Luis Alberto Méndez Quezada
Registro de Propiedad Intelectual N° 179850 de Chile.
(ensayo)
extracto
Támiris
Introducción
Siempre recuerdo una conversación que tuve con mis compañeros, acerca de La Ilíada y La Odisea, cuando cursaba el primer año de la carrera de Pedagogía en Castellano, en la entonces llamada “Academia Superior de Ciencias Pedagógicas de Santiago”. Recuerdo perfectamente a una compañera que se preguntaba:
- ¿Cómo Homero pudo escribir toda esta historia, si no veía la realidad, ya que era ciego?
Yo no tenía respuesta para esa pregunta. “Quizás la escuchó”-; pensé.
Años después, una psicóloga me prestó un libro que hablaba sobre el “patriarcado”. Lo describía como una forma muy interesante de interpretar la realidad, la historia, las relaciones de poder y de dominación. Esta “visión” ha sido muy utilizada por el feminismo, para explicar la situación de la mujer.
Pero no había una conexión directa entre estos dos episodios de mi vida.
Con el tiempo fui descubriendo que sí la había. Me di cuenta de que el “patriarcado” valora como superior todo lo que es fálico, hacia afuera (el órgano sexual masculino por sobre el femenino por ejemplo). La realidad para la visión patriarcal, estaría por lo tanto fuera de nosotros, percibida sólo por los sentidos: vista, oído, olfato, tacto y gusto. Una persona privada de algún sentido tendría para esta visión, una percepción limitada de la realidad, por lo tanto no sería productiva: ya que el trabajo para el patriarcado es la transformación de la naturaleza, es decir, de lo externo, no de lo interno.
De éste ubicar la realidad fuera de nosotros, vendría el episodio mítico en el que Edipo se arrancó los ojos para no “ver la realidad”, arrepentido de sus involuntarios insesto y parricidio. Posteriormente casi todos los ciegos que aparecieron en la literatura fueron mendigos o personajes esperpénticos. Esta visión literaria también se dio en la sociedad real.
Pero en la antigüedad no fue así. Si bien, Edipo se arrancó los ojos para no “ver la realidad”; antes que él: Homero, Tiresias, y los aedas o rapsodas eran todos sabios, por lo tanto “veían” la realidad. ¿Qué realidad verían si eran todos ciegos? ¿La que está adentro de nosotros y se manifiesta por medio de los sueños, diría Jung?
Pero: ¿dónde se encuentra la realidad? Quizás en la suma o en el equilibrio entre ambas concepciones: la “patriarcal”, que la concibe fuera de nosotros, percibida por los sentidos; y la “matrística”, que la concibe en nuestra interioridad, y que todavía estamos aprendiendo a percibir.
Fueron estos dos episodios de mi juventud: primero aquella conversación con mis compañeros de la universidad, y luego la lectura de aquel libro que me prestaron, los que sumados a mi posterior proceso de autoconocimiento, me motivaron a escribir este ensayo. Más que el afán de comprobar hipótesis, me mueve el de invitar a reflexionar y a mirar la realidad desde distintas perspectivas o paradigmas, para que así dejemos de estar tan “encasillados mentalmente”. (Por ejemplo: “Quizás los pueblos precolombinos, africanos y asiáticos eran más desarrollados que los europeos antes del siglo XVI, porque quizás eran más felices”. Aquí, para poder estar de acuerdo con esta afirmación, tendríamos que aceptar como desarrollo el grado de felicidad alcanzado por los habitantes de un pueblo; no su avance tecnológico, bélico o cultural.)
Todo es, todo existe: al calificar algo de bueno o malo, estamos emitiendo un juicio valórico. Y estos juicios sólo son válidos en la medida en que aceptemos la escala en que fueron hechos. Lo importante es que nos demos cuenta de que hay más de una escala.
Sin duda que la ceguera, así como las imágenes, la sexualidad placentera, la reproductiva, la homo y la heterosexualidad, etc; son, existen: por lo tanto forman parte de la naturaleza. Al calificarlas de “buenas” o “malas”, estamos emitiendo un juicio valórico. Y podemos hacerlo, pero sabiendo que estos juicios siempre van cambiando, cualquiera sea la cultura en que estemos viviendo.
Al darle nosotros una connotación negativa o positiva a la ceguera, creo que estamos manejando una de las dos concepciones de realidad que hemos visto: o la patriarcal, o la matrística.
Homero quizás haya sido un símbolo.
Capítulo I
¿Qué es el patriarcado?
El objetivo de este trabajo es demostrar que existen muchas formas de interpretar la realidad. Llamemos a cada forma distinta: paradigma. Muchas veces el paradigma no se...
martes, 15 de febrero de 2011
Luis Alberto Méndez Quezada El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad
Etiquetas:
distintas concepciones de realidad,
Luis Alberto Méndez Quezada El patriarcado,
nuestra cultura
Luis Alberto Méndez Quezada Escribir de nuevo (extracto)
2010
Susana: ¡haz derribado a un patriarca!
Esto ocurrió en Roma. Una joven mujer llamada Susana derribó al Papa Benedicto XVI. En el noticiero de televisión dijeron que estabas loca, que te examinaron los psiquiatras. ¿Quién está loco? ¿El Papa, los noticieros? ¿Por qué nadie se cuestiona lo establecido?
En el noticiero dijeron que estabas loca. Lo cierto es que una mujer derribó a un hombre importante: eso es simbólico.
Susana: si estás loca o no, si el Papa o el mundo lo están, no lo sé. Todo es cuestión de puntos de vista. Lo cierto es, lo simbólico es, que una joven mujer no ha derribado a un ser común: ha derribado a un hombre que simboliza una gran autoridad.
Tragedias
Tragedias, tragicomedias,
embarazos no deseados, guerras,
hipocresías, cobardías:
de todo hay en la epopeya de este mundo.
También hay lucha espiritual,
lucha sin los dogmas del pasado,
lucha a veces anónima o incomprendida.
Pero sí: la gente que lucha se intuye, se reconoce.
Todos luchamos, unos más otros menos pero todos.
Y aunque casi siempre nos equivocamos,
el verdadero luchador sigue luchando.
¿El futuro ya pasó?
Eso sentí durante diez años.
Cuando todo por lo que uno lucha:
en la política, en el amor,
pero principalmente en el amor se desmorona.
¿El futuro ya pasó?
Y hay que seguir sin futuro levantándose cada mañana,
trabajando maquinalmente,
luchando por sobrevivir, por cumplir...
Hasta que aparece un nuevo ideal:
¡entonces el futuro se pone nuevamente delante de nosotros!
¿Cómo será?
Porque siempre cometemos el error,
desde hoy el error será considerado como acierto.
Y aunque caminamos por la vida programados,
estamos transformando el mundo
como una flecha que avanza sin saber donde.
Tengo miedo de seguir cometiendo errores,
tengo miedo de no ser aceptado.
Miedo de que mis ideales no sean validados por quien amo:
miedo de que ella no me crea.
Así sigo caminando con mi bastón por la vida,
a veces alegre, a veces triste,
pero siempre creyendo que voy hacia ti.
Por el camino hago otras cosas
como Ulises rumbo a Ítaca,
sin embargo nunca pierdo de vista lo importante:
el final de mi camino quiero que seas tú.
Y ese final será un inicio de nuevos caminos
ahora juntos.
¿Cómo será cuando viajemos tomados de la mano?
¿Para qué escribir poesía?
En estos tiempos capitalistas y cibernéticos,
donde el libro está siendo reemplazado por los blogs
y la edición por la autoedición:
¿Para qué escribimos poesía?
¿Qué harían Neruda, García Lorca, Tagore o Walt Whitman en estos tiempos?
¿Qué harían Castro Alves del Brasil o Miguel Hernández de España?:
poetas comprometidos con un ideal social.
Hoy el deseo del poeta es ganar fama
o dinero para alimentar su pobre autoimagen.
Para ello inventa nuevos estilos, crea nuevas formas;
el nuevo contenido no le importa porque según él, ya todo está dicho.
Por eso pienso que la nueva poesía está en la ciencia:
prefiero leer a los epistemólogos que a los poetas,
a los psicólogos antes que a los literatos.
Quizás la nueva poesía esté en los mapuche conscientes,
en las minorías raciales y sexuales.
Quizás en los discapacitados, los jóvenes y las feministas rebeldes.
Preferentemente en los “incultos”.
¡Pero no está en los buscadores de fama y dinero!
¡Nunca estará en los que sólo necesitan inflar su pequeño ego!
Dejémoslos que sigan jugando a hacer poesía como hobbie,
pero la buena poesía siempre estará en la honestidad.
Descubrimiento
¡He descubierto algo!
¿Será verdad? Tengo que comprobarlo todavía:
que nunca decimos la verdad,
que quien lucha por algo es un inconsecuente.
El comunista es un fascista en sus actos,
el homofóbico un homosexual en potencia.
Hitler era judío,
los curas son violadores,
las mujeres no son víctimas.
Los ciegos vemos la realidad,
los sordos la escuchan,
los poetas buscan afecto,
la sociedad dinero.
Quizás el problema no sea esto,
el problema es que no lo reconocemos.
Y al no hacerlo no percibimos
que a pesar de todo
igual quedan cositas buenas dentro de nosotros.
Cuando te encuentre
Cuando te encuentre tendré miedo de no sentirme digno de amarte
y como siempre, me aleje de tu vida sin quererlo.
Cuando te encuentre quiero merecerte
y saber que te merezco.
Porque las heridas que me han hecho me hacen sentir que no;
que sólo merezco amantes pasajeras,
amantes que no me aman de verdad y en exclusiva.
Cuando te encuentre quiero saber que no te dañaré al amarte.
Cuando te encuentre no debo quererte tanto para poder quererte.
Miedo a lo oscuro
Yo temo a las sombras
porque me impiden ver la realidad,
sin embargo amo lo profundo
porque me da placer:
¡pero las sombras están en lo profundo!
Descubro que el falo / farol necesita entrar en el vaso
y que el vaso es igual de importante que el falo.
¡Aunque el interior de ese vaso esté en tinieblas!
¿Qué sería del falo / farol si nunca entrase en el recipiente oscuro?
¿Qué haría con su luz superior, realidad a medias?
¿De qué le serviría, realidad incompleta?
Por eso ahora ya no tengo miedo a lo oscuro,
porque sé que en el interior de mi amada
se enriquecerá mi realidad.
Mi templo es un café con piernas
Mi templo es un café con piernas
y mis sacerdotisas las bailarinas.
Ahí encuentro más libertad y honestidad que en las religiones tradicionales.
No es la religión ideal
pero es mejor que las que existen.
Noche de reflexión
Esta noche pienso en lo que he tenido que luchar.
Y valió la pena.
Creo que ya cualquier cosa de que me acusen la puedo resistir.
Porque tengo un contenido en mi,
y ese contenido me transforma en mí mismo,
y quizás sin quererlo
transforma la realidad.
La transforma porque nada
de lo que me puedan acusar ya me dañará,
porque seguiré siendo yo mismo aunque me doblen,
y me volveré a enderezar.
¡Es hermoso cuando alguien que no me quería se transforma y me quiere!
Mucho más que el discurso hipócrita de quien dijo quererme siempre.
¿Si yo quiero a alguien dudo de su capacidad?
O al contrario, le exijo porque sé que puede dar.
Hoy hay una mujer que me da lo que dice no quererme dar,
quizás porque espera que yo le devuelva lo bueno que desea recibir de mí: ésa sí me quiere.
Esta noche pienso en lo que en la vida he tenido que luchar...
Juez de tus hermanos
¿Qué miedos tienes, que juzgas a tus hermanos?
¿Qué sientes?
Ahora cuando todo es relativo,
los fundamentalistas están enfurecidos.
Los “dueños de la verdad” ya saben que la suya no es la única,
es más, puede hasta que sea una mentira disfrazada.
Y aunque engañen a todos, no se engañan a sí mismos:
ellos saben que son mentirosos,
ahora cuando todo es relativo
los mentirosos saben que al seguir así se están alienando.
Susana: ¡haz derribado a un patriarca!
Esto ocurrió en Roma. Una joven mujer llamada Susana derribó al Papa Benedicto XVI. En el noticiero de televisión dijeron que estabas loca, que te examinaron los psiquiatras. ¿Quién está loco? ¿El Papa, los noticieros? ¿Por qué nadie se cuestiona lo establecido?
En el noticiero dijeron que estabas loca. Lo cierto es que una mujer derribó a un hombre importante: eso es simbólico.
Susana: si estás loca o no, si el Papa o el mundo lo están, no lo sé. Todo es cuestión de puntos de vista. Lo cierto es, lo simbólico es, que una joven mujer no ha derribado a un ser común: ha derribado a un hombre que simboliza una gran autoridad.
Tragedias
Tragedias, tragicomedias,
embarazos no deseados, guerras,
hipocresías, cobardías:
de todo hay en la epopeya de este mundo.
También hay lucha espiritual,
lucha sin los dogmas del pasado,
lucha a veces anónima o incomprendida.
Pero sí: la gente que lucha se intuye, se reconoce.
Todos luchamos, unos más otros menos pero todos.
Y aunque casi siempre nos equivocamos,
el verdadero luchador sigue luchando.
¿El futuro ya pasó?
Eso sentí durante diez años.
Cuando todo por lo que uno lucha:
en la política, en el amor,
pero principalmente en el amor se desmorona.
¿El futuro ya pasó?
Y hay que seguir sin futuro levantándose cada mañana,
trabajando maquinalmente,
luchando por sobrevivir, por cumplir...
Hasta que aparece un nuevo ideal:
¡entonces el futuro se pone nuevamente delante de nosotros!
¿Cómo será?
Porque siempre cometemos el error,
desde hoy el error será considerado como acierto.
Y aunque caminamos por la vida programados,
estamos transformando el mundo
como una flecha que avanza sin saber donde.
Tengo miedo de seguir cometiendo errores,
tengo miedo de no ser aceptado.
Miedo de que mis ideales no sean validados por quien amo:
miedo de que ella no me crea.
Así sigo caminando con mi bastón por la vida,
a veces alegre, a veces triste,
pero siempre creyendo que voy hacia ti.
Por el camino hago otras cosas
como Ulises rumbo a Ítaca,
sin embargo nunca pierdo de vista lo importante:
el final de mi camino quiero que seas tú.
Y ese final será un inicio de nuevos caminos
ahora juntos.
¿Cómo será cuando viajemos tomados de la mano?
¿Para qué escribir poesía?
En estos tiempos capitalistas y cibernéticos,
donde el libro está siendo reemplazado por los blogs
y la edición por la autoedición:
¿Para qué escribimos poesía?
¿Qué harían Neruda, García Lorca, Tagore o Walt Whitman en estos tiempos?
¿Qué harían Castro Alves del Brasil o Miguel Hernández de España?:
poetas comprometidos con un ideal social.
Hoy el deseo del poeta es ganar fama
o dinero para alimentar su pobre autoimagen.
Para ello inventa nuevos estilos, crea nuevas formas;
el nuevo contenido no le importa porque según él, ya todo está dicho.
Por eso pienso que la nueva poesía está en la ciencia:
prefiero leer a los epistemólogos que a los poetas,
a los psicólogos antes que a los literatos.
Quizás la nueva poesía esté en los mapuche conscientes,
en las minorías raciales y sexuales.
Quizás en los discapacitados, los jóvenes y las feministas rebeldes.
Preferentemente en los “incultos”.
¡Pero no está en los buscadores de fama y dinero!
¡Nunca estará en los que sólo necesitan inflar su pequeño ego!
Dejémoslos que sigan jugando a hacer poesía como hobbie,
pero la buena poesía siempre estará en la honestidad.
Descubrimiento
¡He descubierto algo!
¿Será verdad? Tengo que comprobarlo todavía:
que nunca decimos la verdad,
que quien lucha por algo es un inconsecuente.
El comunista es un fascista en sus actos,
el homofóbico un homosexual en potencia.
Hitler era judío,
los curas son violadores,
las mujeres no son víctimas.
Los ciegos vemos la realidad,
los sordos la escuchan,
los poetas buscan afecto,
la sociedad dinero.
Quizás el problema no sea esto,
el problema es que no lo reconocemos.
Y al no hacerlo no percibimos
que a pesar de todo
igual quedan cositas buenas dentro de nosotros.
Cuando te encuentre
Cuando te encuentre tendré miedo de no sentirme digno de amarte
y como siempre, me aleje de tu vida sin quererlo.
Cuando te encuentre quiero merecerte
y saber que te merezco.
Porque las heridas que me han hecho me hacen sentir que no;
que sólo merezco amantes pasajeras,
amantes que no me aman de verdad y en exclusiva.
Cuando te encuentre quiero saber que no te dañaré al amarte.
Cuando te encuentre no debo quererte tanto para poder quererte.
Miedo a lo oscuro
Yo temo a las sombras
porque me impiden ver la realidad,
sin embargo amo lo profundo
porque me da placer:
¡pero las sombras están en lo profundo!
Descubro que el falo / farol necesita entrar en el vaso
y que el vaso es igual de importante que el falo.
¡Aunque el interior de ese vaso esté en tinieblas!
¿Qué sería del falo / farol si nunca entrase en el recipiente oscuro?
¿Qué haría con su luz superior, realidad a medias?
¿De qué le serviría, realidad incompleta?
Por eso ahora ya no tengo miedo a lo oscuro,
porque sé que en el interior de mi amada
se enriquecerá mi realidad.
Mi templo es un café con piernas
Mi templo es un café con piernas
y mis sacerdotisas las bailarinas.
Ahí encuentro más libertad y honestidad que en las religiones tradicionales.
No es la religión ideal
pero es mejor que las que existen.
