los utilizaba. Las relaciones humanas en la Empresa estaban fallando, pero todo aparentemente funcionaba bien. Era una extensión de la ciudad y el país. El amor se entregaba cuando convenía. La amistad. El respeto. La productividad. ¡Todo era planificado! Hasta lo que se pensaba y lo que se sentía.
El avión se elevaba por el frío crepúsculo sudamericano de Junio. Cruzaba por sobre la cordillera de Los Andes. Volaba sobre La Rioja. Luego sobre el Brasil. La temperatura al interior de la nave subía gradualmente, como quizás subía la temperatura exterior.
El antiguo telefonista de la Empresa, pidió un whisky a la auxiliar de vuelo. Nunca había volado de verdad, solo metafóricamente.
Estaba huyendo de esa empresa y de ese país de esclavos.
“¿Tenía alguien la culpa de ser esclavo o de esclavizar?”-; pensó con el whisky en la mano, en esos vasitos desechables lleno de hielo por dentro que dan en los aviones.- “Quizás los que esclavizan tengan un poco de culpa, pero todos somos víctimas de una cultura, de una forma de mirar la realidad.”
El whisky lo ponía filosófico. A su lado iba un “yupi” que iba a vender vino a Europa. No le conversaba, ni a él le interesaba conversarle. Hubiese preferido una compañera de viaje culta e interesante. Se dedicó a escuchar música con los audífonos que prestan en los vuelos. Afortunadamente entre tanta basura comercial, había música de un trovador cubano que a él le gustaba.
Buscaba la libertad, pero la libertad estaba dentro de él y no lo sabía.
Ya había amanecido. ¡Qué noche más breve! El sol primaveral entraba fuerte por su ventanilla y se reflejaba en un ala del avión que iba bajo ella. Ya no se veía el Atlántico.
“- Estamos volando sobre Portugal”-; informó el piloto.- “En dos horas estaremos aterrizando en Barajas.”
¿Habrían sentido lo mismo hace cuatrocientos años, los conquistadores españoles al desembarcar en América? ¡El antiguo telefonista de la Empresa no lo podía creer! ¡Iba a encontrar la mitad de sus raíces! Porque la otra mitad eran indígenas, él lo suponía.
La verdad es que todo lo suponía, porque sus abuelos no eran ni españoles ni indígenas: ya eran latinoamericanos. Y a sus bisabuelos no los conoció; y la historia se pierde en el tiempo.
“¡Pero igual iba a encontrar la mitad de sus raíces, mierda! ¡Por lo menos eso sentía; y lo que vale es lo que uno siente!”
Por eso se había hecho despedir de la Empresa. Por eso dejó de ser telefonista y empezó a buscar su libertad fuera de sí. Por eso había empezado a buscar su transformación.
“-Multiplicaos, dominad la Tierra, y a todos los seres que habitan en ella -; fue la orden que le dio Dios al hombre y que todos, creyentes o no creyentes, consciente o inconscientemente trataban de cumplir. Por eso el dominio de unos sobre otros, sobre los países, sobre la naturaleza. ¡Por eso tanta tecnología afortunadamente! Y por eso tanta contaminación.”
Cuando desembarcó en el aeropuerto, en Policía Internacional no lo dejaron pasar.
- ¿A qué viene usted?-; le preguntaron.
- - A buscar la mitad de mis raíces-; respondió el ex telefonista muy ingenuamente.
- - ¿Pero viene a trabajar o de turista? ¿Cuánto dinero trae?
Era un “inap”, oyó que decían las empleadas de la aerolínea.
“¿Qué significaba inap?”
El vuelo de vuelta fue más triste. A medida que volaba, más se alargaba la noche. Fue una larga y cada vez más fría noche de diecisiete horas.
En la Empresa, ella seguía esquivando los agarrones de los poderosos, cuando lo vio regresar a su antiguo puesto de telefonista. Le gustaba ese soñador, pero pensaba que no le convenía, por eso no respondía a sus insinuaciones.
- - Empresa, buenos días, habla Jesús: ¿en qué lo puedo ayudar?
- - Por favor, comuníqueme con el contador.
El telefonista, con un gesto melancólico, transfirió la llamada al anexo del contador de sueños.