Noche de reflexión
Esta noche pienso en lo que he tenido que luchar.
Y valió la pena.
Creo que ya cualquier cosa de que me acusen la puedo resistir.
Porque tengo un contenido en mi,
y ese contenido me transforma en mí mismo,
y quizás sin quererlo
transforma la realidad.
La transforma porque nada
de lo que me puedan acusar ya me dañará,
porque seguiré siendo yo mismo aunque me doblen,
y me volveré a enderezar.
¡Es hermoso cuando alguien que no me quería se transforma y me quiere!
Mucho más que el discurso hipócrita de quien dijo quererme siempre.
¿Si yo quiero a alguien dudo de su capacidad?
O al contrario, le exijo porque sé que puede dar.
Hoy hay una mujer que me da lo que dice no quererme dar,
quizás porque espera que yo le devuelva lo bueno que desea recibir de mí: ésa sí me quiere.
Esta noche pienso en lo que en la vida he tenido que luchar...
Juez de tus hermanos
¿Qué miedos tienes, que juzgas a tus hermanos?
¿Qué sientes?
Ahora cuando todo es relativo,
los fundamentalistas están enfurecidos.
Los “dueños de la verdad” ya saben que la suya no es la única,
es más, puede hasta que sea una mentira disfrazada.
Y aunque engañen a todos, no se engañan a sí mismos:
ellos saben que son mentirosos,
ahora cuando todo es relativo
los mentirosos saben que al seguir así se están alienando.
viernes, 4 de febrero de 2011
Luis Alberto Méndez Quezada Pequeña biografía del Autor
Luis Alberto Méndez Quezada nació en Linares, Chile, el 8 de Octubre de 1957. Hizo sus primeros estudios en su provincia natal. Luego se trasladó a Santiago, donde se tituló como Profesor de Castellano en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Allí participó en la lucha contra la dictadura militar de Pinochet, la cual fue derrotada por la civilidad en el Plebiscito de 1988.
Una discapacidad visual lo ha hecho ejercer su profesión en forma intermitente. Ha trabajado además en múltiples actividades, especialmente como operador telefónico.
Escribe literariamente desde los trece años. El año 2005 obtuvo en España el Primer Premio Especial “Tiflos” de Poesía, por su poemario titulado “El trovador”. En Santiago pertenece entre otros, al Grupo Literario “Encuentro” y al Colectivo Poético “Gredazul”. Sus trabajos han sido incluidos en publicaciones colectivas, revistas alternativas y sitios de Internet. Por esto todavía es un escritor inédito comercialmente: no ha firmado la cesión de sus derechos de autor, siendo aún el único propietario de todos ellos.
Cree que no se han agotado las ideas y los temas en el arte. Que los nuevos paradigmas que están inundando las ciencias sociales, deberán inundar también el arte y la cultura.
Trabajos realizados
1.- “El trovador”: poemario, 2003 – 2004, inédito comercialmente.
2.- “La Nueva Titanomaquia”: colección de cuentos y relatos autobiográficos, 1998 – 2008 (“La lucha de poderes”), inédita comercialmente.
3.- “El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad”: ensayo, 1995 – 2007, inédito comercialmente.
4.- “Escribir de nuevo”: libro en construcción; poemario en verso y prosa, surtido con algunos poemas relatados y relatos poemados, 2010.
Nota 1.- Todo el contenido literario del autor que aparece en este blog, tiene los Registros de Propiedad Intelectual N° 129554 y 179850 de Chile.
Nota 2.- El autor tiene un blog en Internet http://lanuevatitanomaquia.blogia.comm
Una discapacidad visual lo ha hecho ejercer su profesión en forma intermitente. Ha trabajado además en múltiples actividades, especialmente como operador telefónico.
Escribe literariamente desde los trece años. El año 2005 obtuvo en España el Primer Premio Especial “Tiflos” de Poesía, por su poemario titulado “El trovador”. En Santiago pertenece entre otros, al Grupo Literario “Encuentro” y al Colectivo Poético “Gredazul”. Sus trabajos han sido incluidos en publicaciones colectivas, revistas alternativas y sitios de Internet. Por esto todavía es un escritor inédito comercialmente: no ha firmado la cesión de sus derechos de autor, siendo aún el único propietario de todos ellos.
Cree que no se han agotado las ideas y los temas en el arte. Que los nuevos paradigmas que están inundando las ciencias sociales, deberán inundar también el arte y la cultura.
Trabajos realizados
1.- “El trovador”: poemario, 2003 – 2004, inédito comercialmente.
2.- “La Nueva Titanomaquia”: colección de cuentos y relatos autobiográficos, 1998 – 2008 (“La lucha de poderes”), inédita comercialmente.
3.- “El patriarcado, nuestra cultura, distintas concepciones de realidad”: ensayo, 1995 – 2007, inédito comercialmente.
4.- “Escribir de nuevo”: libro en construcción; poemario en verso y prosa, surtido con algunos poemas relatados y relatos poemados, 2010.
Nota 1.- Todo el contenido literario del autor que aparece en este blog, tiene los Registros de Propiedad Intelectual N° 129554 y 179850 de Chile.
Nota 2.- El autor tiene un blog en Internet http://lanuevatitanomaquia.blogia.comm
domingo, 30 de enero de 2011
poesía Angela Carolina Aguilera Fuentes (Poemi Carolina)
Poesía
Autora:
Angela Carolina Aguilera Fuentes (Poemi Carolina)
Chile de ayer, mi Chile de infancia
Entre generaciones
que crecieron oyendo
censuradas canciones
de Jaivas y Prisioneros;
Sol y lluvia; Congreso;
La Violeta y Jara;
luego los Tres y Tío Parra
y otros más que traen recuerdos,
que me dejaron marcada...
Porque crecí también con ellos,
aunque se difundiera poco
en radios y medios
chilenos en ese tiempo,
en casa se escuchaban
gracias a tíos y vecinos
con ayuda del vino,
en sus rebeldes jornadas
contra el abusivo
toque de queda y cruel alma...
De un régimen militar
que aun no entendía bien
con mi ingenuidad,
pero algo no andaba bien
eso lo sabía por la sangre
que corría seguido;
balazos y gritos escondidos;
milicos y comandantes
por calles enloquecidos;
se paseaban arrogantes.
Muchos al leerme me dirán:
que soy otra comunista
y me discriminarán...
también que soy extremista
por estas décimas francas
y nada estoy juzgando,
solo relatando
lo que ví en infancia.
Muchas verdades andando
para nuestra sufrida patria.
Pero no todo fue malo,
porque la televisión
aun era mágica de antaño;
Mazapán y Pipiripao;
Candy; una veía y otros monos
inocentes y educativos;
eran y no tan turbios
ni llenos de morbo;
ahora juegos raríficos
de consola y compu.
Tampoco eso critico,
nostálgica simplemente
comparo, cuento y plasmo,
porque eran días diferentes;
donde las horas menos ´rápidas
corrían y una jugaba más;
donde una era feliz sin más...
y la familia clásica
existía para bien o mal
y era común ser romántica.
Los poetas eran populares,
aun y una escribía tontos
poemas, cartas a sus amores
y no importaba ser o no exitoso;
sino ser sobrio; respetado
y de sabia palabra.
Podría seguir pero aquí se acaban
estos versos sinceros
en mi lucha y batalla
quenada sea olvidado...
Fotografía
Entre la infinita línèa invisible
que separa mi mar de Chile del cielo,
se refugìan aun sin miedo
todos mis recuerdos visibles...
Fotografìados por los ojos de una niña
empapada con algo de esa tristeza chilena,
y con algunos sueños de grandeza...
Mientras el lejano horizonte
mira hacia la plateada cordillera
y las fotos virtuales,
tomadas de sur a norte
pasando por el céntrico valle,
Van viajando ahora sin tiempo
por la apagada mirada,
pero sin perder los latentes sentimientos
vividos en aquellas inolvidables historias grabadas.
Todos mis recuerdos visibles
se refugìan aun sin miedo,
en la separación de mi mar de Chile del cielo
y su infinita línea invisible!
Bendición
Oh mi bendito infierno
si aun existes,
tentador fuego
ardimos sin límites
entre tus tinieblas...
Oh mi sudorosa perdición;
Meduza tierna;
ama, ama sin perdón
ese frágil pecador...
Còmo no cumplir
con tu mandato ancestral,
de poder sentir
el roze de tu piel y toda toda tu maldad...
Maldito cielo
¿Por què aun existes
y condenas este fuego?
si nuestro amor no tiene límites
y sólo quiere despegar mágico vuelo...
Reseña Biográfica:
Poemi Carolina: Alias literario de Angela Carolina Aguilera Fuentes,
nació un 13 de Agosto de 1979 en la capital de Chile, país que dicen
es tierra de poetas... Ciudad de Santiago. Desde niña mostró interés y
amor por las letras, la literatura en general y los libros, siendo
estos últimos sus grandes amigos durante la infancia, al ser muy
enfermiza y por esto mismo, su fuente de consuelo, esperanza,
inspiración y pasatiempo en las largas temporadas de convalescencia,
espera y hospitalizaciones en diferentes recintos hospitalarios.
Apasionada de la vida, a pesar de estar marcada de tragedias, por la
trágica muerte de su madre en el 2006 y al año siguiente fue quedando
totalmente ciega cumpliendo los 27, pero siempre ha llevado vida de
novidente por la escasa visión que alcanzó a tener.
Sin ser impedimento para comenzar a escribir ya más seriamente desde
el 2004, bajo el alero del “Taller y Colectivo literario Peuco Dañe”,
en la cual aun es integrante activa a la fecha.
Cultivando principalmente poesía libre; décimas; algunas odas; prosa
poética; haiku y relatos urbanos. Con trabajos literarios publicados
(unas décimas titulada “Cesante” y un relato urbano titulado “La
viuda”) en la Primera Antología Nido de Peucos 2005, del mismo grupo
literario mencionado antes. Y pronto a publicar nuevamente en su
Segunda Antología 2011.
Además de ya diversas publicaciones literarias, artículos de otras
temáticas como de opinión, accesibilidad y similares en diferentes
comunidades OnLine como: Unión Universal de Escritores y Artistas
Hispanos; Salamaga; Poetas Anónimos; Blog Mariposas; Noticias
Galaxiia; Comunidad de Escritores y Poetas; Blog Como hacer cualquier
cosa y Diez Curiosidades; su Blog personal:
http://poemi-carolina.blogspot.com; etc.
--
El hombre que no tolera los pequeños defectos de una mujer, nunca
disfrutará de sus grandes virtudes...
Frase del poeta libanés: Khalil Gibran
Datos de contacto:
Msn: poemi_carolina@hotmail.com
Skipe: poemi31
Twiter:
http://twitter.com/
Face:
http://facebook.com/angela.aguilerafuentes
Mi Blog literario y otras cosas: http://poemi-carolina.blogspot.com
Autora:
Angela Carolina Aguilera Fuentes (Poemi Carolina)
Chile de ayer, mi Chile de infancia
Entre generaciones
que crecieron oyendo
censuradas canciones
de Jaivas y Prisioneros;
Sol y lluvia; Congreso;
La Violeta y Jara;
luego los Tres y Tío Parra
y otros más que traen recuerdos,
que me dejaron marcada...
Porque crecí también con ellos,
aunque se difundiera poco
en radios y medios
chilenos en ese tiempo,
en casa se escuchaban
gracias a tíos y vecinos
con ayuda del vino,
en sus rebeldes jornadas
contra el abusivo
toque de queda y cruel alma...
De un régimen militar
que aun no entendía bien
con mi ingenuidad,
pero algo no andaba bien
eso lo sabía por la sangre
que corría seguido;
balazos y gritos escondidos;
milicos y comandantes
por calles enloquecidos;
se paseaban arrogantes.
Muchos al leerme me dirán:
que soy otra comunista
y me discriminarán...
también que soy extremista
por estas décimas francas
y nada estoy juzgando,
solo relatando
lo que ví en infancia.
Muchas verdades andando
para nuestra sufrida patria.
Pero no todo fue malo,
porque la televisión
aun era mágica de antaño;
Mazapán y Pipiripao;
Candy; una veía y otros monos
inocentes y educativos;
eran y no tan turbios
ni llenos de morbo;
ahora juegos raríficos
de consola y compu.
Tampoco eso critico,
nostálgica simplemente
comparo, cuento y plasmo,
porque eran días diferentes;
donde las horas menos ´rápidas
corrían y una jugaba más;
donde una era feliz sin más...
y la familia clásica
existía para bien o mal
y era común ser romántica.
Los poetas eran populares,
aun y una escribía tontos
poemas, cartas a sus amores
y no importaba ser o no exitoso;
sino ser sobrio; respetado
y de sabia palabra.
Podría seguir pero aquí se acaban
estos versos sinceros
en mi lucha y batalla
quenada sea olvidado...
Fotografía
Entre la infinita línèa invisible
que separa mi mar de Chile del cielo,
se refugìan aun sin miedo
todos mis recuerdos visibles...
Fotografìados por los ojos de una niña
empapada con algo de esa tristeza chilena,
y con algunos sueños de grandeza...
Mientras el lejano horizonte
mira hacia la plateada cordillera
y las fotos virtuales,
tomadas de sur a norte
pasando por el céntrico valle,
Van viajando ahora sin tiempo
por la apagada mirada,
pero sin perder los latentes sentimientos
vividos en aquellas inolvidables historias grabadas.
Todos mis recuerdos visibles
se refugìan aun sin miedo,
en la separación de mi mar de Chile del cielo
y su infinita línea invisible!
Bendición
Oh mi bendito infierno
si aun existes,
tentador fuego
ardimos sin límites
entre tus tinieblas...
Oh mi sudorosa perdición;
Meduza tierna;
ama, ama sin perdón
ese frágil pecador...
Còmo no cumplir
con tu mandato ancestral,
de poder sentir
el roze de tu piel y toda toda tu maldad...
Maldito cielo
¿Por què aun existes
y condenas este fuego?
si nuestro amor no tiene límites
y sólo quiere despegar mágico vuelo...
Reseña Biográfica:
Poemi Carolina: Alias literario de Angela Carolina Aguilera Fuentes,
nació un 13 de Agosto de 1979 en la capital de Chile, país que dicen
es tierra de poetas... Ciudad de Santiago. Desde niña mostró interés y
amor por las letras, la literatura en general y los libros, siendo
estos últimos sus grandes amigos durante la infancia, al ser muy
enfermiza y por esto mismo, su fuente de consuelo, esperanza,
inspiración y pasatiempo en las largas temporadas de convalescencia,
espera y hospitalizaciones en diferentes recintos hospitalarios.
Apasionada de la vida, a pesar de estar marcada de tragedias, por la
trágica muerte de su madre en el 2006 y al año siguiente fue quedando
totalmente ciega cumpliendo los 27, pero siempre ha llevado vida de
novidente por la escasa visión que alcanzó a tener.
Sin ser impedimento para comenzar a escribir ya más seriamente desde
el 2004, bajo el alero del “Taller y Colectivo literario Peuco Dañe”,
en la cual aun es integrante activa a la fecha.
Cultivando principalmente poesía libre; décimas; algunas odas; prosa
poética; haiku y relatos urbanos. Con trabajos literarios publicados
(unas décimas titulada “Cesante” y un relato urbano titulado “La
viuda”) en la Primera Antología Nido de Peucos 2005, del mismo grupo
literario mencionado antes. Y pronto a publicar nuevamente en su
Segunda Antología 2011.
Además de ya diversas publicaciones literarias, artículos de otras
temáticas como de opinión, accesibilidad y similares en diferentes
comunidades OnLine como: Unión Universal de Escritores y Artistas
Hispanos; Salamaga; Poetas Anónimos; Blog Mariposas; Noticias
Galaxiia; Comunidad de Escritores y Poetas; Blog Como hacer cualquier
cosa y Diez Curiosidades; su Blog personal:
http://poemi-carolina.blogspot.com; etc.
--
El hombre que no tolera los pequeños defectos de una mujer, nunca
disfrutará de sus grandes virtudes...
Frase del poeta libanés: Khalil Gibran
Datos de contacto:
Msn: poemi_carolina@hotmail.com
Skipe: poemi31
Twiter:
http://twitter.com/
Face:
http://facebook.com/angela.aguilerafuentes
Mi Blog literario y otras cosas: http://poemi-carolina.blogspot.com
martes, 25 de enero de 2011
¿POR QUÉ EN MÉXICO LEEMOS TAN POCO? Norma Márquez Ávila
Norma Márquez Ávila
Guerrero No. 47
Colotlán, Jalisco
C.P. 46200
Teléfono: 01 499 99 2 02 35
¿POR QUÉ EN MÉXICO LEEMOS TAN POCO?
Los mexicanos nos reímos cuando escuchamos el dato de que no leemos ni 2 libros por persona al año, como si fuera muy gracioso el ser ignorante.
El 12.7% nunca a leído, 30.4% leyó alguna vez pero no lo ha vuelto hacer,
54.3% no compra ningún libro al año.
El 69% no lee nada por falta de tiempo
sólo el 9.2% lee por gusto y 6.8 por diversión.(estadísticas de CONACULTA)
Yo he detectado 3 razones primordiales del porque leemos tan poco en México.
1.- Porque en el hogar no se lee, ni se compran libros.
El niño no ve a papá o mamá leer.
El chico observa que mamá adquiere un perfume de $500.00; pero no puede comprar un libro de $50.00
Los hijos ven que papá malgasta su dinero en una pantalla gigante de $20,000.00; sin embargo le sigue pidiendo prestado el diccionario al vecino, porque en casa no hay uno.