Luis Alberto Méndez Quezada La lucha de poderes

La lucha de poderes


¿Quién o qué determina el valor de algo? ¿De una obra de arte, de un trabajo, de una persona...?
Miguel se encontraba triste porque no hallaba trabajo. “Primero hay que adaptarse al sistema, para después cambiarlo desde adentro” -; le había dicho alguna vez un intelectual.
Miguel se sentía un fracasado. Salía todas las mañanas con su currículo y su título de profesor, del cual se sentía muy orgulloso. “Hay que adaptarse al medio”-; se obligaba a pensar. -“Los que no se adaptan pueden desaparecer: como los dinosaurios, o como las personas que se suicidan.”
Sus verdaderos amores, los que valoraba, nunca los había podido concretar; sólo concretaba aquellos que se obligaba a valorar, pero en el fondo despreciaba.
A pesar de eso, aquella mañana de otoño salió contento de su casa. Una amiga que se la compartía a cambio de un pequeño pago, le había leído un aviso que apareció en un periódico:

“Se necesita profesor. Liceo particular subvencionado.
Treinta horas a la semana. Santa Rosa, paradero veintiuno y medio.”

Miguel salió desde el 9 de Pajaritos, donde vivía. Sus antiguos amigos ya no lo saludaban. Lo peor de todo es que él no sabía por qué: nunca se lo habían dicho. Cuando estudiaba en la universidad siempre lo felicitaban por lo que hacía. Este cambio lo hacía tener miedo, pero a pesar de todo igual salía, igual hacía sus cosas.
Tomó una micro hasta la estación Las Rejas. Allí el metro hasta Los Héroes. Hizo la combinación a línea 2. En Lo Ovalle se subió a un colectivo. ¡Hasta que por fin llegó al “famoso” liceo particular subvencionado!
- Tendría que reemplazar a una colega que tiene cáncer -; le dijo la directora.
“¡Qué fúnebre!”; pensó el inadaptado.
- - Lo llamaremos el Jueves.
Como el Jueves nadie llamó, Miguel fue de nuevo el Viernes a “catetear”.
- - No podemos arriesgarnos -; le dijo la directora. - Lo llamaremos el Lunes.
La directora dudaba, pero la inspectora general golpeaba incesantemente con un “libro de clases” sobre la mesa, recordándole que no podían arriesgarse.
Miguel salió a tomar la micro. Ya había anochecido.
- - Aquí hay un asiento desocupado -; le dijo una voz de mujer.
Ella parecía amable y educada. Miguel sintió ganas de contarle todo lo que le había pasado. Ella lo escuchó.
- - Vivimos en un mundo en el que nadie confía en nadie -; le aseguró con voz de ejecutiva seria, pero no por ello menos sensual.
Efectivamente, ella había estudiado para contadora/auditora y trabajaba como ejecutiva en una empresa nueva e importante. Miguel pensó: “Me gusta, aunque es tan distinta a mí. ¿Pero qué pierdo con probar?”
- - ¿Cómo te llamas?
- - Valeria.
- - ¿Me quieres dar tu número de teléfono?
Valeria se lo dio.
- - Es el de mi trabajo, y es sólo para que me cuentes como te ha ido en la búsqueda del tuyo -; le dijo con voz de ejecutiva seria y bien adaptada al planeta, pero que a Miguel le gustaba: quizás por eso.
Él se bajó en el 9 de Pajaritos mientras ella seguía hacia Maipú.
“- ¿Cómo lo haces para saber donde tienes que bajarte?-; le había preguntado Valeria antes de despedirse.”
“- A veces me ubico solo. Otras veces pregunto -; le había respondido Miguel.”
“Este dinosaurio no va a desaparecer tan fácilmente”-; pensó él alegremente mientras bastoneaba hacia su casa. A derecha y a izquierda, tac, tac, el ruido del bastonear se lo devolvían los antejardines de sus vecinos.- “¿Por qué no me habrá contratado la directora? ¿Será que la colega enferma de cáncer se mejoró?”
Dejó pasar cuatro días y llamó a Valeria. Ella se mostró aparentemente indiferente.
- - ¿Puedo llamarte otro día? -; le preguntó el inadaptado al despedirse.
- - Sí. Llámame -; le respondió ella con su voz de ejecutiva seria y sensual, bien adaptada al planeta. - Hazlo en la tarde.
“A lo mejor ella también piensa que para cambiar el sistema, primero hay que estar dentro de él” -; pensó Miguel, y se puso a escribir...

Luis Alberto Méndez Quezada El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad

Luis Alberto Méndez Quezada


Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile.