Mamá desperdicia su dinero en una porcelana o cristal cortado ; pero no quiere invertir en una enciclopedia para niños. Al año, o dos más tardar uno de los pequeños rompe la porcelana, mamá se enoja , le pega a su hijo y todo termina en tristeza.
Mamá cuenta con muchos zapatos, muchos vestidos, bolsas, blusas; pero no tiene una pequeña biblioteca.
Papá se hizo de un carro más nuevo; pero no lograron convencerlo de comprar toda la colección de cuentos de C. S. Lewis.
Le colocaron al pequeño una televisión en su cuarto, para que se cultive; pero no le pudieron comprar El Quijote ilustrado.
En muchos hogares de nuestro país encontramos una surtida cantina, para agradar, presumir o impresionar a los visitantes; pero si recorremos toda la casa, no hayamos una pequeña biblioteca, ya no digamos biblioteca siquiera un librero con buenos libros.
¡Peligro! Una especie rara y muy valiosa se está extinguiendo, luchemos por su conservación ¿Cuál es? Los padres que les leen cuentos, fábulas, historias a sus hijos; antes ellos los arrullaban en sus brazos con una de estas lecturas; pero ahora dejan que los arrulle, el adulterio, el engaño, la venganza, la mentira, el crimen de las telenovelas.
El infante en su infinita curiosidad, toma todo aquello que hay en casa , si hay instrumentos musicales toca los instrumentos, si hay herramientas de carpintería, las usa .
El niño que es imitador por naturaleza, copiará las actividades de papá o mamá; si él ve a papá tomar o fumar, el tratará de hacerlo; si ve a mamá pegada a las telenovelas, el estará junto a ella. Si los padres están leyendo ¡Oh maravilla el pequeño querrá leer! Aunque agarre el libro al revés.
2.- Porque en la secundaria o preparatoria , los maestros que impartían la clase de literatura, no era su especialidad, maestros que no tenían el gusto por la lectura, ni siquiera el hábito; yo creo que impartían su clase por necesidad personal o de la institución.
Como no aman el mundo de la literatura, pues no saben contagiar al alumno de este gusto . Yo recuerdo en la secundaria en uno de mis exámenes de español, era una columna de 20 autores y la otra columna de sus escritos y había que relacionar el autor con su obra; me saqué un diez; pero nunca leí o leímos en clase un solo relato , ni idea de que trataba.
Como el maestro no está tan en contacto con las obras y su contenido, pues pide al alumno que lea algo, para cumplir con su programa y que dizque para iniciar al alumno en la lectura, por ejemplo; mis 2 primeras obras que yo leí ya estando en la Normal para maestros fueron: 2 Aura” de Carlos Fuentes, confieso que no la disfruté porque no le entendí. La otra fue “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, que tampoco me gustó con su montón de personajes que yo no supe si estaban vivos o muertos. Que distinto hubiera sido si de entrada me dan a leer “El llano en llamas”, del mismo autor y como jaliscience me haya podido relacionar un poco mas con los contenidos de sus cuentos.
Otro quizás pudiera ser el rumbo de muchos antipáticos a la lectura si les encargaran leer cuentos, leyendas, mitos, algo que cautivara su atención y les dejara el sabor de seguir leyendo; o una lectura muy contemporánea o que tenga que ver con su contexto social. Que terrible si de entrada quieren que lean “La Iliada”, cuando el joven no sabe ni que tiempo, ni nada de Troya , de los espartacos, de Helena, nada de su contexto histórico.
Yo no recuerdo a mis profesores de literatura que nos hayan leído con sabor y tono, un cuento, un poema, una fábula.
En cambio nunca olvidaré mi maestro de Español en el seminario Teológico, que cada que entraba al salón leía algo bonito, sabroso, interesante; por mencionar alguno, en una ocasión leyó tan bien leído “Oda a los calcetines” de Pablo Neruda, que después de 20 años no lo he olvidado.
Aunque el propósito del seminario era formar ministros al servicio del Señor; éste maestro logró en la mayoría el gusto por la lectura de temas generales que no tenían que ver con lo teológico o bíblico. En la buena biblioteca del seminario además de los libros religiosos había muchos más de literatura general y este maestro siempre nos estaba checando si leíamos alguna obra de estas, nos subía puntos si comprobaba que en verdad lo hicimos.
Que distinto maestro a mis profesores de español en la secundaria y la normal; con esto puedo comprobar que un buen perito de literatura sí puede hacer la gran diferencia en los alumnos.
3.- En nuestro contexto sociocultural. Es muy poca la participación social en círculos o talleres de lectura; de todo hay talleres hasta de ocultismo, menos de lecturas comentadas, analizadas,; de todo hay agrupaciones menos de lectores de buenos libros; en los medios de comunicación masivos de todo hay programas, desde pornografía hasta espiritismo; pero transmisiones que se relacionen con los buenos libros, sus contenidos, sus autores son muy escasos. Los productores nos pueden alegar que es muy poco el público pero si siguen en esa tónica ¿Cuándo aumentará? Si no se motiva, inquieta, se provoca en lugar de aumentar disminuirá, porque algunos programas parece que están hechos para personas con algo de retrazo mental; así como nos provocan a creer en los horóscopos, a confiar en los adivinos; a adquirir artículos no necesarios o no preferidos, tienen el poder para guiarnos a comprar y leer buenos libros.
Recuerdo que hace unos cuatro años salió al aire un canal de Leonardo Stemberg el creador del contraanálisis; su canal era para darle énfasis a sus talleres en toda la República Mexicana, a sus libros y teorías; pero regalaba una hora a una periodista llamada Dalia Niebla, persona enamorada de los libros. ¡Que capacidad de motivar a leer al público!; sus comentarios que hacía de las lecturas eran encantadoras; como me saboreé el tiempo que estuvo al aire este programa de libros comentados. ¿Será muy difícil para Televisa o TB. Azteca lanzar al aire un programa de este tipo?.
datos biográficos de la autora
Norma Márquez Ávila
Guerrero No. 47
Colotlán, Jalisco
C.P. 46200
Teléfono: 01 499 99 2 02 35
NACÍ CON LA SENTENCIA DE QUEDAR CIEGA.
Lo siento la niña tiene retinosis pigmentaria, es una enfermedad congénita que no tiene cura, se caracteriza porque no ven de noche, de día ven mal, es progresiva, va avanzando poco a poco hasta quedar totalmente ciegos; no le adapto lentes porque no le van a servir de nada.
Desde mis primeros años de primaria la enfermedad empezó a hacer sus estragos; ya que nunca pude leer mucho ni aprisa, que ironía tanto que me gusta la lectura, al grado de que yo compraba libros para que otros los leyeran, solo por comprarlos y que alguien los leyera, sentía mucha emoción. En la escuela mis compañeras me tenían que decir lo que había en el pizarrón. Aunque Dios puso una amiguita noble que me ayudó en esto, sin embargo eran más las que me menospreciaban y se burlaban por mi condición física.
Desde niña yo quería ser una persona diferente, de utilidad y es por eso que leía y escuchaba programas de radio mas allá de mi edad mental; tenía buenos propósitos para mi vida
Mi adolescencia me tocó vivirla en la secundaria y vaya que sí fue dolorosa para mí, pues aquí no tuve una amiga de confianza para que me leyera el pizarrón y me ayudara hacer las tareas, ni con quien platicar las cosas propias de la edad; lo anterior aunado con mi carácter tímido y reservado, empezaron a germinar los grandes complejos de inferioridad, viví una profunda soledad, inseguridad, mi familia era disfuncional; así que no le pertenecía a nadie, no sabía para donde iba ni cual era el propósito de mi vida ; en esta etapa si hubo momentos que deseé la muerte.
Desde niña me gustó el estudio yo quería ser una gran profesionista esto era mas fuerte que la discriminación que yo sufría. Hice trámites para entrar a la Normal para cursar la carrera de profesora en Educación Primaria, no porque me gustara mucho pero solo contábamos con esa escuela de enseñanza media superior en ese entonces en mi comunidad, y el chiste era seguir estudiando, no me querían admitir por el problema de mi vista, empecé a ir como oyente, cumplía con todas las tareas y exámenes como si fuera alumna regular, después de 9 meses fui admitida. Para esta época ya algunos exámenes no los podía leer cuando las letras estaban poco borrosas algunos maestros concientes se quedaban al final para leérmelos, otros me lo recogían cuando se terminaba el tiempo y me decían si no puedes que estás haciendo aquí; aunque eso a veces me desanimaba me repetía una y otra ves tengo que terminar.
Salíamos de la Normal con plaza automática y yo pensé si me toca con una compañera de confianza intentaré si puedo trabajar; pero ¡oh! decepción a todas se las dieron en el estado de Jalisco y sólo a mi en Michoacán, me dio mucho sentimiento con mi Dios: si tu sabes como estoy, porque me dejaste sola. Después una amiga que ya había recibido su plaza me dijo que a los que no se presentaban les iban a levantar un acta por abandono de empleo y su expediente quedaba manchado para siempre y eso me preocupó; así que hay voy a Morelia a recibir mi plaza y la renuncia tenía que ir con los datos de la escuela; al llegar al pueblo le conté a la directora el motivo de la renuncia, ella me dió muchos ánimos y facilidades para que me quedara. Mi Dios que es sabio y todo lo tiene bien planeado sabía que yo necesitaba estar en esa escuela en especial, me tocó ver muchas cosas tristes; un día una lesbiana del pueblo al saber que yo leía la Biblia me pidió ayuda para su mal y yo no supe orientarla.
En mi grupo tenía 2 alumnos muy inteligentes pero a la vez con un corazón muy corrompido, y yo pensaba: suponiendo que fuera la mejor maestra y les diera a estos niños atención especial para explotar su inteligencia ¿y su corazón? quedaría igual. Estos dos casos en especial fueron los que me conmovieron a orar así: Señor yo quiero prepararme para ayudar a la gente por dentro; al terminar el año escolar estaba segurísima que me quería ir al seminario, no sabía a cual ni a donde.
Cursé tres años de entrenamiento teológico Bíblico, y ahora si encontré lo mío; tengo más de 20 años trabajando para ayudar a la gente por dentro y esto me ha llenado y dado muchas satisfacciones.
Desde que estaba en el seminario me inspiró mucho la vida de José por ser un joven con demasiados conflictos y a la vez un limpio testimonio, una vida próspera y victoriosa. En aquél entonces dije: voy a escribir un libro sobre José, al pasar el tiempo, pensaba: Yo no puedo hacerlo porque hay que narrar muchos detalles; pero al leer la Iliada y ver como Homero que era ciego hacía una descripción tan exacta de todos los detalles de la guerra de Troya pensé yo también puedo, fue toda una odisea escribirlo pero lo logré y ya está publicado.
Desde 1995 cuento con una computadora con un programa especial para que me lea, y desde el 2001 tengo el programa para escribir; pero todo el material anterior lo hice en una maquinita de escribir, solo para darme a entender porque cometía muchos errores, empalmaba renglones y hojas ya escritas, a veces me quedaban párrafos en blanco por problemas con la cinta y siempre otras personas tenían que pasar todo en limpio. Después de muchos años de peripecias, publiqué mi primer libro, que se llama “COMO VIVIR POR ENCIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS”
Ahorita estoy por terminar mi segundo libro; pero ya las dificultades con el bendito Jaws se redujeron en un 90% en comparación al primero. Es verdad que para algunos la ceguera puede traer muchos estragos en nuestra vida, por eso yo les quiero decir a todos los amargados, frustrados, deprimidos, a los que caminan sin rumbo y sin dirección, a todos los que sufren unadiscapacidad , les comparto, Cristo levantó mi dignidad de persona a tan alto honor, que poseo una vida plena, llena de satisfacciones, planes, luchas emocionantes, me siento realizada; claro que la vida no es fácil para mí; pero no por eso deja de ser hermosa, ya que en cada dificultad que se me presenta es una oportunidad para ver el gran poder de Dios de como va a intervenir para sacarme adelante. La relación directa viva y amorosa con Cristo nos levanta por encima de cualquier circunstancia difícil.
Guerrero No. 47
Colotlán, Jalisco
C.P. 46200
Teléfono: 01 499 99 2 02 35
¿POR QUÉ EN MÉXICO LEEMOS TAN POCO?
Los mexicanos nos reímos cuando escuchamos el dato de que no leemos ni 2 libros por persona al año, como si fuera muy gracioso el ser ignorante.
El 12.7% nunca a leído, 30.4% leyó alguna vez pero no lo ha vuelto hacer,
54.3% no compra ningún libro al año.
El 69% no lee nada por falta de tiempo
sólo el 9.2% lee por gusto y 6.8 por diversión.(estadísticas de CONACULTA)
Yo he detectado 3 razones primordiales del porque leemos tan poco en México.
1.- Porque en el hogar no se lee, ni se compran libros.
El niño no ve a papá o mamá leer.
El chico observa que mamá adquiere un perfume de $500.00; pero no puede comprar un libro de $50.00
Los hijos ven que papá malgasta su dinero en una pantalla gigante de $20,000.00; sin embargo le sigue pidiendo prestado el diccionario al vecino, porque en casa no hay uno.
Mamá desperdicia su dinero en una porcelana o cristal cortado ; pero no quiere invertir en una enciclopedia para niños. Al año, o dos más tardar uno de los pequeños rompe la porcelana, mamá se enoja , le pega a su hijo y todo termina en tristeza.
Mamá cuenta con muchos zapatos, muchos vestidos, bolsas, blusas; pero no tiene una pequeña biblioteca.
Papá se hizo de un carro más nuevo; pero no lograron convencerlo de comprar toda la colección de cuentos de C. S. Lewis.
Le colocaron al pequeño una televisión en su cuarto, para que se cultive; pero no le pudieron comprar El Quijote ilustrado.
En muchos hogares de nuestro país encontramos una surtida cantina, para agradar, presumir o impresionar a los visitantes; pero si recorremos toda la casa, no hayamos una pequeña biblioteca, ya no digamos biblioteca siquiera un librero con buenos libros.
¡Peligro! Una especie rara y muy valiosa se está extinguiendo, luchemos por su conservación ¿Cuál es? Los padres que les leen cuentos, fábulas, historias a sus hijos; antes ellos los arrullaban en sus brazos con una de estas lecturas; pero ahora dejan que los arrulle, el adulterio, el engaño, la venganza, la mentira, el crimen de las telenovelas.
El infante en su infinita curiosidad, toma todo aquello que hay en casa , si hay instrumentos musicales toca los instrumentos, si hay herramientas de carpintería, las usa .
El niño que es imitador por naturaleza, copiará las actividades de papá o mamá; si él ve a papá tomar o fumar, el tratará de hacerlo; si ve a mamá pegada a las telenovelas, el estará junto a ella. Si los padres están leyendo ¡Oh maravilla el pequeño querrá leer! Aunque agarre el libro al revés.
2.- Porque en la secundaria o preparatoria , los maestros que impartían la clase de literatura, no era su especialidad, maestros que no tenían el gusto por la lectura, ni siquiera el hábito; yo creo que impartían su clase por necesidad personal o de la institución.
Como no aman el mundo de la literatura, pues no saben contagiar al alumno de este gusto . Yo recuerdo en la secundaria en uno de mis exámenes de español, era una columna de 20 autores y la otra columna de sus escritos y había que relacionar el autor con su obra; me saqué un diez; pero nunca leí o leímos en clase un solo relato , ni idea de que trataba.
Como el maestro no está tan en contacto con las obras y su contenido, pues pide al alumno que lea algo, para cumplir con su programa y que dizque para iniciar al alumno en la lectura, por ejemplo; mis 2 primeras obras que yo leí ya estando en la Normal para maestros fueron: 2 Aura” de Carlos Fuentes, confieso que no la disfruté porque no le entendí. La otra fue “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, que tampoco me gustó con su montón de personajes que yo no supe si estaban vivos o muertos. Que distinto hubiera sido si de entrada me dan a leer “El llano en llamas”, del mismo autor y como jaliscience me haya podido relacionar un poco mas con los contenidos de sus cuentos.
Otro quizás pudiera ser el rumbo de muchos antipáticos a la lectura si les encargaran leer cuentos, leyendas, mitos, algo que cautivara su atención y les dejara el sabor de seguir leyendo; o una lectura muy contemporánea o que tenga que ver con su contexto social. Que terrible si de entrada quieren que lean “La Iliada”, cuando el joven no sabe ni que tiempo, ni nada de Troya , de los espartacos, de Helena, nada de su contexto histórico.
Yo no recuerdo a mis profesores de literatura que nos hayan leído con sabor y tono, un cuento, un poema, una fábula.
En cambio nunca olvidaré mi maestro de Español en el seminario Teológico, que cada que entraba al salón leía algo bonito, sabroso, interesante; por mencionar alguno, en una ocasión leyó tan bien leído “Oda a los calcetines” de Pablo Neruda, que después de 20 años no lo he olvidado.
Aunque el propósito del seminario era formar ministros al servicio del Señor; éste maestro logró en la mayoría el gusto por la lectura de temas generales que no tenían que ver con lo teológico o bíblico. En la buena biblioteca del seminario además de los libros religiosos había muchos más de literatura general y este maestro siempre nos estaba checando si leíamos alguna obra de estas, nos subía puntos si comprobaba que en verdad lo hicimos.
Que distinto maestro a mis profesores de español en la secundaria y la normal; con esto puedo comprobar que un buen perito de literatura sí puede hacer la gran diferencia en los alumnos.
3.- En nuestro contexto sociocultural. Es muy poca la participación social en círculos o talleres de lectura; de todo hay talleres hasta de ocultismo, menos de lecturas comentadas, analizadas,; de todo hay agrupaciones menos de lectores de buenos libros; en los medios de comunicación masivos de todo hay programas, desde pornografía hasta espiritismo; pero transmisiones que se relacionen con los buenos libros, sus contenidos, sus autores son muy escasos. Los productores nos pueden alegar que es muy poco el público pero si siguen en esa tónica ¿Cuándo aumentará? Si no se motiva, inquieta, se provoca en lugar de aumentar disminuirá, porque algunos programas parece que están hechos para personas con algo de retrazo mental; así como nos provocan a creer en los horóscopos, a confiar en los adivinos; a adquirir artículos no necesarios o no preferidos, tienen el poder para guiarnos a comprar y leer buenos libros.
Recuerdo que hace unos cuatro años salió al aire un canal de Leonardo Stemberg el creador del contraanálisis; su canal era para darle énfasis a sus talleres en toda la República Mexicana, a sus libros y teorías; pero regalaba una hora a una periodista llamada Dalia Niebla, persona enamorada de los libros. ¡Que capacidad de motivar a leer al público!; sus comentarios que hacía de las lecturas eran encantadoras; como me saboreé el tiempo que estuvo al aire este programa de libros comentados. ¿Será muy difícil para Televisa o TB. Azteca lanzar al aire un programa de este tipo?.
datos biográficos de la autora
Norma Márquez Ávila
Guerrero No. 47
Colotlán, Jalisco
C.P. 46200
Teléfono: 01 499 99 2 02 35
NACÍ CON LA SENTENCIA DE QUEDAR CIEGA.
Lo siento la niña tiene retinosis pigmentaria, es una enfermedad congénita que no tiene cura, se caracteriza porque no ven de noche, de día ven mal, es progresiva, va avanzando poco a poco hasta quedar totalmente ciegos; no le adapto lentes porque no le van a servir de nada.
Desde mis primeros años de primaria la enfermedad empezó a hacer sus estragos; ya que nunca pude leer mucho ni aprisa, que ironía tanto que me gusta la lectura, al grado de que yo compraba libros para que otros los leyeran, solo por comprarlos y que alguien los leyera, sentía mucha emoción. En la escuela mis compañeras me tenían que decir lo que había en el pizarrón. Aunque Dios puso una amiguita noble que me ayudó en esto, sin embargo eran más las que me menospreciaban y se burlaban por mi condición física.
Desde niña yo quería ser una persona diferente, de utilidad y es por eso que leía y escuchaba programas de radio mas allá de mi edad mental; tenía buenos propósitos para mi vida
Mi adolescencia me tocó vivirla en la secundaria y vaya que sí fue dolorosa para mí, pues aquí no tuve una amiga de confianza para que me leyera el pizarrón y me ayudara hacer las tareas, ni con quien platicar las cosas propias de la edad; lo anterior aunado con mi carácter tímido y reservado, empezaron a germinar los grandes complejos de inferioridad, viví una profunda soledad, inseguridad, mi familia era disfuncional; así que no le pertenecía a nadie, no sabía para donde iba ni cual era el propósito de mi vida ; en esta etapa si hubo momentos que deseé la muerte.
Desde niña me gustó el estudio yo quería ser una gran profesionista esto era mas fuerte que la discriminación que yo sufría. Hice trámites para entrar a la Normal para cursar la carrera de profesora en Educación Primaria, no porque me gustara mucho pero solo contábamos con esa escuela de enseñanza media superior en ese entonces en mi comunidad, y el chiste era seguir estudiando, no me querían admitir por el problema de mi vista, empecé a ir como oyente, cumplía con todas las tareas y exámenes como si fuera alumna regular, después de 9 meses fui admitida. Para esta época ya algunos exámenes no los podía leer cuando las letras estaban poco borrosas algunos maestros concientes se quedaban al final para leérmelos, otros me lo recogían cuando se terminaba el tiempo y me decían si no puedes que estás haciendo aquí; aunque eso a veces me desanimaba me repetía una y otra ves tengo que terminar.
Salíamos de la Normal con plaza automática y yo pensé si me toca con una compañera de confianza intentaré si puedo trabajar; pero ¡oh! decepción a todas se las dieron en el estado de Jalisco y sólo a mi en Michoacán, me dio mucho sentimiento con mi Dios: si tu sabes como estoy, porque me dejaste sola. Después una amiga que ya había recibido su plaza me dijo que a los que no se presentaban les iban a levantar un acta por abandono de empleo y su expediente quedaba manchado para siempre y eso me preocupó; así que hay voy a Morelia a recibir mi plaza y la renuncia tenía que ir con los datos de la escuela; al llegar al pueblo le conté a la directora el motivo de la renuncia, ella me dió muchos ánimos y facilidades para que me quedara. Mi Dios que es sabio y todo lo tiene bien planeado sabía que yo necesitaba estar en esa escuela en especial, me tocó ver muchas cosas tristes; un día una lesbiana del pueblo al saber que yo leía la Biblia me pidió ayuda para su mal y yo no supe orientarla.
En mi grupo tenía 2 alumnos muy inteligentes pero a la vez con un corazón muy corrompido, y yo pensaba: suponiendo que fuera la mejor maestra y les diera a estos niños atención especial para explotar su inteligencia ¿y su corazón? quedaría igual. Estos dos casos en especial fueron los que me conmovieron a orar así: Señor yo quiero prepararme para ayudar a la gente por dentro; al terminar el año escolar estaba segurísima que me quería ir al seminario, no sabía a cual ni a donde.
Cursé tres años de entrenamiento teológico Bíblico, y ahora si encontré lo mío; tengo más de 20 años trabajando para ayudar a la gente por dentro y esto me ha llenado y dado muchas satisfacciones.
Desde que estaba en el seminario me inspiró mucho la vida de José por ser un joven con demasiados conflictos y a la vez un limpio testimonio, una vida próspera y victoriosa. En aquél entonces dije: voy a escribir un libro sobre José, al pasar el tiempo, pensaba: Yo no puedo hacerlo porque hay que narrar muchos detalles; pero al leer la Iliada y ver como Homero que era ciego hacía una descripción tan exacta de todos los detalles de la guerra de Troya pensé yo también puedo, fue toda una odisea escribirlo pero lo logré y ya está publicado.
Desde 1995 cuento con una computadora con un programa especial para que me lea, y desde el 2001 tengo el programa para escribir; pero todo el material anterior lo hice en una maquinita de escribir, solo para darme a entender porque cometía muchos errores, empalmaba renglones y hojas ya escritas, a veces me quedaban párrafos en blanco por problemas con la cinta y siempre otras personas tenían que pasar todo en limpio. Después de muchos años de peripecias, publiqué mi primer libro, que se llama “COMO VIVIR POR ENCIMA DE LAS CIRCUNSTANCIAS”
Ahorita estoy por terminar mi segundo libro; pero ya las dificultades con el bendito Jaws se redujeron en un 90% en comparación al primero. Es verdad que para algunos la ceguera puede traer muchos estragos en nuestra vida, por eso yo les quiero decir a todos los amargados, frustrados, deprimidos, a los que caminan sin rumbo y sin dirección, a todos los que sufren unadiscapacidad , les comparto, Cristo levantó mi dignidad de persona a tan alto honor, que poseo una vida plena, llena de satisfacciones, planes, luchas emocionantes, me siento realizada; claro que la vida no es fácil para mí; pero no por eso deja de ser hermosa, ya que en cada dificultad que se me presenta es una oportunidad para ver el gran poder de Dios de como va a intervenir para sacarme adelante. La relación directa viva y amorosa con Cristo nos levanta por encima de cualquier circunstancia difícil.
Joseclaudio Suárez Santana ZANJONES DEL EXTRARRADIO
ZANJONES DEL EXTRARRADIO CUÁNDO OS VOLVERÉ A VER
O
LAS DIEZ DE ÚLTIMAS
O MÁS BIEN
CREDENCIALES DE EXTRAVÍO
He perdido no sé qué cosa –Godoy-, la vergüenza no debe ser porque nunca la tuve reconocida, ya t`´u sabes, la vergüenza es uno de esos escasos compañeros de viaje que no se dejan empadronar, y sin cédula expedida por el munícipe de turno no hay tutía –Godoy-, aquí el que no reza en los listados va apañado , jodida manía esta –no, Godoy- de empezar por cualquier parte menos por el principio…
Uno ha de ser a-fin-de-cuentas medularmente fiel a sus arrechuchos prefetales, porque no te quepa la menor duda , los arrechuchos no son cosa de viejos sino de nonatos integrales, valedecir , de esa clase de nonatos que aún no nacieron , no se me den por aludidos esa caterva de santos inocentes los cuales vienen a este mundo por inseminación artificial o vía cesárea-y-tente-tieso … Por eso –Godoy -, por simple lealtad a mis alifafes más o menos congénitos esque comencipio por decirte que he perdido no sé qué cosa som especificar cuál y en el fondo sin malditas las ganas ni la necesidad de hacerlo…
La vida no se rige –no sé si por suerte o por infortunio- conforme a la reglamentación e vigente en cada momento para el funcionamiento de las oficinas de objetos perdidos -que bien-mirado apenas son otra cosa que esso lugares tenebrosos adonde uno debiera o debiese encaminar sus vacilantes pasos cuando desea encontrar cualquier objeto excepto el extraviado , un-suponer, venga usted a por su cartera que ya apareció su corbata corbatita corbateta, castos oídos abstenerse , no te meas del susto –Godoy?--…
Pues eso , la vida a veces escomencipia –vayamos engordando la palabrota ahora q que está al caer la Pascua Florida que no es época de turrón ni de pestiños ni de anisete sino de todo lo contrario pero bueno , el que venga atrás que arree – a veces retroinfraescomencipia la vida –Godoy carísimo- por el punto y final para venir desembocando justito en la portada, ay –Godoy-, y lo ridículamente imprecisas que son las ciencias que por más exactas se tienen…
He perdido no sé qué cosa –Godoy-, adivina adivinanza, qué tiene el hipopótamo en la panza, y lo malo es que no me lo he dejado –el objeto de mi procura, ´-godoy, no el mondongo del hipopótamo qe ése es otro asunto presuntamente más abultado por cierto – lo malo es que no me la he dejado –insisto-en la consulta de ningún odontólogo amater ni entre las prestidigitadoras manos del Sastrecillo Valiente que poseía entre muchas otras la virtud de escachar las piedras como quien lava para terror de los más forzudos gigantes –no eran piedras , claro , sino queso de ´Cabrales lo cual viene a demostrar que la fe mueve montañas , ejem ejem -, no, yo sé que era una cosa pero lo que no recuerdo es qué cosa era , delices de la ingrata memoria oria oria, ahórrame detalles, podría zamparte que era azul con manchas verdáceas en la cola y que responde al nombre de Marilín, podría espetarte eso y mucho más pero te mentiría como un bellaco , te das cuenta –Godoy-¿, chiquito dilema el de quien busca unos ojazos negros y todavía no se percató de que los lleva de sombrero, ríete tú de los peces de colores…
Recapitulemos… He perdido una cosa , no sé de qué cosa se trate , vaya papeletón –eh,Godoy-¿, y lo malo es eso , que no me cumple decir perdidos al río y aquí paz y después gloria, lo malo es que esa cosa tengo que encontrarla –carajo-, ah calla, empiezo a caer, sujétame por tu santa madre, aperrúñame con tus zapras distintas y distantes o el boquete que voy a abrir vía zarpajazo en el alcantarillado va a llegar a las antípodas …
Lo que extravié no puede ser un paquete de palomitas cordobesas porque semejante manjar me está contraindicado por ese matasanos que de puritito cumplido me pregunta cómo marchan mis triglicéridos cada vez que se me hace el enconrtradizo en la puta calle –dóndde si no -, y también queda descartado el Toyota porque no bebo no conduzco -según preceptúa la Santa MadreIglesia-, ni una botellka de huisqui peleón ver más arriba, ni un matasuegras porque si mis oídos pecadores no me engañaron la mía –mi suegrecita del alma- acaba de echarme el enésimo rapapolvos telefónico -los polvos sin rapa procuro echarlos yo por la cuenta que me trae-, ni una gabardina porque no hace maldito el frío, ni un suflé de la cassa porque me desahuciaron ayer las lenguas de doble filo , ni un paraguas porque eso gracias al cambio climático no sirve para nada –salvo si es paraguayo que entonces sirve para lo que por sabido se omite-, ni un imperdible porque eso jamás de los jamases puede perderse según infita a pensar su casto nombre …
Ves –godoy -¿, cartesiano que era uno y ahora nos vfenimos desayunando –para mí los huevos fritos con bacón, para ti el zumo de naranja que según mi mentado galeno es mano de santo contra los excesivos excesos de colesterorl colesterolizado -, entonces ea, estamos descartando posibilidades y al final ya aparecerá alguna de imposible descarte, pero bueno , ya no me sujetes –coño-, ya caí!, resulta que era una frase, lo que yo ando buscadno es una jeringada frase , algo así como buenos días tenga usted don terenciano , qué tal las varices de su beatífica esposa, cómo evolucionan los procesos catarrales de sus tataranietos, algo así –Godoy-, joder, comer no comeremos pero joder , lo que se dice joder, joder qué hambre pasamos ¡, una frase donde hay trillones de decallones de centillones y lo que te rondaré morena, pero qué más da, quién dijo miedo al miedo , teniendo por averiguado que es una frase lo que bvusco no me voy a ir así de vacío dejando el cotarro para que a través de él retoce el espectral caballo de Atila el cual zascandil no era otro que un huno y no precisamente a la izquierda , ejem ejem …
Yo no me voy sin mi frase aunque llegue la hora del cierre y me sorprenda el acomodador con las manos en la masa, aunque me tomen por lun´lunático todos y cada uno de los vigilantes nocturnos del barrio y sus aledaños , una frase es una frase y a mí se me cayó de la lengua donde cualquier gil harto de habas puede estáremela pisando en este mismo momento y hasta birlarme los derechos de autor que eso es ya lo ultimísimo que a uno le pueden birlar, hazte cargo –Godoy -, aviva el seso y despierta –cuadrúpedo en bluyines –vaqueros para los amigos pero en algo se tiene que notar que uno es licenciado en Chapucerología por Járvar--, a mí se me ha infiltrado entre las dos cejas –la izquierda y la derecha , especifiquemos , no las llevo derrepuesto – la apremiante necesidad de dar con mi frase, porque quede claro, se trata de una necesidad muy necesaria, de una prioridad apriorísticamente prioritaria que diría el padre prior -, sí sí –Godoy-, fuera cachondeo, necesito una frase –ahora que lo sé no es cosa de andarse con chiquitas- con la misma imperiosidad con que precisan baños de calcio los huesos de un chiquilicuatro inapetente, tú me puedes ofrecer el oro y el moro pero lo que mis vísceras reclaman es una triste frase –Godoy-, una fgrase con la que uno se tropiece así por casualidad, con la misma impredmeditación con que nos daríamos de debruces con el jefe en el ascensor, pues eso , una frase , no vayas a creer ni por asomo que lo tengo fácil, frases hay muchas pero la mía puede hallarse delante de mis narices o andar de excursión por vete tú a saber qué altiplanicies intergalácticas, por eso todas las precauciones son pocas, has de andar muy ojoavizor para no confundirla con otra que te dé las buenas noches justo a la puerta del meadero para hombres , las fgrases son susceptibles de encandilar el intelecto con sus abigarrados disfraces, ésa de ahí suena que es un primor, la de más allá dice verdades como puños , la de acullá se te mete por el ventrículo izquierdo y traspasa el endocardio que ríete tú del gol de Zarra , nanay , ninguna es la tuya y tú lo sabes pero al mismo tiempo te embarga el miedo de que la tuya desfile a tu lado y se te volatilice como estrella fugaz, tú te dices ostinadamente que no , que eso por ningún concepto puede ser, que a la tuya y muy tuya la reconocerías entre millones pero pero esa certidumbre te suena a engañifa proferida a oídos de un enfermo terminal con la vana ilusión de que no sepa no conteste, tú sabes en el fondo que la frase se te puede escapar y no tienes la menor ascendencia sobre ella para retenerla, que es una como otra cualquiera , que no va a aparecérsete envuelta en músicas celestiales ni te va a venir verseada por Neruda, por eso hay que velar –amigo mío -, para no caer en la tentación de mandarlo todo al carajo y acabar optando por la salida que a mano venga, no te parece –Godoy – que es un latazo haberse tirado la vida entera a la caza y captura de una frase para en fin de cuentas terminar conformándonos con algo así como may téilor es Rich o equivalente¿…
Mándame tener cuidado –Godoy-, recomiéndame precaución –animalazo de bellotas -, tú puedes creer que la frase coincide con la que te suelta un noctámbulo borracho y descarriado al trasponer ambos la boca del metro –de noche ya sabes tú lo que pasa, todos los gatos son incoloros – y después percatarte de que no debe ser así , de que un tipo beodo a las tantas de la madrugada no puede enhebrar tu frase y ´decirtú nomás perdone usted por ´Dios, me detuve sólo para abotonarme mejor la americana, lejos de mi ánimo inmiscuirme en lo que no me incumbe, duérmala usted bien –hermano-, y seguir tu camino como si tal cosa y ea, ya desgraciaste la frase,ya nunca más volverás a escucharla y aun en el supuesto de que la recuerdes quedará relegada a los vertederos de la mmemoria, y esque las frase de ese calibre no las puedes encargar a Yéneral Eléctric , ste aparecen una vez en la vida , dos veces todo lo más, y te van como envueltas en ropaje de normalidad, confundidas entre miríadas de hojarasca rutinaria, atraviesan tu cerebro dejándolo incólume cuan si nada hubiese ocurrido , relampaguean en tu entraña como meteoritos que actoseguido se desguazasen en partículas incandescentes de inasible sustancia, desconoces el día y la hora en que la dichosa frase rozará tu órbita, sabes sólo que será una y sólo una y nada más que una frase , justo la única de esa naturaleza a la que verás el pelo en el transcurso de tu repajolera existencia ,por eso has de aguardar al pie del cañón con marchamo de escrupulosidad y permanencia, velemos que viene de vela –Godoy-, velemos con todas las potencias de nuestro ser en anhelosa expectación de lo por venir, de lo aún no llegado que contra todo pronóstico llegará, tal cabe almenos esperar , que todavía no nos haya sobrevenido lo que en verdad aguardamos, ese cometa o lo que sea cuya súbita irrupción em tu radio perceptivo gserá tan fugaz , tan corriente y moliente, tan repentina que ay de ti si te coge desprevenido …
A MAL TIEMPO , COCIENTE INVARIABLE
--No creo a quienes dicen ccon demasiada facilidad una palabra más fuerte que otra –dijo, mientras se rascaba parsimoniosamente el enrtentrecejo -.