(ensayo)
extracto

Támiris



Introducción


Siempre recuerdo una conversación que tuve con mis compañeros, acerca de La Ilíada y La Odisea, cuando cursaba el primer año de la carrera de Pedagogía en Castellano, en la entonces llamada “Academia Superior de Ciencias Pedagógicas de Santiago”. Recuerdo perfectamente a una compañera que se preguntaba:
- ¿Cómo Homero pudo escribir toda esta historia, si no veía la realidad, ya que era ciego?
Yo no tenía respuesta para esa pregunta. “Quizás la escuchó”-; pensé.
Años después, una psicóloga me prestó un libro que hablaba sobre el “patriarcado”. Lo describía como una forma muy interesante de interpretar la realidad, la historia, las relaciones de poder y de dominación. Esta “visión” ha sido muy utilizada por el feminismo, para explicar la situación de la mujer.
Pero no había una conexión directa entre estos dos episodios de mi vida.
Con el tiempo fui descubriendo que sí la había. Me di cuenta de que el “patriarcado” valora como superior todo lo que es fálico, hacia afuera (el órgano sexual masculino por sobre el femenino por ejemplo). La realidad para la visión patriarcal, estaría por lo tanto fuera de nosotros, percibida sólo por los sentidos: vista, oído, olfato, tacto y gusto. Una persona privada de algún sentido tendría para esta visión, una percepción limitada de la realidad, por lo tanto no sería productiva: ya que el trabajo para el patriarcado es la transformación de la naturaleza, es decir, de lo externo, no de lo interno.
De éste ubicar la realidad fuera de nosotros, vendría el episodio mítico en el que Edipo se arrancó los ojos para no “ver la realidad”, arrepentido de sus involuntarios insesto y parricidio. Posteriormente casi todos los ciegos que aparecieron en la literatura fueron mendigos o personajes esperpénticos. Esta visión literaria también se dio en la sociedad real.
Pero en la antigüedad no fue así. Si bien, Edipo se arrancó los ojos para no “ver la realidad”; antes que él: Homero, Tiresias, y los aedas o rapsodas eran todos sabios, por lo tanto “veían” la realidad. ¿Qué realidad verían si eran todos ciegos? ¿La que está adentro de nosotros y se manifiesta por medio de los sueños, diría Jung?
Pero: ¿dónde se encuentra la realidad? Quizás en la suma o en el equilibrio entre ambas concepciones: la “patriarcal”, que la concibe fuera de nosotros, percibida por los sentidos; y la “matrística”, que la concibe en nuestra interioridad, y que todavía estamos aprendiendo a percibir.
Fueron estos dos episodios de mi juventud: primero aquella conversación con mis compañeros de la universidad, y luego la lectura de aquel libro que me prestaron, los que sumados a mi posterior proceso de autoconocimiento, me motivaron a escribir este ensayo. Más que el afán de comprobar hipótesis, me mueve el de invitar a reflexionar y a mirar la realidad desde distintas perspectivas o paradigmas, para que así dejemos de estar tan “encasillados mentalmente”. (Por ejemplo: “Quizás los pueblos precolombinos, africanos y asiáticos eran más desarrollados que los europeos antes del siglo XVI, porque quizás eran más felices”. Aquí, para poder estar de acuerdo con esta afirmación, tendríamos que aceptar como desarrollo el grado de felicidad alcanzado por los habitantes de un pueblo; no su avance tecnológico, bélico o cultural.)
Todo es, todo existe: al calificar algo de bueno o malo, estamos emitiendo un juicio valórico. Y estos juicios sólo son válidos en la medida en que aceptemos la escala en que fueron hechos. Lo importante es que nos demos cuenta de que hay más de una escala.
Sin duda que la ceguera, así como las imágenes, la sexualidad placentera, la reproductiva, la homo y la heterosexualidad, etc; son, existen: por lo tanto forman parte de la naturaleza. Al calificarlas de “buenas” o “malas”, estamos emitiendo un juicio valórico. Y podemos hacerlo, pero sabiendo que estos juicios siempre van cambiando, cualquiera sea la cultura en que estemos viviendo.
Al darle nosotros una connotación negativa o positiva a la ceguera, creo que estamos manejando una de las dos concepciones de realidad que hemos visto: o la patriarcal, o la matrística.
Homero quizás haya sido un símbolo.

Capítulo I
¿Qué es el patriarcado?


El objetivo de este trabajo es demostrar que existen muchas formas de interpretar la realidad. Llamemos a cada forma distinta: paradigma. Muchas veces el paradigma no se...

Luis Alberto Méndez Quezada Escribir de nuevo (extracto)

2010

Susana: ¡haz derribado a un patriarca!