--Entonces no crre a casi nadie –hice notar, paladeando cada vocablo-.La variedad tonal es síntoma de que se vive. _Sólo los muertos …
--Deje a los muertos en paz –ironizó-. No se ocupe de lo que aún no ha vivido .
--Le decía que sólo los muertos de un modo ou otro permanecen. Los vivos somos demasiado conscienters de la provisoriedad de nuestro estatus. Por eso andamos a empellones, sirmpre torciendo o enderezando el gesto , arrastrando nuestro frenesí o nuestra disconformidad o nuestra jeta por las alcantarillas del mundo . No le quepa duda . Se vive en las alcantarillas. Algunas decentes, cin vistas al mar, bien ajardinadas , racando el cielo y sin vecinos arriba ni abajo, si le place . Grandes o pequeñas. Ostentosas o miserables. Alcantarillas. Sólo veo alcantarillas en mi derredor.
àHa podido alguna vez contabilizar sus propias dioptrías ¿ -murmuró, haciendo gala de una dentadura defectuosa através de su media sonrisa -. No me salga por peteneras diciendo que eso es cosa del oftalmólogo. Desobra sabe a qué dioptrías aludo . En su retina mental no se forman sino que se desguazan imágenes. Ve usted el mundo ni tan siquiera invertido sino surto en los caladeros de su propia parálisis de usted . A su juicio, todo está detenido en función de que es usted mismo quien no marcha.
--Puede –concedí no sin cierto rencor -. >La mente es inseparable de lo mental. Usted también está varado , por lo menos desde mi óptica. Se cree en movimiento porque va mecido afavor de la corriente. Naturalmente ,ese arrullo es traidor.Tarde o temprano, se percatará del engaño . se mirará en el espejo por el único lado verazz. Y se verá a sí mismo regresando a ninguna parte , sin que para entonces alcance a recordar ´dónde ni cuándo ni cómo partió. Moverse significa , en términos de leal exactitud, internarse un poco más en el vacío. La acción es tan ssólo el pretexto menos malo que hemos encontrado para no claudicar del todo . Para olvidar los desmesurados saltos del ´cronómetro vital . Para acortar la espera en un aturdimiento sin relieve ni cordura.
Anochecía. Las campanas de una iglesia en lontananza ponían un contrapunto casi tétrico a nuestro diálogo de sordos.
--No se crea imprescindible –dijo tras un largo interludio-, se ve que alguún día se equivocó al elegir el objeto de su enamoramiento. ¨Tomó demasiado en serio las locuras que sólo la vanidad mal entendida inspira a los amantes. Su tormento tiene el común agravante de no revestir la menor originalidad. Es usted víctima de sus propias nociones equívocas. Hasta el arte de errar tiene sus categorías. No es cuestión de equivocarse más o menos sino de hacerlo mejor o peor, me va siguiendo? Aveces la inconsecuencia puede ser fructífera pero me temo que su caso sea muy otro . Usted se quedó atado de pies y manos a una adolescencia que se le volvió postiza entre los dedos y de la cual usted mismo reniega sin confesárselo. Désde que dijo a cualquier damisela clorótica aquello de contigo pan y cebollas, hay una segunda parte que le bulle en la punta de la lengua y que aún no se atrevió a añadir . Sí, muy cierto , contigo pan y cebollas, pero no creas ni por asomo que sin ti habría de alterarse sustancialmente el binomio dietético.
Ninguna prisa por despedirnos. Tornábase gélida la llovizna. Resonaban los tres bocinazos de rigor anunciadno la partida inminente de algún trasatlántico . A grupas del viento , mecíase el ramaje en cualquier floresta cercana.
--No importa gran cosa lo dicho o lo callado –intenté tranquilizarme bienque mi voz delataba a las claras irreprimible turbación-. ´cualquier idea, aun la mejor sepultada en los bajos fondos de nuestro subconsciente, viaja vertiginosamente por el ordenado caos de una inmensidad que aún no hemos descubierto , comprende. No son los árboles sino nuestra colosal ceguera lo que nos impide ver el bosque . Damos lo inexpresado por perdido. Lo tácito por malogrado . Cómo no percibe la insensatez que subyace en esos juicios nuestros que cabalgan entre laurgencia de abarcarlo todo y la seguridad de no resolver casi nada.
Amedida que hablé, iba creciendo su sonrisa árida , mordaz, intimidatoria. Mi voz era para él uno de esos ruidos superfluos en que acabamos no reparando cuando queremos concentrarnos en tareas de cierta importancia. Pese a tenerme junto a él, le embargaba una especie de desconfianza hacia edl hecho de que fuese auténtica aquella voz cuyo peso no superaba en magniktud al de las hojas caedizas que inundaban de a poco el barrizal, al del agua que envano intentaba dedicarnos su monocorde salutación.
--Todo eso está muy bien -sentenció como tomando aliento antes del mandoble que actoseguido se proponía asestarme-. ¨tiene usted una admirable dosis de fe en sus mentiras. Pero las lleva puestas como todo truhán que se precie. Las ausencias le lastiman y usted las atenúa convirtiéndolas en presencias con sordina. Usted no muere. Usted pasa a mejor vida. Usted tendría el coraje o la testarudez suficiente como para perecer por hambre ante el cerco enemigo pero se impacienta cuando la camarera demora algo más de lo habitual en traerle el desayuno. ¨Si no existiese la brega cotidiana, el urgente reclamo del pan que malnutre y del lecho donde se malduermen empachos y reconcomos, dóndew hallaría usted consuelo frente a esas congojas que nadie le mandó inventar … Sus lágrimas fueron y son puro resabio en homenaje a la tragedia no acaecida. Su risa ,e el sueño escuálido del guerrero. Su sustento lo ingiere por costumbre . El pan lo necesita usted no exactamente para subsistir sino masbién para rellenar de un modo casi coherente una ínfima porción de sus ocios estériles. Las cebollas lacrimógenas, qué quiere que le diga. Mucho me temo que peuden esperar…
El tráfago de la ciudad allá, como instalándose en otra dimensión inaccesible ; como discurriendo muy por encima de nosotros, de nuestras elucubraciones ajenas al cansancio y a la lástima. La sirena de alguna ambulancia recordándonos que el dolor existe y que sus rudos tentáculos no admiten aplazamiento a la hora de buscar la víctima inmediato remedio ni mucho menos la abstracción que sobre sus causas o efectos se permite ejercitar quien no lo está padeciendo.
Me entraron repentinas ganas de escupir en la cara a aquel sujeto empeñado en desenmascararme ante mí mismo como si nomás fuese el oráculo de Yavé. No lo hice, claro. Y no hacerlo era de algún modo … darle la razón .
LOS MILIPICO ETCÉTERAS DEL PORTAESTANDARTES
Se acercó con lentitud a mí. Yo andaba a la sazón sesteando desacostumbradamente en cierto banco de aquella plazoleta que rezumaba algarabía por los cuatro costados. Niños enfrascándose en sus juegos vespertinos. Parejas que se contaban amediavoz sus endechas.Solitarios afanándose en vano intento por ganar tiempo al tiempo, paseando su tedio y sus anhelos por aquellas anchurosidades sin sostén.
Se había aproximado como por azar , pero resultaba evidente su propósito de entablar conversación. Siempre, no comprendo cabalmente porqué, me pusieron nervioso esos tipos que andan a la caza y captura de desocupados a quienes convertir en muros de carne y hueso a la altura de su sed de cotilleo o de lamentaciones. Esa gente que, reclamando o no tu permiso, se te sienta al lado y comienza una interminable retahíla como retomando un diálogo de-a-poco interrumpido, como si te hiciesen un favor dispensándose unas volutas como puños de su precioso tiempo. Pero se me da fatal enhebrar pretextos. Así pues, aguanté el chaparrón simulando incluso gratitud por lo que no pasaba de ser un descarado asalto a-boca-armada.
--Usted cree en los refranes ¿
No me pasó desapercibido un dejo irónico en aquella pregunta, que por supuesto no aguardaba respuesta; se trataba de un modo cualquiera de romper el hielo.
--Yo no –prosiguió sin transición-. O almenos, no deltodo. He aquí un ejemplo: las penas con pan son menos. A quién le parece que pudo ocurrírsele semejante dislate? No le quepa la menor duda. Eso lo dijo alguien que sobrestimaba el pan en detrimento de las penas. O que menospreciaba éstas en abono de aquél. Póngalo como quiera.Es usted de por aquí?
Tregua. Período de precalentamiento y de cortesía alavez. El fulano exhalaba olor a coñac barato por todos sus poros.
--No, soy de lejos.
--De dónde, si no es mucho preguntar?
--De allende el Sur. Y usted ¿
--Yo soy medio machadiano. De Manuel, no de Antonio, quiero decir. Antonio tiene ya demasiados devotos que le enciendan velas . por eso me permito ser “de ésos que todo lo ganaron y todo lo perdieron” . Por eso y porque además tengo razón.
Le miré, perplejo. El acento no estaba en las palabras sino en el tono vehemente que recalcaba la postrera expresión. El asombro tampoco venía demasiado acuento. Sólo sé que lo destilaba la voz inopinadamente jubilosa con que pregunté:
--Deveras tiene usted razón? La tiene usted? Le sirve de algo tenerla?
Me clavó sus ojos vidriosos . Lo que dijo no fue probablemente lo que qiso decir. Pero por UNA VEZ Y SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE, LEÍ CON NITIDEZ ENTRELÍNEAS DE SU VOZ ROBUSTA Y CONVINCENTE:
--Sí. Tengo razón. Y tengo también mi verdad. Pero mi verdad no es la verdad. Ni mi razón es la razón. Puedo recomendarle por ejemplo los espaguetis con tomate. Encarecerle todas y cada una de sus bondades y hasta pagarle la tira de raciones en el restaurante de enfrente, pero eso sí: le rogaré encarecidamente mantenga esa vianda lo más alejada posible de mi gusto y de mi olfato. Los espaguetis, dicho sea en confianza, me repatean lo suyo. Coyunturas hay en que el paladar –digo el paladar como podría decir otro sentido o aptitud- no nos deja mentir. Y hay opciones malamente conciliables con las janletianas cortapisas que al irresoluto sirven para esquivar elñ bulto. O te gustan los espaguetis, o no te gustan. O cenas, o te acuestas sin cenar.
El contexto era demasiado concluyente como para que yo pudiese viciarlo mediante cualquier añadidura de circunstancias . Callé, pues. Y él retomó alvbuelo aquel guante que con toda evidencia, aun quedando por leves instantres en suspenso, no me iba destinado.
--Da un poco de pena comprobar que la razón no es patrimonio de nadie porque todos la tienen en mayor o menor grado , me hago entender? La razópn de cada cual es algo en sí mismo completo y perfilado. La razón en esos contexto y acepción, esto es, cuando tú hablas de la tuya y yo de la mía, no es cuantificable. Mucha o poca, qué más da. La razón en ese sentido privativo y excluyente es tan intrínsecamente nuestra que podemos RETOCARLA, ca,cambiarla de sesgo o de postura, maquillarla con miliún complementos sin incidir significativamente en su sustancia.
Empezaba a ser delicioso hallarse al aire libre, escuchando a aquel predicador que se me había vbenido encima como surgido de las catacumbas. Talvez al solo objeto de recordarle que no platicaba en el desierto , que tenía delante a un interlocutor cuyo interés crecía con la intensidad de su homilía, puntualicé:
--Por eso mismo es que la razón se parece tanto a una anguila, verdad ¿ es escurridiza. Va y viene. Muda con demasiada facilidad sus atavíos. Y pesa. Sobre todo, pesa. Cuando pienso en ella, me da por relacionarla CON AQUEL BURRO CARGADO DE ESPONJAS AL QUE SE REFERÍA CIERTO CUENTO , NO SÉ SI CHINO POR MÁS SEÑAS, DE CUYO DESENLACE PORMENORIZADO no consigo acordarme.
Cierto arrapiezo pegado a las faldas de la madre nos sacaba la la lengua a-tutiplén. Nenas y mozalbetes jugaban a novios enre el arbolado. Otro parvulillo tapaba con sus desngelados lloriqueos la bronca que le andaba propinando su padre o tutor, sin que siquiera se adivinase la causa. Mi compañero de banco prosiguió, imperturbable:
No lo crea. Si no hay toneladas o miríadas para medir la razón, mal puede concebirse que pese. E´Estar cargado de ella equivale en puridad a no llevar nada acuestas. De eso empero no quiere darse cuenta nadie, menos aún que nadie el fletador de conspicuos entramados racionalísticdos. Ya sabe a quienes me refiero , no?
--A los comerciantes –aventuré no sin fastidio,cogiendo mis bártulos y largándome con la mmúsica a otra parte -.
EL NOMBRE DE LA COSA Y OTROS DESLINDAMIENTOS
El acuerdo . el cuento . el acabóse. ´Resúmenes del malentendido . >Yo Usted es pescador. Yo, talabartero. Faene usted en noche de galerna , que a esas señaladas horas yo andaré deambulando por el jol de mi hogar dulce hogar or peritita incompatibilidad con determinados roncares. Cuidadín cuidadín con las discientas millas jurisdiccionales . Y si hay tempestad, nomás recule. ´Seguro que usted hallará a su esposa zarandeada por todos los demontres , no tan sólo por razón de su infructuosos esfuerzo de usted , sino porqe con esta mar picada no hay quien duerma. Usted se acurda , verdad ¿ Digo de esa historia turbia sobre la pescadilla que te lo concede casi todo para quitártelo cuando quieres más de la cuenta. Y dígame , porqué ustedes los del gremio pisc´piscícola se muestran a las veces tan pazjuatos , tan desingeniudos, tan blandengues ¿ No era cosa de haber secuestrado a la dichosa pescadilla y haber exigido el oro y el moro por su rescate de ella ¿ No Tienen ustedes remedio …
O
LAS DIEZ DE ÚLTIMAS
O MÁS BIEN
CREDENCIALES DE EXTRAVÍO
He perdido no sé qué cosa –Godoy-, la vergüenza no debe ser porque nunca la tuve reconocida, ya t`´u sabes, la vergüenza es uno de esos escasos compañeros de viaje que no se dejan empadronar, y sin cédula expedida por el munícipe de turno no hay tutía –Godoy-, aquí el que no reza en los listados va apañado , jodida manía esta –no, Godoy- de empezar por cualquier parte menos por el principio…
Uno ha de ser a-fin-de-cuentas medularmente fiel a sus arrechuchos prefetales, porque no te quepa la menor duda , los arrechuchos no son cosa de viejos sino de nonatos integrales, valedecir , de esa clase de nonatos que aún no nacieron , no se me den por aludidos esa caterva de santos inocentes los cuales vienen a este mundo por inseminación artificial o vía cesárea-y-tente-tieso … Por eso –Godoy -, por simple lealtad a mis alifafes más o menos congénitos esque comencipio por decirte que he perdido no sé qué cosa som especificar cuál y en el fondo sin malditas las ganas ni la necesidad de hacerlo…
La vida no se rige –no sé si por suerte o por infortunio- conforme a la reglamentación e vigente en cada momento para el funcionamiento de las oficinas de objetos perdidos -que bien-mirado apenas son otra cosa que esso lugares tenebrosos adonde uno debiera o debiese encaminar sus vacilantes pasos cuando desea encontrar cualquier objeto excepto el extraviado , un-suponer, venga usted a por su cartera que ya apareció su corbata corbatita corbateta, castos oídos abstenerse , no te meas del susto –Godoy?--…
Pues eso , la vida a veces escomencipia –vayamos engordando la palabrota ahora q que está al caer la Pascua Florida que no es época de turrón ni de pestiños ni de anisete sino de todo lo contrario pero bueno , el que venga atrás que arree – a veces retroinfraescomencipia la vida –Godoy carísimo- por el punto y final para venir desembocando justito en la portada, ay –Godoy-, y lo ridículamente imprecisas que son las ciencias que por más exactas se tienen…
He perdido no sé qué cosa –Godoy-, adivina adivinanza, qué tiene el hipopótamo en la panza, y lo malo es que no me lo he dejado –el objeto de mi procura, ´-godoy, no el mondongo del hipopótamo qe ése es otro asunto presuntamente más abultado por cierto – lo malo es que no me la he dejado –insisto-en la consulta de ningún odontólogo amater ni entre las prestidigitadoras manos del Sastrecillo Valiente que poseía entre muchas otras la virtud de escachar las piedras como quien lava para terror de los más forzudos gigantes –no eran piedras , claro , sino queso de ´Cabrales lo cual viene a demostrar que la fe mueve montañas , ejem ejem -, no, yo sé que era una cosa pero lo que no recuerdo es qué cosa era , delices de la ingrata memoria oria oria, ahórrame detalles, podría zamparte que era azul con manchas verdáceas en la cola y que responde al nombre de Marilín, podría espetarte eso y mucho más pero te mentiría como un bellaco , te das cuenta –Godoy-¿, chiquito dilema el de quien busca unos ojazos negros y todavía no se percató de que los lleva de sombrero, ríete tú de los peces de colores…
Recapitulemos… He perdido una cosa , no sé de qué cosa se trate , vaya papeletón –eh,Godoy-¿, y lo malo es eso , que no me cumple decir perdidos al río y aquí paz y después gloria, lo malo es que esa cosa tengo que encontrarla –carajo-, ah calla, empiezo a caer, sujétame por tu santa madre, aperrúñame con tus zapras distintas y distantes o el boquete que voy a abrir vía zarpajazo en el alcantarillado va a llegar a las antípodas …
Lo que extravié no puede ser un paquete de palomitas cordobesas porque semejante manjar me está contraindicado por ese matasanos que de puritito cumplido me pregunta cómo marchan mis triglicéridos cada vez que se me hace el enconrtradizo en la puta calle –dóndde si no -, y también queda descartado el Toyota porque no bebo no conduzco -según preceptúa la Santa MadreIglesia-, ni una botellka de huisqui peleón ver más arriba, ni un matasuegras porque si mis oídos pecadores no me engañaron la mía –mi suegrecita del alma- acaba de echarme el enésimo rapapolvos telefónico -los polvos sin rapa procuro echarlos yo por la cuenta que me trae-, ni una gabardina porque no hace maldito el frío, ni un suflé de la cassa porque me desahuciaron ayer las lenguas de doble filo , ni un paraguas porque eso gracias al cambio climático no sirve para nada –salvo si es paraguayo que entonces sirve para lo que por sabido se omite-, ni un imperdible porque eso jamás de los jamases puede perderse según infita a pensar su casto nombre …
Ves –godoy -¿, cartesiano que era uno y ahora nos vfenimos desayunando –para mí los huevos fritos con bacón, para ti el zumo de naranja que según mi mentado galeno es mano de santo contra los excesivos excesos de colesterorl colesterolizado -, entonces ea, estamos descartando posibilidades y al final ya aparecerá alguna de imposible descarte, pero bueno , ya no me sujetes –coño-, ya caí!, resulta que era una frase, lo que yo ando buscadno es una jeringada frase , algo así como buenos días tenga usted don terenciano , qué tal las varices de su beatífica esposa, cómo evolucionan los procesos catarrales de sus tataranietos, algo así –Godoy-, joder, comer no comeremos pero joder , lo que se dice joder, joder qué hambre pasamos ¡, una frase donde hay trillones de decallones de centillones y lo que te rondaré morena, pero qué más da, quién dijo miedo al miedo , teniendo por averiguado que es una frase lo que bvusco no me voy a ir así de vacío dejando el cotarro para que a través de él retoce el espectral caballo de Atila el cual zascandil no era otro que un huno y no precisamente a la izquierda , ejem ejem …
Yo no me voy sin mi frase aunque llegue la hora del cierre y me sorprenda el acomodador con las manos en la masa, aunque me tomen por lun´lunático todos y cada uno de los vigilantes nocturnos del barrio y sus aledaños , una frase es una frase y a mí se me cayó de la lengua donde cualquier gil harto de habas puede estáremela pisando en este mismo momento y hasta birlarme los derechos de autor que eso es ya lo ultimísimo que a uno le pueden birlar, hazte cargo –Godoy -, aviva el seso y despierta –cuadrúpedo en bluyines –vaqueros para los amigos pero en algo se tiene que notar que uno es licenciado en Chapucerología por Járvar--, a mí se me ha infiltrado entre las dos cejas –la izquierda y la derecha , especifiquemos , no las llevo derrepuesto – la apremiante necesidad de dar con mi frase, porque quede claro, se trata de una necesidad muy necesaria, de una prioridad apriorísticamente prioritaria que diría el padre prior -, sí sí –Godoy-, fuera cachondeo, necesito una frase –ahora que lo sé no es cosa de andarse con chiquitas- con la misma imperiosidad con que precisan baños de calcio los huesos de un chiquilicuatro inapetente, tú me puedes ofrecer el oro y el moro pero lo que mis vísceras reclaman es una triste frase –Godoy-, una fgrase con la que uno se tropiece así por casualidad, con la misma impredmeditación con que nos daríamos de debruces con el jefe en el ascensor, pues eso , una frase , no vayas a creer ni por asomo que lo tengo fácil, frases hay muchas pero la mía puede hallarse delante de mis narices o andar de excursión por vete tú a saber qué altiplanicies intergalácticas, por eso todas las precauciones son pocas, has de andar muy ojoavizor para no confundirla con otra que te dé las buenas noches justo a la puerta del meadero para hombres , las fgrases son susceptibles de encandilar el intelecto con sus abigarrados disfraces, ésa de ahí suena que es un primor, la de más allá dice verdades como puños , la de acullá se te mete por el ventrículo izquierdo y traspasa el endocardio que ríete tú del gol de Zarra , nanay , ninguna es la tuya y tú lo sabes pero al mismo tiempo te embarga el miedo de que la tuya desfile a tu lado y se te volatilice como estrella fugaz, tú te dices ostinadamente que no , que eso por ningún concepto puede ser, que a la tuya y muy tuya la reconocerías entre millones pero pero esa certidumbre te suena a engañifa proferida a oídos de un enfermo terminal con la vana ilusión de que no sepa no conteste, tú sabes en el fondo que la frase se te puede escapar y no tienes la menor ascendencia sobre ella para retenerla, que es una como otra cualquiera , que no va a aparecérsete envuelta en músicas celestiales ni te va a venir verseada por Neruda, por eso hay que velar –amigo mío -, para no caer en la tentación de mandarlo todo al carajo y acabar optando por la salida que a mano venga, no te parece –Godoy – que es un latazo haberse tirado la vida entera a la caza y captura de una frase para en fin de cuentas terminar conformándonos con algo así como may téilor es Rich o equivalente¿…
Mándame tener cuidado –Godoy-, recomiéndame precaución –animalazo de bellotas -, tú puedes creer que la frase coincide con la que te suelta un noctámbulo borracho y descarriado al trasponer ambos la boca del metro –de noche ya sabes tú lo que pasa, todos los gatos son incoloros – y después percatarte de que no debe ser así , de que un tipo beodo a las tantas de la madrugada no puede enhebrar tu frase y ´decirtú nomás perdone usted por ´Dios, me detuve sólo para abotonarme mejor la americana, lejos de mi ánimo inmiscuirme en lo que no me incumbe, duérmala usted bien –hermano-, y seguir tu camino como si tal cosa y ea, ya desgraciaste la frase,ya nunca más volverás a escucharla y aun en el supuesto de que la recuerdes quedará relegada a los vertederos de la mmemoria, y esque las frase de ese calibre no las puedes encargar a Yéneral Eléctric , ste aparecen una vez en la vida , dos veces todo lo más, y te van como envueltas en ropaje de normalidad, confundidas entre miríadas de hojarasca rutinaria, atraviesan tu cerebro dejándolo incólume cuan si nada hubiese ocurrido , relampaguean en tu entraña como meteoritos que actoseguido se desguazasen en partículas incandescentes de inasible sustancia, desconoces el día y la hora en que la dichosa frase rozará tu órbita, sabes sólo que será una y sólo una y nada más que una frase , justo la única de esa naturaleza a la que verás el pelo en el transcurso de tu repajolera existencia ,por eso has de aguardar al pie del cañón con marchamo de escrupulosidad y permanencia, velemos que viene de vela –Godoy-, velemos con todas las potencias de nuestro ser en anhelosa expectación de lo por venir, de lo aún no llegado que contra todo pronóstico llegará, tal cabe almenos esperar , que todavía no nos haya sobrevenido lo que en verdad aguardamos, ese cometa o lo que sea cuya súbita irrupción em tu radio perceptivo gserá tan fugaz , tan corriente y moliente, tan repentina que ay de ti si te coge desprevenido …
A MAL TIEMPO , COCIENTE INVARIABLE
--No creo a quienes dicen ccon demasiada facilidad una palabra más fuerte que otra –dijo, mientras se rascaba parsimoniosamente el enrtentrecejo -.
--Entonces no crre a casi nadie –hice notar, paladeando cada vocablo-.La variedad tonal es síntoma de que se vive. _Sólo los muertos …
--Deje a los muertos en paz –ironizó-. No se ocupe de lo que aún no ha vivido .
--Le decía que sólo los muertos de un modo ou otro permanecen. Los vivos somos demasiado conscienters de la provisoriedad de nuestro estatus. Por eso andamos a empellones, sirmpre torciendo o enderezando el gesto , arrastrando nuestro frenesí o nuestra disconformidad o nuestra jeta por las alcantarillas del mundo . No le quepa duda . Se vive en las alcantarillas. Algunas decentes, cin vistas al mar, bien ajardinadas , racando el cielo y sin vecinos arriba ni abajo, si le place . Grandes o pequeñas. Ostentosas o miserables. Alcantarillas. Sólo veo alcantarillas en mi derredor.
àHa podido alguna vez contabilizar sus propias dioptrías ¿ -murmuró, haciendo gala de una dentadura defectuosa através de su media sonrisa -. No me salga por peteneras diciendo que eso es cosa del oftalmólogo. Desobra sabe a qué dioptrías aludo . En su retina mental no se forman sino que se desguazan imágenes. Ve usted el mundo ni tan siquiera invertido sino surto en los caladeros de su propia parálisis de usted . A su juicio, todo está detenido en función de que es usted mismo quien no marcha.
--Puede –concedí no sin cierto rencor -. >La mente es inseparable de lo mental. Usted también está varado , por lo menos desde mi óptica. Se cree en movimiento porque va mecido afavor de la corriente. Naturalmente ,ese arrullo es traidor.Tarde o temprano, se percatará del engaño . se mirará en el espejo por el único lado verazz. Y se verá a sí mismo regresando a ninguna parte , sin que para entonces alcance a recordar ´dónde ni cuándo ni cómo partió. Moverse significa , en términos de leal exactitud, internarse un poco más en el vacío. La acción es tan ssólo el pretexto menos malo que hemos encontrado para no claudicar del todo . Para olvidar los desmesurados saltos del ´cronómetro vital . Para acortar la espera en un aturdimiento sin relieve ni cordura.
Anochecía. Las campanas de una iglesia en lontananza ponían un contrapunto casi tétrico a nuestro diálogo de sordos.
--No se crea imprescindible –dijo tras un largo interludio-, se ve que alguún día se equivocó al elegir el objeto de su enamoramiento. ¨Tomó demasiado en serio las locuras que sólo la vanidad mal entendida inspira a los amantes. Su tormento tiene el común agravante de no revestir la menor originalidad. Es usted víctima de sus propias nociones equívocas. Hasta el arte de errar tiene sus categorías. No es cuestión de equivocarse más o menos sino de hacerlo mejor o peor, me va siguiendo? Aveces la inconsecuencia puede ser fructífera pero me temo que su caso sea muy otro . Usted se quedó atado de pies y manos a una adolescencia que se le volvió postiza entre los dedos y de la cual usted mismo reniega sin confesárselo. Désde que dijo a cualquier damisela clorótica aquello de contigo pan y cebollas, hay una segunda parte que le bulle en la punta de la lengua y que aún no se atrevió a añadir . Sí, muy cierto , contigo pan y cebollas, pero no creas ni por asomo que sin ti habría de alterarse sustancialmente el binomio dietético.
Ninguna prisa por despedirnos. Tornábase gélida la llovizna. Resonaban los tres bocinazos de rigor anunciadno la partida inminente de algún trasatlántico . A grupas del viento , mecíase el ramaje en cualquier floresta cercana.
--No importa gran cosa lo dicho o lo callado –intenté tranquilizarme bienque mi voz delataba a las claras irreprimible turbación-. ´cualquier idea, aun la mejor sepultada en los bajos fondos de nuestro subconsciente, viaja vertiginosamente por el ordenado caos de una inmensidad que aún no hemos descubierto , comprende. No son los árboles sino nuestra colosal ceguera lo que nos impide ver el bosque . Damos lo inexpresado por perdido. Lo tácito por malogrado . Cómo no percibe la insensatez que subyace en esos juicios nuestros que cabalgan entre laurgencia de abarcarlo todo y la seguridad de no resolver casi nada.
Amedida que hablé, iba creciendo su sonrisa árida , mordaz, intimidatoria. Mi voz era para él uno de esos ruidos superfluos en que acabamos no reparando cuando queremos concentrarnos en tareas de cierta importancia. Pese a tenerme junto a él, le embargaba una especie de desconfianza hacia edl hecho de que fuese auténtica aquella voz cuyo peso no superaba en magniktud al de las hojas caedizas que inundaban de a poco el barrizal, al del agua que envano intentaba dedicarnos su monocorde salutación.
--Todo eso está muy bien -sentenció como tomando aliento antes del mandoble que actoseguido se proponía asestarme-. ¨tiene usted una admirable dosis de fe en sus mentiras. Pero las lleva puestas como todo truhán que se precie. Las ausencias le lastiman y usted las atenúa convirtiéndolas en presencias con sordina. Usted no muere. Usted pasa a mejor vida. Usted tendría el coraje o la testarudez suficiente como para perecer por hambre ante el cerco enemigo pero se impacienta cuando la camarera demora algo más de lo habitual en traerle el desayuno. ¨Si no existiese la brega cotidiana, el urgente reclamo del pan que malnutre y del lecho donde se malduermen empachos y reconcomos, dóndew hallaría usted consuelo frente a esas congojas que nadie le mandó inventar … Sus lágrimas fueron y son puro resabio en homenaje a la tragedia no acaecida. Su risa ,e el sueño escuálido del guerrero. Su sustento lo ingiere por costumbre . El pan lo necesita usted no exactamente para subsistir sino masbién para rellenar de un modo casi coherente una ínfima porción de sus ocios estériles. Las cebollas lacrimógenas, qué quiere que le diga. Mucho me temo que peuden esperar…
El tráfago de la ciudad allá, como instalándose en otra dimensión inaccesible ; como discurriendo muy por encima de nosotros, de nuestras elucubraciones ajenas al cansancio y a la lástima. La sirena de alguna ambulancia recordándonos que el dolor existe y que sus rudos tentáculos no admiten aplazamiento a la hora de buscar la víctima inmediato remedio ni mucho menos la abstracción que sobre sus causas o efectos se permite ejercitar quien no lo está padeciendo.
Me entraron repentinas ganas de escupir en la cara a aquel sujeto empeñado en desenmascararme ante mí mismo como si nomás fuese el oráculo de Yavé. No lo hice, claro. Y no hacerlo era de algún modo … darle la razón .
LOS MILIPICO ETCÉTERAS DEL PORTAESTANDARTES
Se acercó con lentitud a mí. Yo andaba a la sazón sesteando desacostumbradamente en cierto banco de aquella plazoleta que rezumaba algarabía por los cuatro costados. Niños enfrascándose en sus juegos vespertinos. Parejas que se contaban amediavoz sus endechas.Solitarios afanándose en vano intento por ganar tiempo al tiempo, paseando su tedio y sus anhelos por aquellas anchurosidades sin sostén.
Se había aproximado como por azar , pero resultaba evidente su propósito de entablar conversación. Siempre, no comprendo cabalmente porqué, me pusieron nervioso esos tipos que andan a la caza y captura de desocupados a quienes convertir en muros de carne y hueso a la altura de su sed de cotilleo o de lamentaciones. Esa gente que, reclamando o no tu permiso, se te sienta al lado y comienza una interminable retahíla como retomando un diálogo de-a-poco interrumpido, como si te hiciesen un favor dispensándose unas volutas como puños de su precioso tiempo. Pero se me da fatal enhebrar pretextos. Así pues, aguanté el chaparrón simulando incluso gratitud por lo que no pasaba de ser un descarado asalto a-boca-armada.
--Usted cree en los refranes ¿
No me pasó desapercibido un dejo irónico en aquella pregunta, que por supuesto no aguardaba respuesta; se trataba de un modo cualquiera de romper el hielo.
--Yo no –prosiguió sin transición-. O almenos, no deltodo. He aquí un ejemplo: las penas con pan son menos. A quién le parece que pudo ocurrírsele semejante dislate? No le quepa la menor duda. Eso lo dijo alguien que sobrestimaba el pan en detrimento de las penas. O que menospreciaba éstas en abono de aquél. Póngalo como quiera.Es usted de por aquí?
Tregua. Período de precalentamiento y de cortesía alavez. El fulano exhalaba olor a coñac barato por todos sus poros.
--No, soy de lejos.
--De dónde, si no es mucho preguntar?
--De allende el Sur. Y usted ¿
--Yo soy medio machadiano. De Manuel, no de Antonio, quiero decir. Antonio tiene ya demasiados devotos que le enciendan velas . por eso me permito ser “de ésos que todo lo ganaron y todo lo perdieron” . Por eso y porque además tengo razón.
Le miré, perplejo. El acento no estaba en las palabras sino en el tono vehemente que recalcaba la postrera expresión. El asombro tampoco venía demasiado acuento. Sólo sé que lo destilaba la voz inopinadamente jubilosa con que pregunté:
--Deveras tiene usted razón? La tiene usted? Le sirve de algo tenerla?