Esto ocurrió en Roma. Una joven mujer llamada Susana derribó al Papa Benedicto XVI. En el noticiero de televisión dijeron que estabas loca, que te examinaron los psiquiatras. ¿Quién está loco? ¿El Papa, los noticieros? ¿Por qué nadie se cuestiona lo establecido?
En el noticiero dijeron que estabas loca. Lo cierto es que una mujer derribó a un hombre importante: eso es simbólico.
Susana: si estás loca o no, si el Papa o el mundo lo están, no lo sé. Todo es cuestión de puntos de vista. Lo cierto es, lo simbólico es, que una joven mujer no ha derribado a un ser común: ha derribado a un hombre que simboliza una gran autoridad.



Tragedias

Tragedias, tragicomedias,
embarazos no deseados, guerras,
hipocresías, cobardías:
de todo hay en la epopeya de este mundo.

También hay lucha espiritual,
lucha sin los dogmas del pasado,
lucha a veces anónima o incomprendida.
Pero sí: la gente que lucha se intuye, se reconoce.
Todos luchamos, unos más otros menos pero todos.
Y aunque casi siempre nos equivocamos,
el verdadero luchador sigue luchando.


¿El futuro ya pasó?

Eso sentí durante diez años.
Cuando todo por lo que uno lucha:
en la política, en el amor,
pero principalmente en el amor se desmorona.
¿El futuro ya pasó?

Y hay que seguir sin futuro levantándose cada mañana,
trabajando maquinalmente,
luchando por sobrevivir, por cumplir...
Hasta que aparece un nuevo ideal:
¡entonces el futuro se pone nuevamente delante de nosotros!


¿Cómo será?

Porque siempre cometemos el error,
desde hoy el error será considerado como acierto.
Y aunque caminamos por la vida programados,
estamos transformando el mundo
como una flecha que avanza sin saber donde.

Tengo miedo de seguir cometiendo errores,
tengo miedo de no ser aceptado.
Miedo de que mis ideales no sean validados por quien amo:
miedo de que ella no me crea.

Así sigo caminando con mi bastón por la vida,
a veces alegre, a veces triste,
pero siempre creyendo que voy hacia ti.
Por el camino hago otras cosas
como Ulises rumbo a Ítaca,
sin embargo nunca pierdo de vista lo importante:
el final de mi camino quiero que seas tú.

Y ese final será un inicio de nuevos caminos
ahora juntos.
¿Cómo será cuando viajemos tomados de la mano?


¿Para qué escribir poesía?

En estos tiempos capitalistas y cibernéticos,
donde el libro está siendo reemplazado por los blogs
y la edición por la autoedición:
¿Para qué escribimos poesía?

¿Qué harían Neruda, García Lorca, Tagore o Walt Whitman en estos tiempos?
¿Qué harían Castro Alves del Brasil o Miguel Hernández de España?:
poetas comprometidos con un ideal social.
Hoy el deseo del poeta es ganar fama
o dinero para alimentar su pobre autoimagen.
Para ello inventa nuevos estilos, crea nuevas formas;
el nuevo contenido no le importa porque según él, ya todo está dicho.

Por eso pienso que la nueva poesía está en la ciencia:
prefiero leer a los epistemólogos que a los poetas,
a los psicólogos antes que a los literatos.
Quizás la nueva poesía esté en los mapuche conscientes,
en las minorías raciales y sexuales.
Quizás en los discapacitados, los jóvenes y las feministas rebeldes.
Preferentemente en los “incultos”.

¡Pero no está en los buscadores de fama y dinero!
¡Nunca estará en los que sólo necesitan inflar su pequeño ego!
Dejémoslos que sigan jugando a hacer poesía como hobbie,
pero la buena poesía siempre estará en la honestidad.


Descubrimiento

¡He descubierto algo!
¿Será verdad? Tengo que comprobarlo todavía:
que nunca decimos la verdad,
que quien lucha por algo es un inconsecuente.
El comunista es un fascista en sus actos,
el homofóbico un homosexual en potencia.
Hitler era judío,
los curas son violadores,
las mujeres no son víctimas.
Los ciegos vemos la realidad,
los sordos la escuchan,
los poetas buscan afecto,
la sociedad dinero.
Quizás el problema no sea esto,
el problema es que no lo reconocemos.
Y al no hacerlo no percibimos
que a pesar de todo
igual quedan cositas buenas dentro de nosotros.



Cuando te encuentre

Cuando te encuentre tendré miedo de no sentirme digno de amarte
y como siempre, me aleje de tu vida sin quererlo.
Cuando te encuentre quiero merecerte
y saber que te merezco.

Porque las heridas que me han hecho me hacen sentir que no;
que sólo merezco amantes pasajeras,
amantes que no me aman de verdad y en exclusiva.