Me clavó sus ojos vidriosos . Lo que dijo no fue probablemente lo que qiso decir. Pero por UNA VEZ Y SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE, LEÍ CON NITIDEZ ENTRELÍNEAS DE SU VOZ ROBUSTA Y CONVINCENTE:
--Sí. Tengo razón. Y tengo también mi verdad. Pero mi verdad no es la verdad. Ni mi razón es la razón. Puedo recomendarle por ejemplo los espaguetis con tomate. Encarecerle todas y cada una de sus bondades y hasta pagarle la tira de raciones en el restaurante de enfrente, pero eso sí: le rogaré encarecidamente mantenga esa vianda lo más alejada posible de mi gusto y de mi olfato. Los espaguetis, dicho sea en confianza, me repatean lo suyo. Coyunturas hay en que el paladar –digo el paladar como podría decir otro sentido o aptitud- no nos deja mentir. Y hay opciones malamente conciliables con las janletianas cortapisas que al irresoluto sirven para esquivar elñ bulto. O te gustan los espaguetis, o no te gustan. O cenas, o te acuestas sin cenar.
El contexto era demasiado concluyente como para que yo pudiese viciarlo mediante cualquier añadidura de circunstancias . Callé, pues. Y él retomó alvbuelo aquel guante que con toda evidencia, aun quedando por leves instantres en suspenso, no me iba destinado.
--Da un poco de pena comprobar que la razón no es patrimonio de nadie porque todos la tienen en mayor o menor grado , me hago entender? La razópn de cada cual es algo en sí mismo completo y perfilado. La razón en esos contexto y acepción, esto es, cuando tú hablas de la tuya y yo de la mía, no es cuantificable. Mucha o poca, qué más da. La razón en ese sentido privativo y excluyente es tan intrínsecamente nuestra que podemos RETOCARLA, ca,cambiarla de sesgo o de postura, maquillarla con miliún complementos sin incidir significativamente en su sustancia.
Empezaba a ser delicioso hallarse al aire libre, escuchando a aquel predicador que se me había vbenido encima como surgido de las catacumbas. Talvez al solo objeto de recordarle que no platicaba en el desierto , que tenía delante a un interlocutor cuyo interés crecía con la intensidad de su homilía, puntualicé:
--Por eso mismo es que la razón se parece tanto a una anguila, verdad ¿ es escurridiza. Va y viene. Muda con demasiada facilidad sus atavíos. Y pesa. Sobre todo, pesa. Cuando pienso en ella, me da por relacionarla CON AQUEL BURRO CARGADO DE ESPONJAS AL QUE SE REFERÍA CIERTO CUENTO , NO SÉ SI CHINO POR MÁS SEÑAS, DE CUYO DESENLACE PORMENORIZADO no consigo acordarme.
Cierto arrapiezo pegado a las faldas de la madre nos sacaba la la lengua a-tutiplén. Nenas y mozalbetes jugaban a novios enre el arbolado. Otro parvulillo tapaba con sus desngelados lloriqueos la bronca que le andaba propinando su padre o tutor, sin que siquiera se adivinase la causa. Mi compañero de banco prosiguió, imperturbable:
No lo crea. Si no hay toneladas o miríadas para medir la razón, mal puede concebirse que pese. E´Estar cargado de ella equivale en puridad a no llevar nada acuestas. De eso empero no quiere darse cuenta nadie, menos aún que nadie el fletador de conspicuos entramados racionalísticdos. Ya sabe a quienes me refiero , no?
--A los comerciantes –aventuré no sin fastidio,cogiendo mis bártulos y largándome con la mmúsica a otra parte -.
EL NOMBRE DE LA COSA Y OTROS DESLINDAMIENTOS
El acuerdo . el cuento . el acabóse. ´Resúmenes del malentendido . >Yo Usted es pescador. Yo, talabartero. Faene usted en noche de galerna , que a esas señaladas horas yo andaré deambulando por el jol de mi hogar dulce hogar or peritita incompatibilidad con determinados roncares. Cuidadín cuidadín con las discientas millas jurisdiccionales . Y si hay tempestad, nomás recule. ´Seguro que usted hallará a su esposa zarandeada por todos los demontres , no tan sólo por razón de su infructuosos esfuerzo de usted , sino porqe con esta mar picada no hay quien duerma. Usted se acurda , verdad ¿ Digo de esa historia turbia sobre la pescadilla que te lo concede casi todo para quitártelo cuando quieres más de la cuenta. Y dígame , porqué ustedes los del gremio pisc´piscícola se muestran a las veces tan pazjuatos , tan desingeniudos, tan blandengues ¿ No era cosa de haber secuestrado a la dichosa pescadilla y haber exigido el oro y el moro por su rescate de ella ¿ No Tienen ustedes remedio …
Jorge Luis Borges biografía
Jorge Luis Borges
(Buenos Aires, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986) Escritor argentino. Jorge Luis Borges procedía de una familia de próceres que contribuyeron a la independencia del país. Su antepasado, el coronel Isidro Suárez, había guiado a sus tropas a la victoria en la mítica batalla de Junín; su abuelo Francisco Borges también había alcanzado el rango de coronel.
Pero fue su padre, Jorge Borges Haslam, quien rompiendo con la tradición familiar se empleó como profesor de psicología e inglés. Estaba casado con la delicada Leonor Acevedo Suárez, y con ella y el resto de su familia abandonó la casa de los abuelos donde había nacido Jorge Luis y se trasladó al barrio de Palermo, a la calle Serrano 2135, donde creció el aprendiz de escritor teniendo como compañera de juegos a su hermana Norah.
En aquella casa ajardinada aprendió Borges a leer inglés con su abuela Fanny Haslam y, como se refleja en tantos versos, los recuerdos de aquella dorada infancia lo acompañarían durante toda su vida. Apenas con seis años confesó a sus padres su vocación de escritor, e inspirándose en un pasaje del Quijote redactó su primera fábula cuando corría el año 1907: la tituló La visera fatal. A los diez años comenzó ya a publicar, pero esta vez no una composición propia, sino una brillante traducción al castellano de El príncipe feliz de Oscar Wilde.
En el mismo año en que estalló la Primera Guerra Mundial, la familia Borges recorrió los inminentes escenarios bélicos europeos, guiados esta vez no por un admirable coronel, sino por un ex profesor de psicología e inglés, ciego y pobre, que se había visto obligado a renunciar a su trabajo y que arrastró a los suyos a París, a Milán y a Venecia hasta radicarse definitivamente en la neutral Ginebra cuando estalló el conflicto.
Borges era entonces un adolescente que devoraba incansablemente la obra de los escritores franceses, desde los clásicos como Voltaire o Víctor Hugo hasta los simbolistas, y que descubría maravillado el expresionismo alemán, por lo que se decidió a aprender el idioma descifrando por su cuenta la inquietante novela de Gustav Meyrink El golem.
Hacia 1918 lee asimismo a autores en lengua española como José Hernández, Leopoldo Lugones y Evaristo Carriego y al año siguiente la familia pasa a residir en España, primero en Barcelona y luego en Mallorca, donde al parecer compuso unos versos, nunca publicados, en los que se exaltaba la revolución soviética y que tituló Salmos rojos.
En Madrid trabará amistad con un notable políglota y traductor español, Rafael Cansinos-Assens, a quien extrañamente, a pesar de la enorme diferencia de estilos, proclamó como su maestro. Conoció también a Valle Inclán, a Juan Ramón Jiménez, a Ortega y Gasset, a Ramón Gómez de la Serna, a Gerardo Diego... Por su influencia, y gracias a sus traducciones, fueron descubiertos en España los poetas expresionistas alemanes, aunque había llegado ya el momento de regresar a la patria convertido, irreversiblemente, en un escritor.
De regreso en Buenos Aires, fundó en 1921 con otros jóvenes la revista Prismas y, más tarde, la revista Proa; firmó el primer manifiesto ultraísta argentino, y, tras un segundo viaje a Europa, entregó a la imprenta su primer libro de versos: Fervor de Buenos Aires (1923). Seguirán entonces numerosas publicaciones, algunos felices libros de poemas, como Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929), y otros de ensayos, como Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos, que desde entonces se negaría a reeditar.
Durante los años treinta su fama creció en Argentina y su actividad intelectual se vinculó a Victoria y Silvina Ocampo, quienes a su vez le presentaron a Adolfo Bioy Casares, pero su consagración internacional no llegaría hasta muchos años después. De momento ejerce asiduamente la crítica literaria, traduce con minuciosidad a Virginia Woolf, a Henri Michaux y a William Faulkner y publica antologías con sus amigos. En 1938 fallece su padre y comienza a trabajar como bibliotecario en las afueras de Buenos Aires; durante las navidades de ese mismo año sufre un grave accidente, provocado por su progresiva falta de visión, que a punto está de costarle la vida.
Tras varios accidentes y algunas operaciones, un oftalmólogo le prohibió leer y escribir. Aunque aún distinguía luces y sombras, esta prohibición cambió profundamente su práctica literaria. Borges se fue quedando ciego como consecuencia de la enfermedad congénita que había ya afectado a su padre. El hecho no fue repentino («Se ha extendido desde 1899 sin momentos dramáticos, un lento crepúsculo que duró más de medio siglo»)[24] ), sino que más bien se trató de un proceso; como fuere, esto no le impidió seguir con su carrera de escritor, ensayista y conferencista, así como tampoco significó para él el abandono de la lectura —hacía que le leyesen en voz alta— ni del aprendizaje de nuevas lenguas.[23] El haber sido nombrado director de la Biblioteca Nacional y, en el mismo año, comprender la profundización de su ceguera fue percibido por Borges como una contradicción del destino. Él mismo lo relató en una conferencia dos décadas más tarde: «Poco a poco fui comprendiendo la extraña ironía de los hechos. Yo siempre me había imaginado el Paraíso bajo la especie de una biblioteca. Ahí estaba yo. Era, de algún modo, el centro de novecientos mil volúmenes en diversos idiomas. Comprobé que apenas podía descifrar las carátulas y los lomos. Entonces escribí el Poema de los dones»:[25]
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.[26]
Al agudizarse su ceguera, deberá resignarse a dictar sus cuentos fantásticos y desde entonces requerirá permanentemente de la solicitud de su madre y de su amigos para poder escribir, colaboración que resultará muy fructífera. Así, en 1940, el mismo año que asiste como testigo a la boda de Silvina Ocampo y Bioy Casares, publica con ellos una espléndida Antología de la literatura fantástica, y al año siguiente una Antología poética argentina.
En 1942, Borges y Bioy se esconden bajo el seudónimo de H. Bustos Domecq y entregan a la imprenta unos graciosos cuentos policiales que titulan Seis problemas para don Isidro Parodi. Sin embargo, su creación narrativa no obtiene por el momento el éxito deseado, e incluso fracasa al presentarse al Premio Nacional de Literatura con sus cuentos recogidos en el volumen El jardín de los senderos que se bifurcan, los cuales se incorporarán luego a uno de sus más célebres libros, Ficciones, aparecido en 1944.
Vicisitudes públicas
En 1945 se instaura el peronismo en Argentina, y su madre Leonor y su hermana Norah son detenidas por hacer declaraciones contra el nuevo régimen: habrán de acarrear, como escribió muchos años después Borges, una "prisión valerosa, cuando tantos hombres callábamos", pero lo cierto es que, a causa de haber firmado manifiestos antiperonistas, el gobierno lo apartó al año siguiente de su puesto de bibliotecario y lo nombró inspector de aves y conejos en los mercados, cruel humorada e indeseable honor al que el poeta ciego hubo de renunciar, para pasar, desde entonces, a ganarse la vida como conferenciante.
La policía se mostró asimismo suspicaz cuando la Sociedad Argentina de Escritores lo nombró en 1950 su presidente, habida cuenta de que este organismo se había hecho notorio por su oposición al nuevo régimen. Ello no obsta para que sea precisamente en esta época de tribulaciones cuando publique su libro más difundido y original, El Aleph (1949), ni para que siga trabajando incansablemente en nuevas antologías de cuentos y nuevos volúmenes de ensayos antes de la caída del peronismo en 1955.
En esta diversa tesitura política, el recién constituido gobierno lo designará, a tenor del gran prestigio literario que ha venido alcanzando, director de la Biblioteca Nacional e ingresará asimismo en la Academia Argentina de las Letras. Enseguida los reconocimientos públicos se suceden: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cuyo, Premio Nacional de Literatura, Premio Internacional de Literatura Formentor, que comparte con Samuel Beckett, Comendador de las Artes y de las Letras en Francia, Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes de Argentina, Premio Interamericano Ciudad de Sèo Paulo...
Jorge Luis Borges
Inesperadamente, en 1967 contrae matrimonio con una antigua amiga de su juventud, Elsa Astete Millán, boda de todos modos menos tardía y sorprendente que la que formalizaría pocos años antes de su muerte, ya octogenario, con María Kodama, su secretaria, compañera y lazarillo, una mujer mucho más joven que él, de origen japonés y a la que nombraría su heredera universal. Pero la relación con Elsa fue no sólo breve, sino desdichada, y en 1970 se separaron para que Borges volviera de nuevo a quedar bajo la abnegada protección de su madre.
Los últimos reveses políticos le sobrevinieron con el renovado triunfo electoral del peronismo en Argentina en 1974, dado que sus inveterados enemigos no tuvieron empacho en desposeerlo de su cargo en la Biblioteca Nacional ni en excluirlo de la vida cultural porteña.
Dos años después, ya fuera como consecuencia de su resentimiento o por culpa de una honesta alucinación, Borges, cuya autorizada voz resonaba internacionalmente, saludó con alegría el derrocamiento del partido de Perón por la Junta Militar Argentina, aunque muy probablemente se arrepintió enseguida cuando la implacable represión de Videla comenzó a cobrarse numerosas víctimas y empezaron a proliferar los "desaparecidos" entre los escritores. El propio Borges, en compañía de Ernesto Sábato y otros literatos, se entrevistó ese mismo año de 1976 con el dictador para interesarse por el paradero de sus colegas "desaparecidos".
De todos modos, el mal ya estaba hecho, porque su actitud inicial le había granjeado las más firmes enemistades en Europa, hasta el punto de que un académico sueco, Artur Ludkvist, manifestó públicamente que jamás recaería el Premio Nobel de Literatura sobre Borges por razones políticas. Ahora bien, pese a que los académicos se mantuvieron recalcitrantemente tercos durante la última década de vida del escritor, se alzaron voces, cada vez más numerosas, denunciando que esa actitud desvirtuaba el espíritu del más preciado premio literario.
Para todos estaba claro que nadie con más justicia que Borges lo merecía y que era la Academia Sueca quien se desacreditaba con su postura. La concesión del Premio Cervantes en 1979 compensó en parte este agravio. En cualquier caso, durante sus últimos días Borges recorrió el mundo siendo aclamado por fin como lo que siempre fue: algo tan sencillo e insólito como un "maestro".
La obra de Jorge Luis Borges
Borges es sin duda el escritor argentino con mayor proyección universal. Se hace prácticamente imposible pensar la literatura del siglo XX sin su presencia, y así lo han reconocido no sólo la crítica especializada sino además las diversas generaciones de escritores, que vuelven con insistencia sobre sus páginas como si éstas fueran canteras inextinguibles del arte de escribir.
Borges fue el creador de una cosmovisión muy singular, sostenida sobre un original modo de entender conceptos como los de tiempo, espacio, destino o realidad. Sus narraciones y ensayos se nutren de complejas simbologías y de una poderosa erudición, producto de su frecuentación de las diversas literaturas europeas, en especial la anglosajona -William Shakespeare, Thomas De Quincey, Rudyard Kipling o Joseph Conrad son referencias permanentes en su obra-, además de su conocimiento de la Biblia, la Cábala judía, las primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía. Su riguroso formalismo, que se constata en la ordenada y precisa construcción de sus ficciones, le permitió combinar esa gran variedad de elementos sin que ninguno de ellos desentonara.
El primer libro de poemas de Borges fue Fervor de Buenos Aires (1923), en el que ensayó una visión personal de su ciudad, de evidente cuño vanguardista. En 1925 dio a conocer Luna de enfrente y, tres años más tarde, Cuaderno San Martín, poemarios en los que aparece con insistencia su mirada sobre las "orillas" urbanas, esos bordes geográficos de Buenos Aires en los que años más tarde ubicará la acción de muchos de sus relatos.
Puede decirse que en estos primeros libros Borges funda con su escritura una Buenos Aires mítica, dándole espesor literario a calles y barrios, portales y patios. El poeta parece rondar la ciudad como un cazador en busca de imágenes prototípicas, que luego volcará con maestría en sus versos y prosas.
En 1930 publicó Evaristo Carriego, un título esencial en la producción borgeana. En este ensayo, al tiempo que traza una biografía del poeta popular que da título al libro, se detiene en la invención y narración de diferentes mitologías porteñas, como en la poética descripción del barrio de Palermo. Evaristo Carriego no responde a la estructura tradicional de las presentaciones biográficas, sino que se sirve de la figura del poeta elegido para presentar nuevas e inéditas visiones de lo urbano, como se manifiesta en capítulos tales como "Las inscripciones de los carros" o "Historia del tango".
Hacia 1932 da a conocer Discusión, libro que reúne una serie de ensayos en los que se pone de manifiesto no sólo la agudeza crítica de Borges sino además su capacidad en el arte de conmover los conceptos tradicionales de la filosofía y la literatura. Además de las páginas dedicadas al análisis de la poesía gauchesca, este volumen integra capítulos que han servido como venero de asuntos de reflexión para los escritores argentinos, tales como "El escritor argentino y la tradición", "El arte narrativo y la magia" o "La supersticiosa ética del lector".
En 1935 aparece Historia universal de la infamia, con textos que el propio autor califica como ejercicios de prosa narrativa y en los que es evidente la influencia de Robert Louis Stevenson y Gilbert Chesterton. Este volumen incluye uno de sus cuentos más famosos, "El hombre de la esquina rosada".
Historia de la eternidad (1936) y, sobre todo, Ficciones (1944) acabaron de consolidar a Borges como uno de los escritores más singulares del momento en lengua castellana. En las páginas de este último libro se despliega toda su maestría imaginativa, plasmada en cuentos como "La biblioteca de Babel", "El jardín de los senderos que se bifurcan" o "La lotería de Babilonia". También pertenece a este volumen "Pierre Menard, autor del Quijote", relato o ensayo -en Borges esos géneros suelen confundirse deliberadamente- en el que reformula con genial audacia el concepto tradicional de influencia literaria.
También de 1944 es Artificios, que incluye su célebre cuento "La muerte y la brújula", en el que la trama policial se conjuga con sutiles apreciaciones derivadas del saber cabalístico, al que Borges dedicó devota atención. El Aleph (1949), volumen de diecisiete cuentos, vuelve a demostrar su maestría estilística y su ajustada imaginación, que combina elementos de la tradición filosófica y de la literatura fantástica. Además del cuento que da título al libro, se incluyen otros como "Emma Zunz", "Deutsches Requiem", "El Zahir" y "La escritura del Dios".
El Hacedor (1960) incluía algunas piezas escritas treinta años antes y sin embargo guardaba una sólida unidad entre todas sus partes, no sólo formal sino también en cuanto a contenidos, siempre alineados en la idea borgeana de que tanto los grandes sistemas de la metafísica como las parábolas y las elucidaciones de la teología son elementos que forman parte del gran mundo de la literatura fantástica.
La obra de Borges se reparte también en un buen número de volúmenes escritos en colaboración, tanto dedicados a la ficción como al ensayo. Engrosan el caudal de sus escritos una gran cantidad de notas de crítica bibliográfica y comentarios de literatura, aparecidos en diferentes publicaciones periódicas argentinas y extranjeras, además de conferencias y entrevistas en las que desplegó con inteligencia y mordacidad sus puntos de vista. Se trata de una parte de su obra que, casi a la misma altura que sus libros considerados mayores, ha sido objeto recurrente de comentario y estudio por parte de la crítica y de numerosas recopilaciones.
www.biografias.com
(Buenos Aires, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986) Escritor argentino. Jorge Luis Borges procedía de una familia de próceres que contribuyeron a la independencia del país. Su antepasado, el coronel Isidro Suárez, había guiado a sus tropas a la victoria en la mítica batalla de Junín; su abuelo Francisco Borges también había alcanzado el rango de coronel.
Pero fue su padre, Jorge Borges Haslam, quien rompiendo con la tradición familiar se empleó como profesor de psicología e inglés. Estaba casado con la delicada Leonor Acevedo Suárez, y con ella y el resto de su familia abandonó la casa de los abuelos donde había nacido Jorge Luis y se trasladó al barrio de Palermo, a la calle Serrano 2135, donde creció el aprendiz de escritor teniendo como compañera de juegos a su hermana Norah.
En aquella casa ajardinada aprendió Borges a leer inglés con su abuela Fanny Haslam y, como se refleja en tantos versos, los recuerdos de aquella dorada infancia lo acompañarían durante toda su vida. Apenas con seis años confesó a sus padres su vocación de escritor, e inspirándose en un pasaje del Quijote redactó su primera fábula cuando corría el año 1907: la tituló La visera fatal. A los diez años comenzó ya a publicar, pero esta vez no una composición propia, sino una brillante traducción al castellano de El príncipe feliz de Oscar Wilde.
En el mismo año en que estalló la Primera Guerra Mundial, la familia Borges recorrió los inminentes escenarios bélicos europeos, guiados esta vez no por un admirable coronel, sino por un ex profesor de psicología e inglés, ciego y pobre, que se había visto obligado a renunciar a su trabajo y que arrastró a los suyos a París, a Milán y a Venecia hasta radicarse definitivamente en la neutral Ginebra cuando estalló el conflicto.
Borges era entonces un adolescente que devoraba incansablemente la obra de los escritores franceses, desde los clásicos como Voltaire o Víctor Hugo hasta los simbolistas, y que descubría maravillado el expresionismo alemán, por lo que se decidió a aprender el idioma descifrando por su cuenta la inquietante novela de Gustav Meyrink El golem.
Hacia 1918 lee asimismo a autores en lengua española como José Hernández, Leopoldo Lugones y Evaristo Carriego y al año siguiente la familia pasa a residir en España, primero en Barcelona y luego en Mallorca, donde al parecer compuso unos versos, nunca publicados, en los que se exaltaba la revolución soviética y que tituló Salmos rojos.
En Madrid trabará amistad con un notable políglota y traductor español, Rafael Cansinos-Assens, a quien extrañamente, a pesar de la enorme diferencia de estilos, proclamó como su maestro. Conoció también a Valle Inclán, a Juan Ramón Jiménez, a Ortega y Gasset, a Ramón Gómez de la Serna, a Gerardo Diego... Por su influencia, y gracias a sus traducciones, fueron descubiertos en España los poetas expresionistas alemanes, aunque había llegado ya el momento de regresar a la patria convertido, irreversiblemente, en un escritor.
De regreso en Buenos Aires, fundó en 1921 con otros jóvenes la revista Prismas y, más tarde, la revista Proa; firmó el primer manifiesto ultraísta argentino, y, tras un segundo viaje a Europa, entregó a la imprenta su primer libro de versos: Fervor de Buenos Aires (1923). Seguirán entonces numerosas publicaciones, algunos felices libros de poemas, como Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929), y otros de ensayos, como Inquisiciones, El tamaño de mi esperanza y El idioma de los argentinos, que desde entonces se negaría a reeditar.
Durante los años treinta su fama creció en Argentina y su actividad intelectual se vinculó a Victoria y Silvina Ocampo, quienes a su vez le presentaron a Adolfo Bioy Casares, pero su consagración internacional no llegaría hasta muchos años después. De momento ejerce asiduamente la crítica literaria, traduce con minuciosidad a Virginia Woolf, a Henri Michaux y a William Faulkner y publica antologías con sus amigos. En 1938 fallece su padre y comienza a trabajar como bibliotecario en las afueras de Buenos Aires; durante las navidades de ese mismo año sufre un grave accidente, provocado por su progresiva falta de visión, que a punto está de costarle la vida.
Tras varios accidentes y algunas operaciones, un oftalmólogo le prohibió leer y escribir. Aunque aún distinguía luces y sombras, esta prohibición cambió profundamente su práctica literaria. Borges se fue quedando ciego como consecuencia de la enfermedad congénita que había ya afectado a su padre. El hecho no fue repentino («Se ha extendido desde 1899 sin momentos dramáticos, un lento crepúsculo que duró más de medio siglo»)[24] ), sino que más bien se trató de un proceso; como fuere, esto no le impidió seguir con su carrera de escritor, ensayista y conferencista, así como tampoco significó para él el abandono de la lectura —hacía que le leyesen en voz alta— ni del aprendizaje de nuevas lenguas.[23] El haber sido nombrado director de la Biblioteca Nacional y, en el mismo año, comprender la profundización de su ceguera fue percibido por Borges como una contradicción del destino. Él mismo lo relató en una conferencia dos décadas más tarde: «Poco a poco fui comprendiendo la extraña ironía de los hechos. Yo siempre me había imaginado el Paraíso bajo la especie de una biblioteca. Ahí estaba yo. Era, de algún modo, el centro de novecientos mil volúmenes en diversos idiomas. Comprobé que apenas podía descifrar las carátulas y los lomos. Entonces escribí el Poema de los dones»:[25]
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.[26]
Al agudizarse su ceguera, deberá resignarse a dictar sus cuentos fantásticos y desde entonces requerirá permanentemente de la solicitud de su madre y de su amigos para poder escribir, colaboración que resultará muy fructífera. Así, en 1940, el mismo año que asiste como testigo a la boda de Silvina Ocampo y Bioy Casares, publica con ellos una espléndida Antología de la literatura fantástica, y al año siguiente una Antología poética argentina.
En 1942, Borges y Bioy se esconden bajo el seudónimo de H. Bustos Domecq y entregan a la imprenta unos graciosos cuentos policiales que titulan Seis problemas para don Isidro Parodi. Sin embargo, su creación narrativa no obtiene por el momento el éxito deseado, e incluso fracasa al presentarse al Premio Nacional de Literatura con sus cuentos recogidos en el volumen El jardín de los senderos que se bifurcan, los cuales se incorporarán luego a uno de sus más célebres libros, Ficciones, aparecido en 1944.
Vicisitudes públicas
En 1945 se instaura el peronismo en Argentina, y su madre Leonor y su hermana Norah son detenidas por hacer declaraciones contra el nuevo régimen: habrán de acarrear, como escribió muchos años después Borges, una "prisión valerosa, cuando tantos hombres callábamos", pero lo cierto es que, a causa de haber firmado manifiestos antiperonistas, el gobierno lo apartó al año siguiente de su puesto de bibliotecario y lo nombró inspector de aves y conejos en los mercados, cruel humorada e indeseable honor al que el poeta ciego hubo de renunciar, para pasar, desde entonces, a ganarse la vida como conferenciante.
La policía se mostró asimismo suspicaz cuando la Sociedad Argentina de Escritores lo nombró en 1950 su presidente, habida cuenta de que este organismo se había hecho notorio por su oposición al nuevo régimen. Ello no obsta para que sea precisamente en esta época de tribulaciones cuando publique su libro más difundido y original, El Aleph (1949), ni para que siga trabajando incansablemente en nuevas antologías de cuentos y nuevos volúmenes de ensayos antes de la caída del peronismo en 1955.
En esta diversa tesitura política, el recién constituido gobierno lo designará, a tenor del gran prestigio literario que ha venido alcanzando, director de la Biblioteca Nacional e ingresará asimismo en la Academia Argentina de las Letras. Enseguida los reconocimientos públicos se suceden: Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cuyo, Premio Nacional de Literatura, Premio Internacional de Literatura Formentor, que comparte con Samuel Beckett, Comendador de las Artes y de las Letras en Francia, Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes de Argentina, Premio Interamericano Ciudad de Sèo Paulo...
Jorge Luis Borges
Inesperadamente, en 1967 contrae matrimonio con una antigua amiga de su juventud, Elsa Astete Millán, boda de todos modos menos tardía y sorprendente que la que formalizaría pocos años antes de su muerte, ya octogenario, con María Kodama, su secretaria, compañera y lazarillo, una mujer mucho más joven que él, de origen japonés y a la que nombraría su heredera universal. Pero la relación con Elsa fue no sólo breve, sino desdichada, y en 1970 se separaron para que Borges volviera de nuevo a quedar bajo la abnegada protección de su madre.
Los últimos reveses políticos le sobrevinieron con el renovado triunfo electoral del peronismo en Argentina en 1974, dado que sus inveterados enemigos no tuvieron empacho en desposeerlo de su cargo en la Biblioteca Nacional ni en excluirlo de la vida cultural porteña.
Dos años después, ya fuera como consecuencia de su resentimiento o por culpa de una honesta alucinación, Borges, cuya autorizada voz resonaba internacionalmente, saludó con alegría el derrocamiento del partido de Perón por la Junta Militar Argentina, aunque muy probablemente se arrepintió enseguida cuando la implacable represión de Videla comenzó a cobrarse numerosas víctimas y empezaron a proliferar los "desaparecidos" entre los escritores. El propio Borges, en compañía de Ernesto Sábato y otros literatos, se entrevistó ese mismo año de 1976 con el dictador para interesarse por el paradero de sus colegas "desaparecidos".
De todos modos, el mal ya estaba hecho, porque su actitud inicial le había granjeado las más firmes enemistades en Europa, hasta el punto de que un académico sueco, Artur Ludkvist, manifestó públicamente que jamás recaería el Premio Nobel de Literatura sobre Borges por razones políticas. Ahora bien, pese a que los académicos se mantuvieron recalcitrantemente tercos durante la última década de vida del escritor, se alzaron voces, cada vez más numerosas, denunciando que esa actitud desvirtuaba el espíritu del más preciado premio literario.
Para todos estaba claro que nadie con más justicia que Borges lo merecía y que era la Academia Sueca quien se desacreditaba con su postura. La concesión del Premio Cervantes en 1979 compensó en parte este agravio. En cualquier caso, durante sus últimos días Borges recorrió el mundo siendo aclamado por fin como lo que siempre fue: algo tan sencillo e insólito como un "maestro".
La obra de Jorge Luis Borges
Borges es sin duda el escritor argentino con mayor proyección universal. Se hace prácticamente imposible pensar la literatura del siglo XX sin su presencia, y así lo han reconocido no sólo la crítica especializada sino además las diversas generaciones de escritores, que vuelven con insistencia sobre sus páginas como si éstas fueran canteras inextinguibles del arte de escribir.
Borges fue el creador de una cosmovisión muy singular, sostenida sobre un original modo de entender conceptos como los de tiempo, espacio, destino o realidad. Sus narraciones y ensayos se nutren de complejas simbologías y de una poderosa erudición, producto de su frecuentación de las diversas literaturas europeas, en especial la anglosajona -William Shakespeare, Thomas De Quincey, Rudyard Kipling o Joseph Conrad son referencias permanentes en su obra-, además de su conocimiento de la Biblia, la Cábala judía, las primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía. Su riguroso formalismo, que se constata en la ordenada y precisa construcción de sus ficciones, le permitió combinar esa gran variedad de elementos sin que ninguno de ellos desentonara.
El primer libro de poemas de Borges fue Fervor de Buenos Aires (1923), en el que ensayó una visión personal de su ciudad, de evidente cuño vanguardista. En 1925 dio a conocer Luna de enfrente y, tres años más tarde, Cuaderno San Martín, poemarios en los que aparece con insistencia su mirada sobre las "orillas" urbanas, esos bordes geográficos de Buenos Aires en los que años más tarde ubicará la acción de muchos de sus relatos.
Puede decirse que en estos primeros libros Borges funda con su escritura una Buenos Aires mítica, dándole espesor literario a calles y barrios, portales y patios. El poeta parece rondar la ciudad como un cazador en busca de imágenes prototípicas, que luego volcará con maestría en sus versos y prosas.
En 1930 publicó Evaristo Carriego, un título esencial en la producción borgeana. En este ensayo, al tiempo que traza una biografía del poeta popular que da título al libro, se detiene en la invención y narración de diferentes mitologías porteñas, como en la poética descripción del barrio de Palermo. Evaristo Carriego no responde a la estructura tradicional de las presentaciones biográficas, sino que se sirve de la figura del poeta elegido para presentar nuevas e inéditas visiones de lo urbano, como se manifiesta en capítulos tales como "Las inscripciones de los carros" o "Historia del tango".
Hacia 1932 da a conocer Discusión, libro que reúne una serie de ensayos en los que se pone de manifiesto no sólo la agudeza crítica de Borges sino además su capacidad en el arte de conmover los conceptos tradicionales de la filosofía y la literatura. Además de las páginas dedicadas al análisis de la poesía gauchesca, este volumen integra capítulos que han servido como venero de asuntos de reflexión para los escritores argentinos, tales como "El escritor argentino y la tradición", "El arte narrativo y la magia" o "La supersticiosa ética del lector".
En 1935 aparece Historia universal de la infamia, con textos que el propio autor califica como ejercicios de prosa narrativa y en los que es evidente la influencia de Robert Louis Stevenson y Gilbert Chesterton. Este volumen incluye uno de sus cuentos más famosos, "El hombre de la esquina rosada".
Historia de la eternidad (1936) y, sobre todo, Ficciones (1944) acabaron de consolidar a Borges como uno de los escritores más singulares del momento en lengua castellana. En las páginas de este último libro se despliega toda su maestría imaginativa, plasmada en cuentos como "La biblioteca de Babel", "El jardín de los senderos que se bifurcan" o "La lotería de Babilonia". También pertenece a este volumen "Pierre Menard, autor del Quijote", relato o ensayo -en Borges esos géneros suelen confundirse deliberadamente- en el que reformula con genial audacia el concepto tradicional de influencia literaria.
También de 1944 es Artificios, que incluye su célebre cuento "La muerte y la brújula", en el que la trama policial se conjuga con sutiles apreciaciones derivadas del saber cabalístico, al que Borges dedicó devota atención. El Aleph (1949), volumen de diecisiete cuentos, vuelve a demostrar su maestría estilística y su ajustada imaginación, que combina elementos de la tradición filosófica y de la literatura fantástica. Además del cuento que da título al libro, se incluyen otros como "Emma Zunz", "Deutsches Requiem", "El Zahir" y "La escritura del Dios".
El Hacedor (1960) incluía algunas piezas escritas treinta años antes y sin embargo guardaba una sólida unidad entre todas sus partes, no sólo formal sino también en cuanto a contenidos, siempre alineados en la idea borgeana de que tanto los grandes sistemas de la metafísica como las parábolas y las elucidaciones de la teología son elementos que forman parte del gran mundo de la literatura fantástica.
La obra de Borges se reparte también en un buen número de volúmenes escritos en colaboración, tanto dedicados a la ficción como al ensayo. Engrosan el caudal de sus escritos una gran cantidad de notas de crítica bibliográfica y comentarios de literatura, aparecidos en diferentes publicaciones periódicas argentinas y extranjeras, además de conferencias y entrevistas en las que desplegó con inteligencia y mordacidad sus puntos de vista. Se trata de una parte de su obra que, casi a la misma altura que sus libros considerados mayores, ha sido objeto recurrente de comentario y estudio por parte de la crítica y de numerosas recopilaciones.
www.biografias.com
Etiquetas:
Jorge Luis Borges biografía
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