Cuando te encuentre quiero saber que no te dañaré al amarte.
Cuando te encuentre no debo quererte tanto para poder quererte.



Miedo a lo oscuro

Yo temo a las sombras
porque me impiden ver la realidad,
sin embargo amo lo profundo
porque me da placer:
¡pero las sombras están en lo profundo!

Descubro que el falo / farol necesita entrar en el vaso
y que el vaso es igual de importante que el falo.
¡Aunque el interior de ese vaso esté en tinieblas!

¿Qué sería del falo / farol si nunca entrase en el recipiente oscuro?
¿Qué haría con su luz superior, realidad a medias?
¿De qué le serviría, realidad incompleta?

Por eso ahora ya no tengo miedo a lo oscuro,
porque sé que en el interior de mi amada
se enriquecerá mi realidad.



Mi templo es un café con piernas

Mi templo es un café con piernas
y mis sacerdotisas las bailarinas.
Ahí encuentro más libertad y honestidad que en las religiones tradicionales.

No es la religión ideal
pero es mejor que las que existen.



Noche de reflexión

Esta noche pienso en lo que he tenido que luchar.
Y valió la pena.
Creo que ya cualquier cosa de que me acusen la puedo resistir.
Porque tengo un contenido en mi,
y ese contenido me transforma en mí mismo,
y quizás sin quererlo
transforma la realidad.

La transforma porque nada
de lo que me puedan acusar ya me dañará,
porque seguiré siendo yo mismo aunque me doblen,
y me volveré a enderezar.

¡Es hermoso cuando alguien que no me quería se transforma y me quiere!
Mucho más que el discurso hipócrita de quien dijo quererme siempre.
¿Si yo quiero a alguien dudo de su capacidad?
O al contrario, le exijo porque sé que puede dar.

Hoy hay una mujer que me da lo que dice no quererme dar,
quizás porque espera que yo le devuelva lo bueno que desea recibir de mí: ésa sí me quiere.
Esta noche pienso en lo que en la vida he tenido que luchar...



Juez de tus hermanos

¿Qué miedos tienes, que juzgas a tus hermanos?
¿Qué sientes?

Ahora cuando todo es relativo,
los fundamentalistas están enfurecidos.
Los “dueños de la verdad” ya saben que la suya no es la única,
es más, puede hasta que sea una mentira disfrazada.

Y aunque engañen a todos, no se engañan a sí mismos:
ellos saben que son mentirosos,
ahora cuando todo es relativo
los mentirosos saben que al seguir así se están alienando.

viernes, 4 de febrero de 2011

Luis Alberto Méndez Quezada Pequeña biografía del Autor

Luis Alberto Méndez Quezada nació en Linares, Chile, el 8 de Octubre de 1957. Hizo sus primeros estudios en su provincia natal. Luego se trasladó a Santiago, donde se tituló como Profesor de Castellano en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Allí participó en la lucha contra la dictadura militar de Pinochet, la cual fue derrotada por la civilidad en el Plebiscito de 1988.
Una discapacidad visual lo ha hecho ejercer su profesión en forma intermitente. Ha trabajado además en múltiples actividades, especialmente como operador telefónico.
Escribe literariamente desde los trece años. El año 2005 obtuvo en España el Primer Premio Especial “Tiflos” de Poesía, por su poemario titulado “El trovador”. En Santiago pertenece entre otros, al Grupo Literario “Encuentro” y al Colectivo Poético “Gredazul”. Sus trabajos han sido incluidos en publicaciones colectivas, revistas alternativas y sitios de Internet. Por esto todavía es un escritor inédito comercialmente: no ha firmado la cesión de sus derechos de autor, siendo aún el único propietario de todos ellos.
Cree que no se han agotado las ideas y los temas en el arte. Que los nuevos paradigmas que están inundando las ciencias sociales, deberán inundar también el arte y la cultura.

Trabajos realizados

1.- “El trovador”: poemario, 2003 – 2004, inédito comercialmente.
2.- “La Nueva Titanomaquia”: colección de cuentos y relatos autobiográficos, 1998 – 2008 (“La lucha de poderes”), inédita comercialmente.
3.- “El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad”: ensayo, 1995 – 2007, inédito comercialmente.
4.- “Escribir de nuevo”: libro en construcción; poemario en verso y prosa, surtido con algunos poemas relatados y relatos poemados, 2010.

Nota 1.- Todo el contenido literario del autor que aparece en este blog, tiene los Registros de Propiedad Intelectual N° 129554 y 179850 de Chile.
Nota 2.- El autor tiene un blog en Internet http://lanuevatitanomaquia.blogia.comm